No es raro que incluso los gatos sanos vomiten ocasionalmente, y sorprendentemente, este comportamiento no siempre indica enfermedad. El vómito a veces es una forma natural en que los gatos regulan su bienestar. Saber cuándo el vómito de tu gato es inofensivo y cuándo señala un problema es crucial para su salud.
Este artículo explora ocho causas comunes del vómito en gatos, explicando por qué ocurren y ofreciendo orientación sobre qué pasos seguir. Obtendrás consejos para manejar causas leves en casa y reconocer síntomas que requieren atención profesional.
Los trastornos digestivos leves o infecciones estomacales son causas frecuentes de vómito en gatos. Estos episodios pueden incluir diarrea y letargo, y a menudo se resuelven en uno o dos días sin necesidad de tratamiento veterinario. Si el vómito persiste más de 48 horas, es muy frecuente o se acompaña de deshidratación, pérdida de peso u otros síntomas preocupantes, es esencial acudir al veterinario.
Los gatos con sistemas digestivos sensibles pueden vomitar debido a dietas demasiado ricas, que contengan aditivos artificiales o que carezcan de nutrición de calidad. Cambiar a una dieta simple o hipoalergénica especializada puede ayudar. Las dietas formuladas por veterinarios para estómagos sensibles ofrecen nutrición equilibrada y reducen los episodios de vómito.
Ocasionalmente, los gatos comen cosas que no deberían, como plantas, objetos pequeños o presas, lo que causa un vómito rápido del material ingerido. Esta expulsión natural les ayuda a sentirse mejor, aunque debe evitarse el acceso continuo a objetos dañinos para prevenir riesgos para la salud.
El desparasitado regular, bajo la indicación de tu veterinario, es vital para prevenir gusanos que pueden causar vómito, trastornos digestivos y mal estado general. La presencia visible de gusanos en vómitos o heces requiere tratamiento veterinario inmediato con antiparasitarios adecuados para mantener saludable a tu gato.
Aunque poco frecuente, la intoxicación es una causa grave de vómitos. Los gatos están en riesgo por toxinas domésticas como rodenticidas, anticongelantes y plantas como los lirios. Esto es una emergencia veterinaria. Si se sospecha intoxicación, busca tratamiento inmediato y lleva consigo cualquier sustancia sospechosa para ayudar al veterinario a diagnosticar y tratar eficazmente.
Signos que requieren atención urgente incluyen vómito con sangre, espuma en la boca, dolor, dificultades respiratorias o rigidez en las extremidades. Nunca retrases la ayuda veterinaria si aparecen estos síntomas.
Las bolas de pelo resultantes del acicalamiento son comunes en muchos gatos, especialmente en razas de pelo largo. Normalmente se expulsan como grupos visibles de pelo al toser o vomitar. Vomitar bolas de pelo frecuentemente puede provocar obstrucciones digestivas, por lo que el cepillado y cuidado regular ayudan a reducir la ingestión de pelo y la formación de bolas.
Comer hierba es un comportamiento normal en los gatos y a menudo provoca vómito poco después. La hierba puede ayudar a aglutinar y expulsar bolas de pelo. Ofrecer acceso seguro a hierba, como bandejas con césped para interiores, satisface este impulso natural sin exponer a tu gato a plantas o productos químicos dañinos.
El vómito puede indicar enfermedades subyacentes como enfermedad renal, diabetes o hipertiroidismo. También puede acompañar infecciones u otras condiciones graves. Observar el comportamiento y la salud habitual de tu gato te ayuda a detectar cambios a tiempo. Consulta siempre con tu veterinario si el vómito es persistente, severo o acompañado de síntomas adicionales como pérdida de peso, cambios en el apetito o letargo.
Si el vómito continúa más de dos días, es frecuente o aparece junto con signos preocupantes como diarrea, deshidratación o sangre en el vómito, es importante buscar orientación veterinaria. El diagnóstico precoz y el tratamiento son clave para evitar riesgos graves de salud.
Recuerda que la tenencia responsable de gatos incluye una dieta adecuada, desparasitación regular, un entorno seguro y la observación constante del bienestar de tu gato. Esta actitud te ayuda a manejar problemas comunes como el vómito y saber cuándo es necesario recurrir a ayuda experta.