Las verrugas son una afección cutánea común en los perros, similar a la que ocurre en humanos, y la probabilidad de desarrollarlas aumenta ligeramente con la edad del perro. Estas protuberancias pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo de tu perro y a menudo pasan desapercibidas. Sin embargo, cuando las verrugas se desarrollan alrededor de la sensible zona de los ojos, pueden causar molestias, problemas de visión y otras complicaciones que requieren atención.
En este artículo, exploramos la naturaleza de las verrugas alrededor de los ojos de tu perro, por qué se forman, los posibles problemas que pueden causar y las opciones de cuidado y tratamiento apropiadas para mantener a tu querido mascota cómoda y saludable.
Las verrugas caninas, o papilomas, son crecimientos en la piel causados por infecciones con papilomavirus caninos. Son de origen viral y varían en tamaño, forma y textura. Normalmente, las verrugas están firmemente adheridas a la piel, lo que hace difícil su eliminación sin causar sangrado o irritación.
Es importante destacar que estas verrugas son contagiosas entre perros, pero no se transmiten a humanos ni a otras especies. Tu perro puede contraer el papilomavirus por contacto directo con perros infectados o con objetos contaminados, como camas o collares. La infección requiere una ruptura en la piel, como un arañazo o una herida menor, para que el virus entre en el cuerpo.
Muchos perros sanos, especialmente los más jóvenes, pueden eliminar estas verrugas con su sistema inmunitario en unas pocas semanas o meses, y a menudo las verrugas desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, los perros con sistemas inmunitarios más débiles, como los ancianos o inmunocomprometidos, son más susceptibles y pueden necesitar atención veterinaria.
Las verrugas se desarrollan cuando el papilomavirus canino infecta la piel cerca o alrededor de los ojos. Afectan comúnmente a perros menores de tres años, cuyo sistema inmunitario aún se está desarrollando. Sin embargo, perros mayores también pueden desarrollar crecimientos similares a verrugas cerca de los ojos que podrían no estar causados por el virus, sino por otras condiciones cutáneas o tumores.
Las verrugas pueden aparecer como crecimientos redondeados únicos o en grupos y suelen ser del mismo color que la piel alrededor de los ojos de tu perro. También pueden presentar la forma de pequeñas protuberancias alargadas. Debido a que el virus se extiende a través del torrente sanguíneo, las verrugas pueden aparecer en áreas más allá del punto inicial de infección.
La delicada piel que rodea los ojos hace que estas verrugas puedan interferir con el funcionamiento del párpado, causando entrecerrar los ojos o impidiendo su cierre completo. Esto puede conducir a frotamientos, irritación e incluso daños en la córnea si no se trata. Las verrugas en los bordes de los párpados también pueden causar un crecimiento anormal de las pestañas o que estas se vuelvan hacia adentro, aumentando la irritación y molestia.
Las verrugas alrededor de los ojos pueden causar obstrucción visual o molestias. Podrías notar que tu perro entrecierra los ojos, se rasca con las patas o frota la cara contra objetos. Al examinar, las verrugas pueden dificultar que el perro abra o cierre completamente los ojos. Si ves bultos o crecimientos alrededor de los ojos de tu perro, especialmente si parecen negros o sangran, es importante que un veterinario los revise pronto para descartar tumores u otras condiciones graves.
El veterinario suele diagnosticar las verrugas mediante un examen físico. En algunos casos, si el crecimiento parece inusual o no se asemeja a un papiloma típico, se puede realizar una biopsia para descartar tumores malignos u otros trastornos cutáneos.
Cualquier verruga que cause molestias, interfiera con la visión o irrite el ojo debe ser evaluada rápidamente. Es fundamental priorizar el bienestar y la salud ocular de tu perro buscando consejo veterinario cuanto antes.
Si las verrugas son pequeñas, no causan problemas y tu perro está sano, el veterinario puede recomendar observarlas mientras el sistema inmunológico de tu perro elimina la infección de forma natural.
Sin embargo, si las verrugas obstruyen la visión, causan dolor o provocan irritación, generalmente es necesaria su eliminación. Normalmente, esto implica un procedimiento quirúrgico sencillo realizado bajo sedación o anestesia general para remover cuidadosamente las verrugas sin dañar los tejidos cercanos.
En algunos casos, se pueden considerar tratamientos antivirales o terapias inmunomoduladoras para ayudar a resolver verrugas persistentes, aunque estos son menos comunes y requieren supervisión veterinaria.
Aunque no se puede prevenir completamente la infección por papilomavirus, mantener una buena higiene y evitar el contacto con perros que tengan verrugas puede reducir el riesgo. Mantener la salud general de tu perro con una dieta equilibrada, revisiones veterinarias regulares y el tratamiento rápido de heridas cutáneas también ayuda a que su sistema inmunológico se mantenga fuerte para combatir infecciones.
Recuerda, a la hora de buscar un nuevo perro o cachorro, siempre elige criadores responsables o considera la adopción en refugios para fomentar la tenencia responsable de mascotas.
Las verrugas alrededor de los ojos de tu perro suelen ser causadas por el papilomavirus canino y pueden variar en apariencia e impacto. Aunque muchas desaparecen por sí solas, las verrugas cerca de los ojos requieren atención cuidadosa debido al riesgo de irritación, malestar y problemas de visión.
Si notas verrugas alrededor de los ojos de tu perro, asegúrate de realizar un examen veterinario responsable para confirmar el diagnóstico y discutir el mejor plan de tratamiento que preserve el bienestar de tu perro. La atención y el cuidado precoz ayudarán a mantener a tu amado mascota saludable y cómoda.