Cuando traes a casa a tu nuevo cachorro, normalmente no tiene entrenamiento y carece de comprensión sobre el comportamiento aceptable. Es fundamental establecer límites claros desde el principio para fomentar la obediencia, la seguridad y un perro equilibrado.
La corrección efectiva debe ser suave y constante, ayudando a tu cachorro a aprender sin miedo ni confusión. Esta guía cubre las mejores prácticas para moldear el comportamiento de tu cachorro de forma positiva desde el primer día.
Comienza a establecer límites casi de inmediato tras la llegada de tu cachorro, idealmente dentro de los primeros días. Permitir comportamientos no deseados, como saltar sobre los muebles o pedir comida, puede causar confusión y ser difícil de corregir después. Los cachorros necesitan guía no solo para adaptarse al hogar sino también para sentirse seguros en su lugar dentro de la familia.
Decide qué comportamientos permitirás y cuáles estarán prohibidos. Por ejemplo, podrías querer que tu cachorro no suba a la cama, enseñarle a aceptar el tiempo en su kennel y evitar que pida comida. Sé consistente para que entienda claramente las reglas. Esta definición de límites es la base para todos los entrenamientos futuros.
La corrección debe ser oportuna; aborda el comportamiento no deseado en el momento. Por ejemplo, si tu cachorro empieza a morder zapatos, di "no" con suavidad pero con firmeza y redirígelo hacia juguetes apropiados para morder. Evita regañar por acciones pasadas que no recuerde, ya que eso lo confundirá.
Una técnica eficaz es la "corrección en el cuello" o "corrección del pliegue" donde se toma suavemente la piel suelta detrás del cuello del cachorro, imitando cómo una madre perra corrige a sus cachorros. Esto debe hacerse con cuidado para evitar dolor y solo como respuesta inmediata a acciones indeseables como morder o saltar. Esta retroalimentación inmediata ayuda a los cachorros a entender qué comportamientos evitar.
Cada vez que tu cachorro responda correctamente o respete un límite, recompénsalo con elogios, golosinas o juego. El refuerzo positivo fomenta la repetición de buenas conductas y fortalece el vínculo contigo. Combina esto con correcciones suaves para mantener un cachorro feliz y seguro de sí mismo.
Previene comportamientos no deseados gestionando el entorno del cachorro. Por ejemplo, no dejes al alcance zapatos u objetos que le guste morder. Usa elementos de confinamiento como el kennel para apoyar el adiestramiento en casa y ofrecerle un espacio seguro y cómodo.
Respuesta rápida: Comienza el entrenamiento y la corrección en los primeros días tras llevarlo a casa para fomentar buenos comportamientos desde temprano.
Los cachorros son muy adaptables y comienzan a aprender desde que llegan a su nuevo hogar. La corrección temprana previene confusión y establece tu rol como guía fiable.
Respuesta rápida: Usa correcciones suaves y oportunas combinadas con refuerzo positivo para mantener a tu cachorro confiado.
Los castigos severos pueden dañar el bienestar emocional y la confianza de tu cachorro. En su lugar, las correcciones calmadas y consistentes junto con recompensas fomentan una relación de confianza y felicidad.
Respuesta rápida: Es una corrección física suave donde se toma la piel suelta detrás del cuello de tu cachorro para imitar cómo las madres perras disciplinan a sus cachorros.
Este método debe realizarse con cuidado y solo para reforzar límites inmediatamente cuando ocurra un mal comportamiento. Es efectivo sin causar dolor o temor.
Combinando estas técnicas —corrección oportuna y consistente, refuerzo positivo y gestión del ambiente— criarás un perro feliz, seguro y bien educado, listo para un entrenamiento más avanzado y una convivencia armoniosa.