Brucelosis canina: síntomas, tratamiento y prevención

La Brucella canis es la bacteria que causa esta enfermedad, la brucelosis, la culpable de problemas del animal en el aparato reproductor. No en vano, los especialistas apuntan que está detrás de casos de esterilidad canina o abortos espontáneos en el perro. No hay una predisposición por sexo, sino que tanto los perros machos como las hembras pueden padecerla, y como no suelen mostrarse manifestaciones claramente evidentes, se desconoce que el animal la sufre hasta que se produce algún problema.

Es una enfermedad bastante contagiosa que afecta, en su mayoría, a espacios en los que conviven muchos perros, como criaderos o incluso centros de acogida. En los machos suele estar presente en el semen y en el caso de las hembras, la bacteria coloniza las secreciones vaginales. Por esta razón la transmisión de la bacteria entre animales está relacionada con la reproducción, ya sea durante el momento de la monta o cuando tiene lugar el parto. Es entonces cuando la madre infecta a los cachorros.

Síntomas de la brucelosis canina

Ya hemos indicado cuáles son los síntomas claros de que el perro porta la bacteria: un aborto espontáneo. Pero también está asociada a problemas de reproducción e infertilidad. En el caso de los machos, se ha constatado una inflamación de algunos ganglios linfáticos y también de los testículos, que con el avance de la enfermedad van reduciendo su tamaño hasta llegar a atrofiarse. En algunos casos, la hembra podría presentar una secreción vaginal persistente o en el caso de los machos, inflamación alrededor del escroto aunque por todo los demás, no hay ningún rasgo que permita averiguar que nuestra mascota tiene brucelosis, pues la mayoría de las veces es asintomática (no suele causar dolor, malestar, apatía...).

Tratamiento de la brucelosis canina

Una vez que el veterinario ha practicado pruebas (PCR, cultivo de sangre, de semen y de fluidos vaginales o restos del tejido del aborto), procederá al tratamiento del animal. Como cualquier enfermedad bacteriana, el tratamiento estándar es el antibiótico, que suele oral o intramuscular durante algo menos de un mes. Pese a ello, se trata de una bacteria bastante resistente, razón por la cual en la mayoría de las ocasiones, el perro sigue teniendo la bacteria en su cuerpo.

Prevención de la brucelosis canina

La mejor manera de prevenir la transmisión es esterilizando al perro, pues de este modo no podrá transmitirlo con la monta o durante el parto, pero si el animal ya ha estado contagiado, aunque haya sido esterilizado posteriormente, como la bactería también suele estar presente en la orina, podría contagiar a otros animales al olerla. Por eso se recomienda recoger los excrementos y extremar las medidas de limpieza e higiene también para evitar la transmisión a los humanos.