Chow Chow, el perro con la lengua azul

El Chow Chow es un perro procedente de China que se conoce fuera del territorio oriental desde apenas el siglo XIX. A lo largo de la historia ha sido empleado como perro de guerra, de caza, de pastoreo, guardian... Incluso, lamentablemente y hasta su prohibición en 1915, como comida (Chow es una palabra coloquial en el idioma chino que significa comestible).

El Chow Chow tiene un aspecto imponente con su denso pelaje y destaca además, por el color azul que presenta la lengua de estos caninos. Y es que, a diferencia de otros canes, los perros de esta raza cuentan con unas células pigmentarias en las mucosas que les otorga ese singular tono azulado en la lengua y oscuro, casi negruzco, en el resto de tejidos blandos de la boca, como las encías, el paladar y hasta los labios; una cuestión genética que despierta el interés de los amantes de los animales y que comparte con otras especies, como los osos polares. De ahí también la controversia, por la leyenda de ser descendientes del oso y no del lobo, y es que el Chow Chow, aparte del color de su lengua, tambien presenta rasgos parecidos al de un osezno, como el morro corto y su forma de andar.

¿Cómo es su carácter?

En lo que respecta a su comportamiento, se trata de una raza tranquila y equilibrada, aunque un poco tozuda. Y, pese a su aspecto entrañable, incluso achuchable, como dirían algunos, no se trata de un perro excesivamente cariñoso; todo lo contrario: destaca por su carácter independiente. Ello no quiere decir que sienta una unión fuerte por aquellos a los que considera su familia, pero no pedirá mimos ni dará excesivas muestras de su amor por nosotros. Tampoco llevará bien los tratos demasiado bruscos o violentos. Quizá sea este temperamento fiel y seguro el que lo convirtió en un excelente guardián hasta hace bien poco aunque en nuestros días, es una magnífica raza para integrar en la familia.

Por todo lo anterior, la educación de un Chow Chow es fácil si se le dedica el tiempo que merece.  Como ya hemos comentado, bajo ese aspecto mimoso se esconde un animal noble pero cabezota, razón por la cual hay que ser firme en su adiestramiento, sin perder de vista el refuerzo positivo y los gestos de cariño. Y todo ello con mucha paciencia. Si tenemos niños en casa, hay que enseñarles a que respeten su espacio y a que lo traten de forma tranquila y respetuosa para no estresarlo y provocar una situación incómoda para todos. 

¿Qué cuidados necesita?

En cuanto a sus cuidados, el Chow Chow no necesita ejercicio excesivo, con una hora de paseo diario será suficiente. Hay que cepillarle el pelaje diariamente para evitar nudos y, sobre todo, en época de muda, habrá que retirar los pelos muertos del subpelo para evitar problemas en la piel del animal. Respecto a su salud, es una raza fuerte y robusta aunque hay que controlar sus articulaciones, para evitar displasias, y estar atentos a problemas oculares en los párpados como el entropión o ectropión (párpados girados hacia el interior del ojo o descolgados hacia el exterior). A la menor duda. hay que comentarlo con el veterinario.

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