Se suele pensar que los gatos son animales solitarios, pero muchos se benefician de tener un compañero felino. Tener dos gatos puede ofrecer compañía, especialmente si pasas tiempo fuera de casa durante el día. Se proporcionan estimulación mental e interacción social mutuamente, lo que puede reducir la soledad y problemas de comportamiento como maullidos excesivos o rascado destructivo. Sin embargo, es importante recordar que los gatos aún necesitan tu atención y afecto, por lo que dos gatos no reemplazarán el vínculo que compartes con ellos.
Para quienes buscan adoptar gatitos, adoptar una pareja del mismo grupo o hogar puede aumentar la probabilidad de una relación armoniosa y facilitar la integración.
Al seleccionar dos gatos, la compatibilidad es fundamental. Los gatos de raza suelen provenir de criadores que socializan a los animales con otros gatos, lo que facilita su integración. Por ejemplo, razas como el Siamés o el Balinés tienden a ser más sociables, mientras que razas más tranquilas como el Persa o el British Shorthair pueden tener necesidades sociales diferentes.
Integrar gatos sin pedigrí también es posible, pero puede requerir más paciencia. Elegir dos gatos o gatitos de la misma raza o de razas compatibles puede mejorar su relación. Considera las personalidades: un Siamés activo podría sobrepasar a una raza más tranquila. Introducir un gatito a un gato mayor suele ser más sencillo que juntar dos gatos adultos, ya que los gatos mayores suelen tolerar mejor a los gatitos.
Es fundamental buscar gatitos siameses u otras razas de manera responsable, ya sea en criadores reconocidos o centros de adopción, para garantizar buena salud y socialización.
Antes de traer un gato nuevo a casa, prepara espacios separados con comederos, areneros y zonas de descanso. Esto reduce el estrés territorial y proporciona a cada gato su propio refugio seguro.
Empieza permitiendo que los gatos se familiaricen con el olor del otro cerrando puertas y cambiando la ropa de cama. Poco a poco, introduce encuentros supervisados cara a cara cuando estén calmados.
Cuando los gatos se toleren, déjalos compartir áreas comunes, vigilando cualquier señal de tensión. Proporciona varios recursos como areneros y estaciones de alimentación para evitar la competencia.
La paciencia es fundamental durante todo el proceso; pueden ocurrir conflictos al principio, pero suelen resolverse con el tiempo.
Tener dos gatos duplica muchos gastos, incluyendo alimentación, arena, vacunas, atención veterinaria, seguros y costes de guardería. También necesitarás dos transportines, más juguetes y más espacio para que descansen y exploren. Planificar tu presupuesto con antelación asegurará que puedas cubrir las necesidades de ambos gatos de forma responsable.
Aunque la inversión económica es considerable, dos gatos suelen proporcionar el doble de alegría y entretenimiento. A menudo se mantienen activos mutuamente y se aburre menos, lo que reduce comportamientos indeseados como arañar muebles.
Decidir entre uno o dos gatos depende de tu estilo de vida, espacio y capacidad para cuidar más de una mascota. Siempre que se haga con cuidado, tener dos gatos puede enriquecer la vida de tus mascotas con compañía y estimulación, haciéndolos más felices y saludables. Prioriza siempre la tenencia responsable eligiendo gatos compatibles y asegurando que reciban el cuidado adecuado.