Ectropión en perros: causas y tratamiento

El ectropión es una enfermedad ocular. Afecta a los párpados, será visible especialmente en el párpado inferior. Este se mostrará caído y separado del globo ocular, dejando expuesta la parte interna del párpado (conjuntiva palpebral) y el tercer párpado. Esta exposición de la conjuntiva (oculta y protegida en los ojos sanos) predispone al animal a sufrir infecciones y lesiones oculares.

Además del malestar que provocan estos síntomas en el perro, si no se trata, es posible que el ojo sufra continuas infecciones bacterianas y lesiones de distinta índole. Y, en el peor de los casos, si se agrava, podría acabar en ceguera.

Causas del ectropión canino

Pero ¿qué causa el ectropión canino? Se trata de una enfermedad con un fuerte componente genético. En este caso, se conoce como ectropión primario y, entre las razas con más riesgo de padecerlo, hemos de mencionar el Gran Danés, el San Bernardo, el Basset Hound o el Terranova.

En otros casos, no se puede hablar de una causa genética, sino de otras enfermedades que también provocan el ectropión. Nos referimos a infección ocular, una úlcera, un golpe o una inflamación del ojo o de la conjuntiva. Hay casos en los que está asociado a una parálisis de los nervios faciales del perro. Y en otros se ha vinculado con una pérdida de peso importante en el animal.  Estos síntomas suelen manifestarse en perros mayores y se engloban bajo el término de ectropión secundario.

Tratamiento y prevención

Si el lo diagnostica a tiempo el ectropión tiene tratamiento. Si es leve, el especialista mandará un colirio o una solución similar tras un examen médico ocular. En otros casos, si hay infección bacteriana, puede ser necesario que el perro tome antibiótico. Cuando la enfermedad es grave, requerirá cirugía. En estas ocasiones, cuando el ectropión es muy grave o por el contrario, cuando no se detecta ni, por tanto, se trata, el animal podría perder visión o desembocar en una ceguera completa. De este modo, es importante que, al mínimo síntoma, acudamos a la clínica veterinaria para que el facultativo diagnostique lo que le sucede a nuestra mascota y determine la mejor solución posible para su enfermedad o problema.

El ectropión primario, de origen genético, solo puede prevenirse evitando la descendencia de animales que padezcan o hayan padecido la enfermedad. El ectropión secundario en cambio, como suele ser la consecuencia  de otras afecciones, podemos prevenirlo en algunos casa estando atentos a cualquier anomalía en el ojo para poder actuar a tiempo para su tratamiento. Y si la enfermedad ya ha aparecido, podemos aliviar los síntomas siguiendo unas buenas pautas de higiene ocular: limpiando las secreciones lagrimales o cualquier residuo adherido al ojo.