El Fila Brasileiro no es una raza creada por el hombre, sino que ha evolucionado de forma natural debido a la necesidad por parte de los primeros colonos de Brasil de tener un perro de trabajo vigoroso y enérgico. Se puede ver a estos primeros Fila Brasileiro en documentos históricos que datan de 1671. Los orígenes exactos de estos primeros Fila son desconocidos. De todas formas, la mayoría de la gente está de acuerdo en que el Fila Brasileiro es una combinación de tres razas básicas: los antiguos Bulldog, los Mastiff y los Bloodhound. Algunos también creen que el Fila Terceirense también intervino en la creación y el desarrollo del Fila Brasileiro.
Una de las razas que contribuyó a su creación fue el Engelsen Doggen. Estos antiguos Bulldog fueron frecuentemente usados para la caza y para la pelea. Fueron llevados a Brasil durante la invasión holandesa, alrededor del año 1630. Del Engelsen Doggen el Fila Brasileiro heredó su temperamento agresivo, su tozudez y su tenacidad. Algunos de los rasgos físicos que estos antiguos bulldogs comparten con el Fila Brasileiro actual son las orejas levantadas, los colores de la capa y una grupa más alta que la cruz, que es uno de sus rasgos distintivos.
La influencia del Mastiff inglés es claramente visible. De esos perros grandes y feroces, el Fila obtuvo su tamaño y sustancia. Estos antiguos Mastiff, recuentemente usados en las batallas y en la caza, también transmitieron al Fila Brasileiro la cabeza grande y fuerte, el cuello corto y la grupa curvada. El Mastiff y el Fila Brasileiro comparten los mismos colores de capa básicos y también la máscara negra.
Los Bloodhound (Perros de San Huberto) fueron importados al Brasil a principios del siglo XIX debido a su excelente reputación como perros de rastreo. El Bloodhound transmitió al Fila Brasileiro sus excelentes habilidades como perro de rastreo. La abundancia de piel suelta, los labios péndulos y los labios superiores y la papada colgantes, características obvias de los Bloodhound, también se pueden apreciar en el Fila. Cualquiera que tenga uno podrá decirle que las vocalizaciones del Bloodhound están presentes en el Fila actual. Muchos propietarios de Filas dicen que sus perros tienen un lenguaje propio.
Otra teoría especula que una cuarta raza colaboró en la formación del Fila Brasileiro. Se trataría del Fila Terceirense, un perro pastor que fue traído por los colonos portugueses desde las Islas Azores. Esto explicaría su capacidad de pastoreo con el ganado vacuno y quizá también un rasgo que a veces se ve en los Filas y que consiste en que la cola se tuerce, de tal forma que cambia su dirección hacia un lado. Esta característica física es la razón por la que a veces se le llama, al Fila, «cola torcida» o «cola rota» en Brasil, su país de origen.
Alrededor de 1930, los Dogos Alemanes se estaban volviendo muy populares en Brasil. Aunque el Fila, como raza, estaba bien asentado por esos tiempos, algunos criadores intentaron introducir sangre del Dogo Alemán en el Fila Brasileiro. Estos cruces no fueron numéricamente importantes y no hicieron nada por la mejora de la raza. Hacia esos tiempos se vio que intentar añadir nuevas razas al Fila Brasileiro no podía sino perjudicar, y no mejorar, su temperamento equilibrado.
En 1968, el Dr. Erwin Rathsam, junto con el Dr. Paulo Santos Cruz y el Dr. João Ebner escribieron el primer estándar oficial de la raza. Hasta este momento, el Fila Brasileiro era considerado únicamente como una raza de trabajo. Por aquel entonces los primeros Filas fueron expuestos en Brasil y eran juzgados conforme al nuevo estándar. No todos los Filas participaban en los rings de las exposiciones. Muchos de ellos continuaron desempeñando sus labores como perros de trabajo. Estos perros ni siquiera tenían pedigree. Eran criados únicamente por su utilidad.
La Fédération Cynologique Internationale (FCI) reconoció oficialmente a la raza Fila Brasileiro en 1968. El estándar fue presentado en toda Europa, incluyendo Inglaterra, Holanda e Italia y permaneció inalterado durante casi una década. Pero en 1976, se celebró en Brasil el primer simposio del Fila Brasileiro y el estándar fue revisado. El Fila Brasileiro continuó creciendo en fama hasta 1982, cuando se convirtió en la raza más popular de Brasil, con 8.087 cachorros inscritos en uno de los libros genealógicos para perros del Brasil.
En 1983 se celebró un gran congreso nacional en Río de Janeiro. Su objetivo era determinar las prácticas de cría del Fila Brasileiro y de hablar acerca de revisiones para el estándar de la raza. Como resultado de esta reunión se obtuvo un estándar más detallado, que se publicó el 1 de enero de 1994 y sigue vigente hoy día.
El Fila Brasileiro es una raza que satisfizo las necesidades de los colonos de Brasil. Ellos necesitaban a un perro que trabajase duro y que pudiera llevar a cabo muchas tareas. Precisaban un perro guardián, un perro pastor, un perro de caza y un compañero leal. Todas estas características, y muchas más, se pueden encontrar en el Fila Brasileiro.
El periodo colonial de Brasil fue un tiempo en el que había grandes plantaciones azucareras. Se necesitaban muchos trabajadores para su correcto funcionamiento y se trajeron esclavos africanos. La importación anual media de esclavos durante esta época fue de 30.000. Los Filas eran usados para vigilarlos, pues frecuentemente eran más de 200 por plantación, y evitar que se fugaran. Si un esclavo escapaba, se usaba a los Filas para que les siguieran el rastro. Al contrario que en el caso del Bloodhound, que era un antepasado del Fila, el Fila Brasileiro agarrará y sujetará cuando haya dado con lo que estaba rastreando. «Cão de fila» se podría traducir literalmente como «perro de presa». La esclavitud fue abolida en Brasil en 1888, pero el Fila siguió desempeñando muchas otras tareas.
Los primeros Filas también fueron usados como perros de caza. Se utilizaron largamente para cazar grandes presas, como por ejemplo jabalíes y jaguares. Las densas junglas de Brasil suponían poco problema para estos robustos perros, que podían incluso soportar los ataques de los mosquitos y otros insectos de la jungla. El Fila Brasileiro usaba sus habilidades para la lucha en las haciendas, protegiendo el ganado y a los propietarios.
Estas grandes haciendas utilizaban muchos Filas, no sólo como guardianes del ganado, sino también como perros pastores. Se necesitaba un perro poderoso y digno de confianza para conducir el ganado vacuno por las zonas de campo raso de Brasil. El Fila Brasileiro tiene un instinto natural para el pastoreo, igual que para perro de guarda.
El desagrado que muestra el Fila Brasileiro hacia los extraños, sumado a la proverbial fidelidad a su amo le convirtieron en el más idóneo como perro guardián. A medida que pasó el tiempo, y que la población se desplazaba a las ciudades, los Filas siguieron el mismo camino. Su agresividad frente a los ladrones les convirtieron en los predilectos para los propietarios de las ciudades. El Fila Brasileiro actual muestra este mismo temperamento hacia los extraños y es una elección popular generalizada como perro guardián.
El primer país europeo que se dio cuenta de la existencia del Fila fue Alemania, que ya había mostrado históricamente su interés por las razas de perros guardianes. En 1953, el príncipe Albrecht von Bayern importó el primer Fila Brasileiro a Alemania. Se dice que se interesó por él durante una anterior excursión a Brasil. Más tarde importó varias perras Fila. Así pues, la popularidad de la raza comenzó a crecer en Alemania, y otros países pronto se interesarían por ella. Cuando la FCI reconoció a la raza Fila Brasileiro en 1968, se presentó el estándar en Inglaterra, Holanda e Italia, pero todavía pasaría una década antes de que su conocimiento se generalizara.
Los años 80 fueron una década realmente importante para la historia del Fila Brasileiro fuera de Brasil. Uno de los libros más significativos acerca de él fue publicado en 1981. El Grande Livro do Fila Brasileiro, escrito por Procópio do Valle, es uno de los mejores que nunca se han escrito acerca de esta raza. La mitad de los ejemplares impresos fueron vendidos en el extranjero.
Durante los años 80, centenares de Filas fueron enviados a diversos países de todo el mundo, incluyendo Nigeria, Japón y Sudáfrica. Su popularidad también estaba creciendo por toda Europa. El interés por él estaba aumentando en Países Bajos, Austria, Portugal, España y Hungría, a los que más tarde se unieron Bélgica y Suecia. Por esos tiempos (1979) nació la primera camada de Filas en Estados Unidos. Su popularidad continúa creciendo en cada uno de estos países a medida que más y más aficionados descubren las fascinantes cualidades de esta formidable raza.
A medida que fue creciendo la popularidad del Fila Brasileiro, comenzaron a aparecer los clubs dedicados a esta raza. El primer club de Brasil especializado en el Fila Brasileiro, La Associação do Fila Brasileiro do Estado do Rio de Janeiro (AFBERJ), fue fundada por Jacob y Andrea Blumen en los años 70. El AFBERJ todavía es un club activo dedicado a la mejora de la raza. Numerosos clubs estatales del Fila Brasileiro fueron fundados en Brasil durante los años 80.
A medida que el interés se extendió a otros países, se fundaron clubs para promocionar a la raza en el extranjero. El Fila Brasileiro Club of America (FBCA) fue fundado en 1984 por un pequeño grupo de aficionados. El FBCA, cuyo cuartel general se halla en el estado de Georgia, mantiene un libro de sementales y un registro. Este club continúa en activo en Estados Unidos.
Otro club fundado en Estados Unidos es la Fila Brasileiro Association (FBA). Clelia Kruel, que es jueza CBKC/FCI/SKC y criadora de Filas Brasileiros fundó la FBA en 1992. La FBA sigue los preceptos de la Confederação Brasileira de Cinofilia (CBKC), que es la organización oficial brasileña afiliada a la FCI. Aunque el cuartel general de la FBA se encuentra en Estados Unidos, se trata de una organización internacional y es uno de los mayores clubs del mundo especializados en el Fila. La FBA tiene varios delegados europeos en Bélgica, Luxemburgo, Hungría, Finlandia, Portugal y Países Bajos. Aparte de los muchos delegados presentes en Europa y Estados Unidos, la FBA tiene representación en Brasil, Colombia, México, Nueva Zelanda, Costa Rica, Honduras y las Antillas.
La mayoría de las asociaciones que amparan al Fila Brasileiro en Europa no son clubs especializados. Esto es, no están dedicados únicamente a una raza. En Europa, este tipo de clubs que promocionan al Fila Brasileiro suelen representar también a otras razas. Un ejemplo de este tipo de clubs es el Clube Português dos Molossos de Arena, que incluye al Fila Brasileiro, el Mastín Napolitano, el Mastiff, el Bullmastiff y el Dogo de Burdeos. Otros clubs europeos son Der Club für Molosser alemán, el Nederlandse Mastino Napoletano en Molosser Club holandés, el Österreichscher Klub für Grosse Hunderassen austriaco. A medida que va creciendo la popularidad del Fila Brasileiro quizá veamos más clubes especializados en Europa que sólo se dediquen al Fila Brasileiro.
Si piensa usted hacerse con un Fila, sería conveniente inscribirse en, por lo menos, uno de estos clubs. Cualquiera de ellos le puede proporcionar valiosa información acerca de la raza, además de contactos con criadores que pueden dar respuesta a cualquier pregunta que pudiera usted hacerles. La mayoría de los clubs publican hojas informativas regularmente, que envían por correo a todos los miembros. Los miembros pueden enviar por correo resultados de exposiciones, anunciar camadas e intercambiar información en estas hojas.
Otra preocupación con la que se enfrentan muchos clubs es la decepcionante legislación específica para la raza. Este tipo de legislación, generalmente favorecida por el pánico y la mala información, busca la prohibición de ciertas razas, especialmente de aquellas razas relacionadas con los perros de pelea y otros perros «peligrosos». En algunos lugares, el Fila Brasileiro está incluido en esta lista de las tan cacareadas razas «peligrosas». Algunos países ya han aprobado con éxito tales leyes. Por ejemplo, el Fila Brasileiro está prohibido en Inglaterra, de acuerdo con las disposiciones del Acta de Perros Peligrosos, que es la misma norma que prohibió al American Pit Bull Terrier, al Tosa Inu y al Dogo Argentino.
Aunque el Fila Brasileiro sigue siendo considerado como una raza rara, su popularidad sigue creciendo. El número de cachorros inscritos en el libro de orígenes en Brasil no alcanza actualmente las cifras de principios de los años 80 (cuando la popularidad del Fila alcanzó su cenit), pero debemos recordar que muchos Filas son actualmente inscritos fuera de Brasil. Los números crecen a un ritmo rápido en Estados Unidos.
En Europa, la creciente popularidad de la raza se pone de evidencia en las exposiciones caninas. Vemos cada vez más propietarios de Filas participando en las exposiciones y algunos países celebran exposiciones monográficas en esta raza. Luxemburgo, Italia, Hungría y Alemania han tenido una buena participación de propietarios de Filas en las exposiciones más recientes. Algunos países europeos batallan por la implantación de leyes que prohíban el Fila Brasileiro, pero otros disfrutan de su creciente popularidad.
Su aceptación también se pone de manifiesto con las buenas colocaciones que los Filas Brasileiros han conseguido en las exposiciones más recientes. Hasta hace poco, un ejemplar de esta raza se podía considerar afortunado consiguiendo un primer o segundo lugar dentro de su grupo. A medida que ha crecido la aceptación por la raza, los jueces se han familiarizado más con la raza, los Filas han conseguido ser Best in Show (Mejor de la Exposición) y han recibido muchas distinciones internacionales.
A pesar de que muchos aficionados al Fila Brasileiro se muestran felices al ver que crece el interés por la raza, también están preocupados. Junto con la popularidad vienen muchas otras cosas: criadores «comerciales», compradores mal informados y problemas de salud en la raza. Los criadores comerciales sólo atienden su negocio y no se preocupan por mejorar al Fila Brasileiro. Cualquier criador que sí se preocupe de ellos le podrá decir que no se hará usted rico criando Filas: cuesta mucho dinero cuidar adecuadamente a la perra y sus cachorros, y lleva mucho tiempo hacer averiguaciones acerca de los posibles hogares para los cachorros. Sólo podemos esperar y desear que haya criadores honestos y selectivos que continúen criando Filas de alta calidad y sanos y que se esfuercen por mejorar la raza.
Esperemos que esta popularidad creciente del Fila Brasileiro no de lugar a su vez a un aumento incontrolado de crías, lo que sí derivaría hacia una pérdida de prestigio de la raza.
El Fila Brasileiro pertenece a una típica raza molosoide. El pelaje corto y suave del Fila es monocolor y puede ser de cualquier color excepto blanco, gris ratón, con manchas, moteado, o negro y fuego. Se permiten los atigrados de cualquier color básico, con las franjas de intensidades variables. La máscara negra puede estar o no presente y las manchas blancas sólo son deseables en los pies, el pecho y la punta de la cola.
Una de las características más importantes del Fila Brasileiro es la piel gruesa y suelta que puede cubrir todo el cuerpo. A la altura del cuello, esta piel forma una papada pronunciada. Los pliegues también pueden presentarse en el pecho y el abdomen, y algunos ejemplares muestran un pliegue a ambos lados de la cabeza. A pesar de que no se deberían ver arrugas en su cabeza mientras reposa, pueden estar presentes cuando esté alerta.
Los machos tienen una altura de 65 a 75 cm. La hembra, que muestra una feminidad instantáneamente reconocible, mide unos 5 cm menos. Al contrario que en la mayoría de las razas grandes, el Fila Brasileiro es sorprendentemente ágil. Un Fila puede escalar fácilmente una pared de 1,7 m, lo cual no es un pequeño logro para un perro que pesa más de 40 kg (50 kg en el caso de los machos). Son también muy flexibles y pueden tocar su parte posterior con la nariz, prácticamente doblándose por la mitad.
Los ojos en forma de almendra del Fila Brasileiro son grandes y están bien separados entre sí sobre su fuerte y enorme cabeza. Su color va desde el castaño oscuro al amarillo, pero siempre están en armonía con el color de la capa.
Sus orejas son largas y colgantes, anchas en la base y se estrechan en la punta en forma de «V». La parte superior de las orejas debería estar al nivel de la línea media de los ojos cuando el perro está en reposo. Cuando está alerta, las orejas sobresalen de la cabeza. Las orejas caen sobre los pómulos. La «oreja levantada», que también es típica de la raza, consiste en que se doblan hacia atrás, lo que permite que se vea claramente su cara interna (orejas en rosa).
Otra característica distintiva del Fila Brasileiro es la marcha «paso de camello». La ambladura consiste en un andar en el cual extremidades de un mismo lado se mueven a un tiempo y en pareja. Esto provoca un movimiento que mece al cuerpo. Las extremidades anteriores del Fila Brasileiro son más cortas que las posteriores, y con ello su cruz queda a una altura menor que su grupa. El Fila también tiene la habilidad de bajar su cuerpo a la altura de sus hombros cuando está rastreando o se agacha. Recuerda la manera de moverse de los grandes felinos.
De la misma manera que la lealtad del Fila Brasileiro hacia su familia es insuperable, lo mismo se aplica en cuanto a su desagrado hacia los extraños. El Fila posee una «doble personalidad » y es una de las razas cuyo temperamento es tan significativo que los criadores le conceden más importancia que a las características físicas. Éste es uno de los principales aspectos que diferencian al Fila Brasileiro del resto de razas.
El estándar oficial del Fila Brasileiro es muy específico en lo concerniente a su carácter y su temperamento: «Su valentía, determinación y bravura extraordinarias forman parte de sus características. Es dócil y obediente con sus propietarios y extremadamente tolerante con los niños. Su fidelidad se convirtió en un proverbio brasileño. Siempre busca la compañía de su amo. Una de sus características es su ojeriza (mala voluntad) hacia los extraños. Tiene un carácter calmado, aplomo y confianza en sí mismo, y no se incomoda por ruidos extraños, ni cuando se encuentra en un nuevo ambiente. Es un insuperable guardián de la propiedad y también muestra inclinación, por instinto, a cazar piezas de caza mayor y a actuar como perro pastor». Examinemos los diferentes aspectos del temperamento del Fila, tal y como está escrito en el estándar de la raza.
La valentía, la determinación y la bravura son evidentes desde una edad muy temprana. Los cachorros de Fila de una edad tan joven como la de ocho semanas investigarán decididamente los nuevos objetos que se les coloque delante. Los cachorros jóvenes también ladrarán ante los ruidos extraños, investigando siempre sin dudar. Un Fila nunca debería mostrar cobardía ni miedo. La cobardía está oportunamente clasificada como constitutiva de descalificación en su estándar.
Otro rasgo descalificante es la agresividad hacia su propietario. Un Fila debería ser siempre dócil con sus propietarios y su familia. Es un mito que el Fila Brasileiro no sea bueno con los niños: más bien es todo lo contrario. Un Fila es muy tolerante con los niños de su familia.
La devoción que inspiró el aforismo brasileño describe muy bien a los Filas actuales. El Fila Brasileiro será muy feliz disfrutando de la compañía de su amo, le seguirá allá donde vaya y será feliz apoyando su enorme cabeza sobre su regazo o durmiendo a sus pies. Al contrario que otras razas de perros guardianes, los Filas Brasileiros no son reservados: son muy cariñosos y afectuosos con sus familias.
Uno de los aspectos más importantes es su ojeriza hacia los extraños. La ojeriza, en portugués, significa como en español «mala voluntad hacia alguien, desagrado, aversión, odio». El Fila Brasileiro alberga estos sentimientos hacia todos los extraños, incluidos los niños, los vecinos, sus amigos y la gente de la calle. Es responsabilidad del propietario del Fila calmar estos sentimientos mediante el adiestramiento y la correcta sociabilización. Eso no significa que vaya usted a librarle de la ojeriza. Éste es el temperamento natural del Fila Brasileiro y no debería ser eliminado mediante el adiestramiento o la cría selectiva.
Aunque el Fila Brasileiro tiene unos sentimientos fuertes hacia los extraños, de todas formas debería mostrar una disposición tranquila. El Fila tiene confianza en sí mismo en cualquier situación y nunca duda si se trata de enfrentarse a un reto o si debe adaptarse a un nuevo ambiente.
Debido a su confianza en sí mismo y al desagrado que muestra hacia los extraños, el Fila Brasileiro es un guardián nato y excepcional. Al Fila no le hace falta un adiestramiento especial para aprender a proteger a su familia y sus propiedades. Es muy territorial y protegerá cualquier territorio en el que se le coloque, tanto si es un cobertizo, su coche o cualquier otra zona. Esta territorialidad se extenderá también a grandes áreas. Se pueden ver a Filas protegiendo vastas fincas o trabajando en grandes haciendas.
Los Filas no sólo pueden trabajar como guardianes, sino que también prestan servicios como perros pastores o conductores del ganado. El Fila Brasileiro es una verdadera raza de trabajo que tiene un instinto natural para el pastoreo.
Aunque muestra inclinación por la caza mayor, normalmente se lleva bien con otros perros y animales. Muchos Filas viven en hogares donde hay otras mascotas, y pueden fácilmente hacerse amigos de otros animales junto con los que sean criados. De todas formas, puede ser que intenten «cazar» a los animales extraños que entren dentro de su territorio.
Un Fila Brasileiro es, verdaderamente, un perro con muchas facetas. En un determinado momento puede ser un centinela y al siguiente un osito de peluche. Él será lo que usted quiere que sea, con algunas limitaciones. Su aspecto, por supuesto, es tan característico e impresionante como lo es su personalidad.
Como raza grande, el Fila Brasileiro es más susceptible de padecer determinados problemas de salud, y éstos son aspectos que el nuevo propietario debería tener en cuenta cuando tome la decisión de tener y cuidar un Fila. La displasia de cadera canina y la torsión gástrica son dos problemas frecuentes en esta raza. Por supuesto, hay cosas que usted, como feliz propietario responsable, puede hacer para ayudar a prevenirlos.
El término displasia significa una alteración del tamaño, la forma o la organización. La displasia de cadera se define como una alteración en el tamaño, la forma o la organización de la articulación de la cadera. La articulación de la cadera de un perro, igual que la de una persona, está formada por la cabeza femoral y por su acetábulo. Cuando la articulación de la cadera es displástica, hay alteraciones en la perfecta simetría de la cabeza femoral y del acetábulo. Podría consistir en un ajuste incorrecto, en un aplanamiento de la cabeza femoral o en una menor profundidad del acetábulo. La imperfección puede llevar al mal funcionamiento de la articulación, lo que puede dar lugar a cambios de tipo artrítico. El cuerpo intenta estabilizar la articulación construyendo puentes óseos, lo que da lugar a una osteoartritis.
La displasia de cadera canina es un rasgo hereditario influenciado por varios genes y es más frecuente en las razas de gran tamaño y crecimiento rápido como el Fila Brasileiro. Aunque la displasia de cadera no esté provocada por factores ambientales, el medio ambiente puede instigar o empeorar la progresión de la enfermedad.
Lo primero que puede usted hacer para prevenir que su Fila se vea afectado por la displasia de cadera es comprar su cachorro de manos de un buen criador. Los criadores responsables deberían hacer radiografías a todos sus animales y examinarles para descartar que padezcan de displasia de cadera. Comprar un cachorro cuyos padres estén libres de ella es su primera defensa contra este problema que discapacitará a su perro. Los criadores deberían seguir ciertas normas en sus programas de cría para reducir la incidencia de la displasia de la cadera: aparear a animales normales que tengan unos antepasados normales, hacer criar a individuos normales que provengan de camadas que tengan una baja incidencia de displasia de cadera y escoger un macho que dé lugar a una baja incidencia de ella.
Algunos factores medioambientales que pueden empeorar la displasia de cadera son los juegos descontrolados, saltar, trepar por escaleras o mantenerlos sobre suelos resbaladizos. La ganancia de peso excesiva (especialmente durante el primer año de vida) o el crecimiento rápido y la excesiva suplementación con calcio pueden hacer que la enfermedad empeore. Los criadores que están al corriente de los factores medioambientales usan alfombras antideslizantes en sus cuartos de cría, ya que muchos estudios han demostrado que los cachorros con una gran osamenta pueden dañarse sus ligamentos en crecimiento debido a los resbalones y a las caídas en sus cuartos de cría.
Debería usted mantener delgado a su cachorro de Fila Brasileiro, evite cualquier tipo de ejercicio excesivo o los juegos muy salvajes, y proporciónele superficies que le den una buena sujeción y tracción. Debería esperar hasta que su cachorro tenga, como mínimo, siete meses de edad para dejarle correr sobre asfalto o sobre otras superficies duras.
La hinchazón es un término sinónimo del más científico «dilatación gástrica o vólvulo». Frecuentemente recibe el nombre de DGV. El estómago del perro se dilata debido a la aerofagia, hasta el punto de que puede entrar en shock y morir. La dilatación significa que el estómago está hinchado debido al aire ingerido, pero que todavía se encuentra localizado en el abdomen y en el lugar correcto. El vólvulo significa que la distensión va asociada a una torsión del estómago.
Se pensaba que la hinchazón se daba cuando un perro tomaba una abundante comida consistente en alimento seco y después bebía mucha agua, provocando que el alimento seco se expandiese. Los veterinarios han identificado que la causa de la hinchazón es que el perro traga aire, generalmente cuando engulle su comida. La hinchazón se da casi siempre en los perros de tórax profundo de razas grandes, como el Fila Brasileiro.
Para ayudar a prevenir la hinchazón, los veterinarios recomiendan dar a su perro dos o tres comidas diarias (en lugar de una gran comida) y en los momentos en los que se les pueda vigilar. Darles de comer alimento húmedo también se cree que puede prevenir la hinchazón. Déle de comer en un lugar tranquilo y evite el ejercicio, la excitación y el estrés en las horas de la comida (se permite que camine, ya que es de ayuda para estimular el funcionamiento gastrointestinal normal). Proporciónele agua a su perro en todo momento excepto cuando esté comiendo. Algunos veterinarios recomiendan que se adquieran unas peanas para hacer que los recipientes de la comida y el agua queden a mayor altura y que el Fila no tenga que estirar su cuello para comer o beber.
Algunos de los síntomas de la hinchazón pueden ser la ansiedad, la evidencia de que el abdomen está lleno después de las comidas, la salivación profusa, intentos fallidos de vomitar, respiración dificultosa, desinterés por la comida y una marcha afectada. Los síntomas graves incluyen colores anormales en las encías, un ritmo cardiaco rápido y un pulso débil. Debería usted llamar a su veterinario a la primera señal de la hinchazón. Si su perro se encuentra en las últimas fases de la hinchazón, quizá necesite usted proporcionarle los primeros auxilios antes de llegar a la clínica veterinaria.
La decisión de hacerse con un perro del tipo que sea es importante. La decisión de hacerse con un perro grande es importantísima. Cuando ese gran perro es el Fila Brasileiro, está tomando una de las grandes decisiones de su vida. Procedan con cuidado, señor o señora. Necesitarán examinarse cuidadosamente a sí mismos y a sus condiciones de vida antes de ver si este perro encajará en su estilo de vida.
El Fila Brasileiro no es un perro para un propietario primerizo de un perro. Un propietario no experimentado no dispondrá de los conocimientos ni de las habilidades para tener bajo control la inteligencia, la tozudez y la fuerte voluntad del Fila. Debería tener usted experiencia con otras razas de perros de trabajo y/o de perros de guarda.
Los propietarios de un Fila deben ser lo suficientemente fuertes como para mostrarle que ellos son los «alfas» o líderes de la manada. El Fila Brasileiro debe mostrar respeto por su propietario y saber cuál es su lugar dentro del orden jerárquico o de manada de su familia.
Al igual que lo es el tamaño del Fila Brasileiro, la responsabilidad que tiene usted como propietario de un Fila es enorme. Debido a la natural ojeriza del Fila, deberá estar usted atento a lo que hay a su alrededor en todo momento. No puede usted dejarle correr libremente. Siempre debe estar bajo su control, en cualquier situación. Necesita usted tener la voluntad y ser capaz de comprometerse con esta responsabilidad.
Si en su vida alterna con muchas personas, entonces quizá quiera tomar en consideración otra raza. A los Filas no les gustan los extraños y eso incluye a cualquier persona que sea una extraña para el perro, aun cuando se trate de un amigo suyo. Necesita darse usted cuenta de que el Fila Brasileiro no es un perro que vaya a colmar a sus amigos de babosos besos. ¿Podrá usted proporcionarle un lugar para acomodarlo cuando tenga visitas? Necesita estar preparado para enfrentarse a cualquier situación que pudiera aparecer.
Otra cosa a tener en cuenta es el nivel de actividad de usted. Al contrario que en el caso de otras razas grandes, el Fila Brasileiro no es un animal sedentario. Como perros de trabajo, los Filas necesitan actividad y estímulos mentales. Los propietarios deben dedicar, como mínimo, dos horas diarias a entretenerlo y ejercitarlo. Si es usted una persona tranquila y hogareña que nunca va en busca de actividades fuera de casa, no es usted un buen candidato para un Fila.
Si ha decidido que es el tipo adecuado de persona para tener un Fila Brasileiro y está dispuesto a dedicar tiempo y energía para adiestrarlo y sociabilizarlo adecuadamente, entonces tenga en cuenta el lugar donde vive usted.
El Fila es un perro de trabajo de gran tamaño que necesita una amplia zona donde vivir. Si vive usted en un apartamento pequeño, el Fila Brasileiro no es su raza adecuada. Necesitará tener, como mínimo, un jardín grande con un vallado muy resistente. Los Filas pueden medrar dentro o fuera de casa. Son muy tolerantes y pueden vivir en climas cálidos o fríos. Mientras que muchos aficionados a los perros se estremecen ante la idea de que un perro viva fuera de casa, el Fila es una criatura muy diferente, resistente e independiente. Sí, puede vivir y medrar fuera de casa. Esto, por supuesto, no significa que no deba recibir las atenciones y cuidados de su amo.
Si decide usted que es la persona adecuada para tener un Fila, descubrirá que tener uno no sólo es una enorme responsabilidad, sino un gran gozo. El lazo que se forma entre él y su amo es realmente notable. Pocas razas le mostrarán el afecto y dedicación que puede mostrarle un Fila. Como propietario de un Fila Brasileiro, conocerá el significado de la expresión «Fiel como un Fila».
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