El Cane Corso Italiano transmite seguridad y confianza; es un perro tranquilo, poderoso, rápido para ser un moloso, inteligente, astuto, alerta y silencioso. Apasionado de su amo y la familia, le gusta la tranquilidad y atención, los juegos, paseos, adiestramiento… el Cane Corso Italiano es un perro valiente y un compañero fiel. De mentalidad equilibrada y salud de hierro, cuerpo musculoso, huesos fuertes, cabeza cuboide, fuerte mandíbula, manto suave y brillante. El Cane Corso Italiano dispone de la combatividad y resistencia necesarias para lograr el éxito en sus acciones, sin vacilaciones y con un fuerza impresionante. A través del contacto con el hombre y la vida social ha aprendido a ser reactivo solo con su competencia, transformándose en un óptimo intérprete de la gesticulación humana y de sus congéneres. El Cane Corso, en la actualidad, dispone del fenotipo más indicado para la guarda y protección de personal y propiedades. Un perro musculoso y de aspecto imponente, confiado y observador, un compañero que te trasmite confianza y seguridad, ligero a pesar de su aspecto, y contundente cuando recibe la orden. Sin duda el perro que todos queremos al otro lado de la correa. Su disposición natural a interactuar con su guía y jugar, hace de la etapa de adiestramiento y socialización una sencilla tarea, aunque debe ser continuada y reforzada. Una vez fijadas las órdenes y comandos, los realizará sin temor o duda, cumpliendo su trabajo eficazmente.