Los gatos son cazadores naturales, explorando constantemente su entorno, lo que a veces conduce a lesiones como las úlceras corneales. Esta afección ocular común afecta la córnea, la capa externa y transparente del ojo felino, causando dolor y malestar. Conocer las causas de las úlceras corneales y reconocer sus síntomas temprano puede salvar a tu gato de sufrir molestias prolongadas o incluso pérdida de visión.
La córnea, al estar en la superficie del ojo, es especialmente vulnerable a las lesiones comparada con otras estructuras oculares. Las causas típicas incluyen arañazos provocados por jardines densos, encuentros con otros gatos o cuerpos extraños como tierra atrapada bajo los párpados. Además del trauma físico, otros factores pueden dañar la córnea:
La úlcera corneal es una herida abierta en la córnea que generalmente proviene de las causas mencionadas y produce un dolor significativo. Algunas razas comunes en España como el himalayo y el persa, con rostros planos o ojos prominentes, son más propensas. Los gatos mayores pueden desarrollar úlceras corneales crónicas que requieren manejo constante.
Los gatos con úlceras corneales suelen manifestar incomodidad, frotándose los ojos con las patas, lo que puede empeorar la lesión. Los signos claves a observar incluyen:
Si detectas alguno de estos síntomas, es fundamental acudir rápido al veterinario para evitar complicaciones como infecciones o ceguera. El veterinario realizará pruebas como:
Los tratamientos pueden incluir:
Es imprescindible completar el ciclo completo del tratamiento para asegurar una curación total y evitar recaídas.
Dada la naturaleza curiosa de los gatos, prevenir todas las lesiones es complicado. Sin embargo, revisiones periódicas pueden detectar signos tempranos. Mantén un entorno exterior seguro libre de químicos nocivos y observa cualquier cambio ocular o en su comportamiento. Una intervención veterinaria pronta minimiza molestias y previene problemas crónicos.
Los gatos ancianos suelen tener úlceras recurrentes que requieren atención a largo plazo. La supervisión veterinaria continua, con tratamientos tópicos prolongados, ayuda a controlar los síntomas. Chequeos regulares permiten vigilar la posible afectación del otro ojo y ajustar terapias para garantizar bienestar y calidad de vida a tu compañero fiel.
El bienestar de nuestros gatos depende de cuidados atentos y tratamientos oportunos frente a condiciones como la úlcera corneal. Observa con detalle el comportamiento y apariencia ocular de tu gato, sobre todo si sale al exterior. Detectar temprano estas lesiones protege la visión y salud de tu felino, y contribuye a su felicidad y la tuya como propietario responsable.