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Alimentación del Petauro del azúcar
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Alimentación del Petauro del azúcar

Para que los petauros vivan sanos y felices en cautividad, además de unos cuidados adecuados, una vida social en grupo y unas fases de actividad y reposo, también necesitan una alimentación que sea lo más parecida posible a lo que comen en su medio natural.

Alimentación adecuada

Composición

Los petauros son animales omnívoros, es decir, que se alimentan tanto de material vegetal como animal. En la naturaleza comen néctar, polen y frutos de distintas especies  de plantas. En las hojas y ramas lamen la secreción que sale por los puntos en que las plantas son lesionadas por los insectos, así como las secreciones dulzonas de los pulgones. La savia de los eucaliptos y las acacias también constituyen una parte importante de su alimentación, y los petauros acceden a ella royendo la corteza de los arboles. Entre las hojas y las flores encuentran insectos y arañas, y ocasionalmente enriquecen su dieta capturando también pequeños vertebrados tales como lagartijas y polluelos.

En cautividad es prácticamente imposible ofrecerles una dieta tan completa y variada, pero afortunadamente los petauros  también aceptan bien otros alimentos  que podemos obtener  con más facilidad. El alimento de estos roedores ha de ser rico en carbohidratos y también, debería contener proteínas de origen animal, minerales y vitaminas, pero muy pocas grasas.
La principal fuente de carbohidratos y vitaminas son las frutas frescas de todo tipo. Les encantan las manzanas (especialmente las de variedades dulces), las peras y el melón, así como los melocotones, ciruelas, plátanos, bayas, uvas, tomates y muchas más. Entre sus golosinas favoritas se cuentan los dátiles, los higos y las pasas (a veces puede ser necesario ablandarlas con agua).  Las frutas ácidas tales como los kiwis y los cítricos, hay que administrárselos con moderación. Algunos petauros también comen zanahorias, lechuga, brócoli, pepino, calabacín, perejil, patatas (hervidas), maíz, cereales germinados o incluso müsli (sin azúcar). Ofrézcales a sus petauros distintas variedades de fruta o verduras y observe cuales son las que más les gustan. Generalmente también les gustan mucho las nueces, las avellanas, las pipas de girasol,  y el aguacate, pero hay que dárselos  en pequeñas cantidades  porque son alimentos muy ricos en grasas. A los petauros les encantan los alimentos dulces. Póngales un poco de miel sobre la fruta, pero no les de azúcar puro ni chocolate u otros dulces.

Las proteínas animales podemos proporcionárselas de varias maneras. A nuestros petauros les damos regularmente  distintas variedades de papillas para bebés (por ejemplo papilla de leche con frutas o papilla de sémola para niños de más de cuatro meses) que se disuelven en agua caliente y les añadimos  un poco de miel. No emplee papillas que tengan que prepararse con leche, ya que a los petauros les resulta difícil digerir la lactosa de la leche de vaca. A muchos también les gustan los potitos para bebés que ya vienen preparados. Los alimentos para bebés tienen la ventaja de que ya contienen todos los minerales necesarios. Es preferible elegir aquellos que no lleven azúcar añadido.

A los petauros también les gustan los huevos (es preferible dárselos hervidos para evitar el riesgo de infecciones por salmonelas), el queso (variedades bajas en grasa), el requesón desnatado y el yogur (al que se puede añadir un poco de miel). Algunos ejemplares comen carne (hervida) y a veces incluso alimento en lata para perros o gatos. Pero los restos de estos alimentos desprenden muy mal olor y atraen a las moscas. De vez en cuando también podemos darles unos pedacitos de alimento seco para gatos.
Los insectos se les pueden ofrecer vivos, y en muchas tiendas de animales se pueden conseguir gusanos de harina, grillos, saltamontes e incluso larvas de mosca. No les de insectos capturados en el campo, ya que podrían ser portadores  de parásitos o estar contaminados con pesticidas.
Algunos cuidadores también les dan a sus petauros ratones recién nacidos (muertos) o pollitos de un día; éstos no sólo son ricos en proteínas si no que sus huesos también, contienen calcio, fósforo y otros minerales.

Una alimentación variada suele contener todos los minerales y vitaminas necesarios, pero si durante algún tiempo no pudiese darles fruta fresca a sus animales será mejor que les añada a la papilla unas gotas de un complejo vitamínico para pequeños mamíferos.
Las crías o las hembras preñadas o que estén dando de mamar necesitan más calcio de lo habitual, y podemos suministrárselo espolvoreando la fruta  ocasionalmente con un complejo de minerales (por ejemplo, Vitakalk) o añadiéndole un poco a la papilla. Consulte a su veterinario sobre la posibilidad de añadirles también pequeñas cantidades de Vitamina D.
Por mucha fruta jugosa que les demos, los petauros necesitan tener siempre agua fresca a su disposición. De a sus animales solamente aquella agua que usted también estaría dispuesto a beber. Deje reposar un poco el agua del grifo para eliminar el cloro.

Cantidad

Es muy difícil dar datos concretos  sobre la cantidad de alimento que necesita cada petauro, ya que ésta depende de un cierto número de factores: las madres necesitan más alimento (especialmente proteínas y minerales) que los otros adultos sin crías, los juveniles que están en pleno crecimiento también necesitan una alimentación más abundante.
Los datos que daremos a continuación son sólo valores orientativos. Nosotros mantenemos a nuestros petauros perfectamente en forma, dándoles por individuo diariamente 1-2 cucharadita de papilla para bebés en polvo mezclada con agua a la que añadimos: 5-10 g. de futa variada; varias veces a la semana les damos a cada animal uno o dos gusanos de harina u otros insectos. Si por la mañana han consumido completamente su comida, a la noche siguiente póngales un poco más. Repita este procedimiento hasta que dejen un poco. Si la comida les resulta algo escasa es probable que los animales del grupo que tengan un rango inferior acaben pasando hambre.

Al igual que las personas, no siempre prefieren los alimentos que más les convienen. Les gustan mucho los alimentos ricos en grasas, y serían capaces de comer mayor cantidad de nueces, aguacates, huevos, gusanos de harina y dulces de lo que necesitan. Al cabo de un tiempo, esto no solo les produciría obesidad si no también estados carenciales. Por lo tanto, estos alimentos hay que dárselos siempre estrictamente racionados. Si nota que sus petauros están engordando, póngalos a régimen: deles más frutas y menos papillas y alimentos grasos.
En la naturaleza el peso de los petauros oscila en función de la época del año, por lo menos en las zonas de clima templado. Las hembras empiezan a engordar al principio de la época de la reproducción, pero su peso máximo no lo alcanzan  hasta el destete de las crías. Los machos pierden peso durante la época de apareamiento. Estos cambios son menos causados en los animales de las regiones tropicales o en los que viven en cautividad. Pero no hace falta pesar regularmente  a los petauros  para controlar su peso. Basta con fijarse bien en ellos y hacer una apreciación aproximada.

Horario de comidas

A los animales nocturnos como los petauros es mejor darles de comer por la noche. Si les pones la comida demasiado pronto, la papilla y la fruta se secan y pueden atraer hormigas, avispas y moscas. Si se les pone demasiado tarde, los petauros están esperando impacientemente  en la puerta de la jaula y es fácil que alguno se escape al abrirla. El mejor modo de evitarlo es colocando los comederos en la jaula poco antes de que los petauros se despierten.

Si deseas saber más acerca de cómo cuidar a tu petauro del azúcar, te recomendamos la publicación Petauros del azucar de la Editorial Hispano Europea:

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