La tos de las perreras es una infección respiratoria canina ampliamente conocida en España, reconocida por su tos seca y característica, similar a un "graznido", y su rápida capacidad de propagación entre perros en contacto cercano.
Aunque hoy en día es menos común debido a las mejores prácticas de vacunación, la tos de las perreras sigue siendo una preocupación de salud relevante para los propietarios de perros, especialmente aquellos con perros que socializan, o que van a residencias caninas o centros de entrenamiento. Esta guía completa te ayudará a entender las causas, transmisión, síntomas, opciones de tratamiento y el importante papel de la vacunación en la prevención de la tos de las perreras.
La tos de las perreras, conocida médicamente como Complejo Infeccioso Respiratorio Canino (CIRD), es una infección que afecta las vías respiratorias altas del perro. Puede ser causada por varios virus y bacterias, incluyendo la destacada bacteria Bordetella bronchiseptica y el virus parainfluenza canino, entre otros virus como adenovirus, coronavirus y virus del moquillo.
Los perros alojados en residencias caninas, refugios o que participan frecuentemente en entornos sociales son especialmente susceptibles debido a la facilidad con que se propagan estos patógenos.
La infección se transmite principalmente por gotitas en el aire que se liberan cuando un perro infectado tose o estornuda, contaminando el aire circundante. Además, objetos contaminados como bebederos, juguetes y camas pueden albergar estos patógenos, representando un riesgo para otros perros.
Los ambientes de contacto cercano, como residencias caninas, exposiciones caninas y clases de adiestramiento, incrementan el riesgo de transmisión rápidamente.
La tos de las perreras es una de las infecciones caninas raramente consideradas zoonóticas, lo que significa que ocasionalmente puede infectar a personas, especialmente a quienes tienen el sistema inmunológico comprometido o son muy jóvenes. Sin embargo, es poco común que personas saludables contraigan la tos de las perreras incluso tras una exposición prolongada a perros infectados.
La vacuna contra la tos de las perreras es una vacuna especializada, que a menudo se administra en forma de spray intranasal, la cual ayuda a estimular la inmunidad local en las mucosas nasales para prevenir la infección respiratoria. Normalmente se administra aparte de las vacunas básicas como la del moquillo y el parvovirus, y es esencial vacunar a tu perro, especialmente si asiste regularmente a entornos comunitarios.
La vacunación suele ser un requisito indispensable en residencias caninas reputadas, exposiciones caninas y centros de adiestramiento como prueba de que tu perro tiene un riesgo reducido de portar o infectarse con la enfermedad.
La vacunación sigue siendo la base fundamental para la prevención, pero hay otras medidas prácticas importantes, que incluyen:
Los síntomas comunes de la tos de las perreras incluyen:
Los casos leves pueden resolverse naturalmente en un plazo de tres semanas; sin embargo, se recomienda atención veterinaria si los síntomas empeoran o persisten más de dos semanas.
El tratamiento puede incluir:
La mayoría de perros saludables se recuperan completamente en pocas semanas. No obstante, es vital prevenir la propagación a otros perros aislando a las mascotas afectadas y limpiando a fondo cualquier objeto contaminado. La reinfección es posible debido a los múltiples patógenos implicados, por lo que mantener la vacunación y una buena higiene es fundamental.
Respuesta rápida: Los síntomas suelen durar de 1 a 3 semanas, aunque en algunos perros la tos puede persistir hasta 6 semanas.
La duración depende del sistema inmunológico del perro y de si aparecen infecciones secundarias. El tratamiento rápido y el cuidado de soporte pueden ayudar a acortar la enfermedad y mejorar el confort del animal.
Respuesta rápida: Rara vez es fatal en perros saludables, pero puede ocasionar complicaciones graves como neumonía en cachorros, perros ancianos o inmunocomprometidos.
Estos casos requieren atención veterinaria inmediata. La vacunación temprana y el buen cuidado reducen significativamente el riesgo de enfermedad severa.
Respuesta rápida: Sí, generalmente la vacuna es segura y bien tolerada. Algunos perros pueden presentar tos leve o secreción nasal poco después de la vacunación, que suele resolverse rápido.
La vacuna ayuda a reducir la gravedad, aunque no garantiza inmunidad completa, por lo que se debe continuar supervisando los síntomas.
La tos de las perreras sigue siendo una afección respiratoria importante en perros, especialmente en entornos sociales o residencias caninas. Estar atento a los síntomas, asegurarse de la vacunación efectiva y adoptar medidas preventivas es esencial para una tenencia responsable y la salud comunitaria. Si sospechas que tu perro tiene tos de las perreras, consulta con tu veterinario para asegurar el mejor pronóstico.
Para más información sobre salud y cuidado de perros, considera explorar criadores responsables y encontrar cachorros sanos de fuentes confiables.