Los perros y las personas hablan lenguajes muy diferentes, y a menudo parece que se espera que el perro se adapte al comportamiento humano sin que nosotros entendamos el suyo. Aunque muchas personas reconocen señales básicas como una cola moviéndose o el pelo erizado, los perros usan un lenguaje rico y sutil para comunicar su estado de ánimo y emociones.
Un aspecto crucial de la comunicación canina es el uso de señales de calma: conductas que piden a otro perro o persona que se detenga, se relaje o se aleje para evitar conflictos. Estas señales pueden ser sumisas, invitar a la calma o maneras de que tu perro gestione su propio estrés. Comprender estas señales de calma puede profundizar tu conocimiento sobre los sentimientos y la personalidad de tu perro.
Al aprender a identificar estas señales a menudo pasadas por alto, puedes responder mejor a las necesidades emocionales de tu perro y fortalecer vuestro vínculo.
Evitar el contacto visual directo o girar la cabeza hacia otro lado es una señal clave de calma. A diferencia del comportamiento humano, donde girar la vista puede sugerir ignorar a alguien, en el lenguaje de los perros suele indicar sumisión y una petición de paz. Los perros instintivamente evitan saludos cara a cara porque pueden interpretarse como desafíos o demostraciones de dominancia.
Si tu perro no mantiene la mirada o rompe el contacto visual, probablemente esté intentando calmar la interacción. El contacto visual directo en perros puede percibirse como una amenaza o un desafío, por lo que apartar la vista es una forma educada de reducir la tensión y expresar no agresividad.
Cuando otro perro o persona se acerca, muchos perros se quedan inmóviles momentáneamente, permitiendo que el otro investigue primero. Esta congelación es una señal de calma que indica: "Tú primero", como gesto de intención pacífica y respeto.
Lamerse los labios o el hocico, fuera de contextos de alimentación, sirve como gesto calmante. Señala incomodidad y es una invitación a los demás para que bajen la intensidad de su comportamiento a su alrededor.
Durante el juego, un perro puede hacer una reverencia con las patas delanteras estiradas hacia adelante. Esta "reverencia de juego" es un gesto amistoso y una invitación calmante para facilitar la interacción, señalando que el juego es seguro y no hay agresión.
Acostarse mostrando el vientre o el cuello es una posición vulnerable que comunica sumisión y paz. Es una manera de decir: "No soy una amenaza", lo que fomenta un comportamiento calmado y amistoso de otros, incluidos los humanos.
Los perros usan el bostezo como señal de alivio del estrés y para calmar situaciones. A diferencia de los humanos, el bostezo en perros suele significar: "Por favor, cálmate", ayudando a disolver la tensión y romper enfrentamientos de forma suave.
Los perros tienden a mantener una postura corporal curva o relajada en vez de una posición tensa y frontal al saludar a otros. Este lenguaje corporal busca evitar parecer amenazante y mantiene los encuentros educados y no confrontativos.
Rascarse inesperadamente durante interacciones sociales puede ser un comportamiento para liberar tensión. Distrae al perro y a los demás de un posible conflicto y sirve como señal de calma para suavizar situaciones sin mostrar sumisión total.
Reconocer estas señales ayuda a prevenir malentendidos que pueden aumentar el estrés o la agresividad, creando un ambiente más seguro y de confianza para tu perro.
Comprender las señales de calma forma parte de ser un propietario responsable y empático. Fomenta interacciones respetuosas y puede alertarte cuando tu perro se siente abrumado o ansioso. Si tu perro muestra estas señales con frecuencia, revisa su entorno e interacciones para reducir el estrés. Apoyar la salud emocional de tu perro incluye proporcionar espacios seguros, socialización suave y entrenamiento basado en refuerzo positivo.
Aprender el lenguaje de tu perro también te ayuda a reconocer cuándo es necesaria una intervención o asesoramiento profesional, especialmente en casos de ansiedad o agresión. Recuerda que la paciencia y la amabilidad refuerzan la confianza y mejoran la seguridad de tu perro con el tiempo.
Para quienes estén interesados en dar la bienvenida a un nuevo perro a sus hogares, consideren la adopción de fuentes confiables, como refugios locales o asociaciones de protección animal en España. La cría ética y las prácticas responsables de adopción ayudan a garantizar el bienestar de los perros y apoyan una tenencia responsable.
Respuesta rápida: Tu perro gira la cabeza para indicar sumisión o para evitar la confrontación, solicitando calma en la situación.
Este comportamiento es una forma educada canina de reducir la tensión y mostrar no agresividad. Cuando un perro gira la cabeza, suele ser una invitación a que otros bajen la intensidad. Esto difiere de las normas humanas, donde apartar la vista se puede interpretar como grosería pero en el lenguaje canino es comunicación respetuosa.
Respuesta rápida: Lamerse el hocico o los labios es una señal de calma que indica estrés o incomodidad, pidiendo a los demás que se relajen.
Este comportamiento es común cuando los perros se sienten inseguros o sobrepasados. Es una manera no verbal de calmarse y comunicar a los demás que desean reducir la tensión. Reconocer esto puede ayudar a los propietarios a crear un ambiente más tranquilo o disminuir los estímulos que causan estrés.
Respuesta rápida: Proporciona un espacio seguro y tranquilo, ofrece refuerzos positivos y observa las señales de calma para intervenir pronto.
Respetar las señales de calma de tu perro significa darle tiempo y espacio para que se sienta seguro. Evita forzar la interacción cuando muestra signos de estrés y ayúdale a ganar confianza mediante experiencias tranquilas y positivas. La educación profesional o el asesoramiento pueden ayudar si el estrés es frecuente o intenso.