Quizás sorprenda a muchos propietarios de perros descubrir que la tiña no es realmente un gusano. En realidad, la tiña en perros es una infección fúngica que afecta la piel, el pelo y, a veces, las uñas. Esta afección, conocida médicamente como dermatofitosis, es contagiosa y puede propagarse entre perros, gatos y humanos, por lo que su gestión responsable es fundamental.
La tiña es causada por hongos como Microsporum canis, Microsporum gypseum y Trichophyton mentagrophytes. Estos hongos invaden las capas superiores de la piel, folículos pilosos y uñas, causando parches circulares de pérdida de pelo con bordes escamosos y enrojecidos. A diferencia de los gusanos internos, esta infección fúngica prospera en la superficie de la piel.
Los perros se infectan principalmente por contacto directo con animales o personas infectadas. También pueden contagiarse por entornos contaminados, como ropa de cama, utensilios de aseo, comederos, alfombras o tierra que contenga esporas fúngicas. Estas esporas pueden permanecer viables hasta 18 meses, dificultando la erradicación sin una limpieza exhaustiva.
El signo típico es un parche circular de pérdida de pelo con un borde elevado, rojo y escamoso, conocido como "lesión de tiña". Estos parches pueden aparecer en la cara, orejas, patas, cola o uñas. Las uñas infectadas pueden verse secas, quebradizas o agrietadas. Por lo general, la tiña no es dolorosa, pero puede causar picazón, especialmente si se desarrollan infecciones cutáneas secundarias.
Si sospechas que tu perro tiene tiña, es importante acudir a un veterinario para un diagnóstico preciso. La tiña puede parecerse a otras afecciones de la piel como la sarna o la dermatitis, por lo que un diagnóstico correcto guía un tratamiento eficaz. El tratamiento suele incluir:
Los tratamientos suelen durar varias semanas para asegurar la eliminación total y evitar reinfecciones. No utilices antifúngicos humanos o de venta libre sin asesoramiento veterinario, ya que pueden ser ineficaces o perjudiciales.
La tiña es una zoonosis; puede transmitirse entre tu perro y los familiares. Para minimizar el riesgo:
La tiña en perros generalmente no es mortal, pero requiere tratamiento rápido debido a su contagiosidad. La infección persistente puede causar molestias, infecciones secundarias y deformidades en las uñas, que pueden afectar la movilidad. Los perros jóvenes, ancianos o inmunodeprimidos pueden presentar casos más graves. Además, el riesgo para humanos, especialmente niños, ancianos o inmunosuprimidos, hace vital un tratamiento responsable y buena higiene.
La tiña en perros es una infección fúngica contagiosa que afecta la piel, pelo y uñas. Comprender cómo se transmite, reconocerla y tratarla te ayuda a proteger a tu perro y familia. El diagnóstico veterinario temprano y el cuidado diligente favorecen una recuperación completa. Mantén una buena higiene y limpieza ambiental para evitar la propagación. Si notas zonas sospechosas en la piel de tu perro, consulta sin demora a tu veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.