Si estás planeando formar una familia o esperas a tu primer hijo, es importante considerar cómo esto afectará a tu perro. Presentar a tu bebé al perro requiere cuidado y paciencia para lograr una transición armoniosa para todos.
Muchos dueños de perros aseguran que sus mascotas parecían percibir el embarazo antes que cualquier persona. Los perros pueden volverse más cariñosos, protectores o atentos, intuyendo que algo importante está cambiando en su hogar.
Pero, ¿cómo notan los perros que estás embarazada? No entienden el concepto de embarazo, pero sus sentidos extraordinarios les permiten detectar cambios en tu cuerpo y comportamiento. En este artículo exploramos siete maneras clave en que los perros pueden darse cuenta de tu embarazo y reaccionar a él. Sigue leyendo para comprender la perspectiva de tu perro.
El sentido del olfato de los perros está mucho más desarrollado que el nuestro. Su nariz puede detectar diferencias sutiles en el olor causadas por los cambios hormonales durante el embarazo. Estos cambios alteran el aroma que tu perro conoce bien, y lo nota casi de inmediato.
Esta sensibilidad aumentada significa que tu perro puede incluso detectar las hormonas del embarazo antes de que tú misma seas consciente, reaccionando con mayor atención o comportamientos que revelan curiosidad y cuidado.
El embarazo suele venir acompañado de náuseas, que afectan tu olor y tus rutinas diarias. Los perros muy apegados a sus dueños detectan estos cambios causados por el malestar o las ganas de vomitar.
Como rara vez ven a sus dueños enfermos, encuentran estos cambios inusuales y pueden responder siendo más atentos, acercándose más o mostrando preocupación, interpretando estas señales como indicios de que algo está diferente.
Las fluctuaciones hormonales del embarazo causan cambios de humor, irritabilidad o emociones inestables. Los perros son muy sensibles a las señales emocionales y suelen responder permaneciendo cerca para brindarte consuelo.
Tu perro puede mostrarse más suave, quedarse a tu lado e intentar animarte, demostrando su lealtad y entendimiento a su manera especial.
A medida que avanza el embarazo, puedes caminar más despacio, adoptar posturas distintas o moverte con precaución debido a las molestias físicas. Los perros notan rápidamente estas variaciones y modifican su comportamiento en consecuencia.
Por ejemplo, pueden mostrarse más protectores o curiosos sobre tu manera de andar, o ajustar su nivel de juego para adaptarse a tu comodidad.
Los perros prosperan con la rutina. Prepararse para un bebé implica muchos cambios: citas médicas, compras, visitas y horarios alterados. Tu perro percibe estas interrupciones y las relaciona con algo importante que está por llegar.
Mantener la mayor regularidad posible y presentar de forma gradual las nuevas rutinas puede facilitar la adaptación de tu perro y reducir su estrés.
La llegada de un bebé trae muchos objetos nuevos, como cunas, juguetes y artículos para la seguridad del niño. Los perros, muy curiosos y observadores, detectan rápidamente los nuevos olores y objetos.
Involucra a tu perro permitiéndole olfatear y explorar estos artículos antes de que llegue el bebé para que acepte y se sienta seguro con estos cambios.
La emoción general y la expectación que sienten tú y tu familia conforme se acerca la fecha de parto crean un ambiente energético. Los perros captan fácilmente esta atmósfera emocional.
Esta energía aumentada puede hacer que tu perro esté más activo, entusiasta o quiera participar en los preparativos, reflejando su fuerte vínculo social contigo.
Respuesta rápida: Sí, los perros suelen detectar el embarazo de forma temprana gracias a su extraordinario sentido del olfato, que capta cambios hormonales incluso antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.
El sentido del olfato de los perros es increíblemente sensible y pueden captar las sutiles modificaciones en la química corporal provocadas por las hormonas del embarazo. Cambios en el comportamiento de sus dueños, como variaciones de humor o cambios en el olor debido a las náuseas matutinas, también alertan a los perros. Esta detección precoz puede hacer que los perros actúen de forma más protectora o atenta hacia su dueño.
Preparar a tu perro para la llegada de un bebé implica introducir desde temprano nuevas rutinas, olores y objetos relacionados con el niño. Exponer gradualmente a tu perro a los sonidos y vistas del bebé, mantener horarios constantes de ejercicio y alimentación, y ofrecer mucho refuerzo positivo ayudarán a que tu perro se adapte sin problemas.
La orientación profesional de un adiestrador o especialista en comportamiento canino puede ser útil si tu perro muestra signos de estrés o ansiedad durante esta transición. Prepararse responsablemente garantiza un ambiente más seguro y feliz para tu perro y tu nuevo miembro familiar.
Comprender la sensibilidad de tu perro te permitirá anticipar y gestionar sus reacciones, creando un vínculo sólido entre tu hijo y tu mascota.