El Teckel, cariñosamente conocido en España como “perro salchicha”, es una raza con un encanto único caracterizada por su cuerpo alargado y patas cortas. Esta raza de tipo sabueso, históricamente utilizada en la caza de animales que se refugian en madrigueras, como tejones y conejos, es apreciada por su naturaleza juguetona y su gran personalidad pese a su tamaño pequeño. Originaria principalmente de Alemania, con influencias que podrían remontarse a Egipto, el Teckel presenta consideraciones especiales de salud y bienestar que todo propietario potencial en España debería conocer.
Debido a su conformación física distintiva, los teckels enfrentan riesgos de salud específicos relacionados con su espalda alargada y extremidades cortas. Comprender estos desafíos y cómo cuidarlos responsablemente puede ayudar a garantizar que tu teckel se mantenga feliz, saludable y activo durante toda su vida.
A continuación, encontrarás una visión detallada de los problemas de salud comunes en el Teckel y consejos prácticos de bienestar adaptados a sus necesidades particulares.
Los teckels son especialmente propensos a una grave condición espinal llamada Enfermedad del Disco Intervertebral (IVDD), que afecta hasta al 25% de la raza. La IVDD ocurre cuando los discos entre las vértebras se hernian o degeneran, lo que con frecuencia causa dolor, daño nervioso y, en casos graves, parálisis.
Su espalda larga y su estructura de caja torácica corta ejercen una presión excesiva sobre la columna, especialmente si se combina con obesidad o saltos y subidas excesivamente entusiastas. La prevención es fundamental: evita que tu perro salte desde alturas o suba muchas escaleras y controla cuidadosamente su peso mediante una dieta equilibrada y ejercicio controlado.
Si tu teckel desarrolla IVDD, el tratamiento puede ser complicado y generalmente requiere reposo estricto, medicamentos antiinflamatorios o incluso cirugía. En casos crónicos o graves, puede ser necesario el uso de ayudas para la movilidad, como sillas de ruedas especializadas, para mantener una buena calidad de vida.
Las patas cortas del teckel soportan el peso de un cuerpo largo, lo que ejerce una tensión considerable en sus rodillas. Un problema común es la luxación de rótula, donde la rótula se desplaza, causando dolor y dificultades para moverse. Esta condición a veces requiere corrección quirúrgica para restaurar la estabilidad articular.
Mantener un peso saludable y evitar traumatismos en las extremidades mediante ejercicios seguros es clave para reducir la presión en las articulaciones.
En particular, los teckels de pelo duro presentan un riesgo notable de padecer una enfermedad genética conocida como Osteogénesis imperfecta o enfermedad de los huesos frágiles. Aproximadamente un 17% de estos teckels portan el gen responsable, y el cruce de dos portadores incrementa el riesgo hasta un 25% en la descendencia.
Esta enfermedad provoca que los huesos sean frágiles y propensos a fracturas. Las prácticas de cría responsable y las pruebas genéticas son fundamentales para reducir su incidencia. Si estás considerando un teckel de pelo duro, adquiere siempre a criadores reputados que hagan pruebas rigurosas para esta condición.
Los teckels son susceptibles a varias enfermedades oculares hereditarias como cataratas, atrofia progresiva de retina (PRA), glaucoma y ojo de cereza, que pueden afectar la visión y el confort.
El patrón de pelaje “doble dapple”, caracterizado por parches moteados junto con marcas blancas, está asociado con riesgos incrementados de defectos sensoriales como la ceguera y la sordera, frecuentemente acompañados de malformaciones en ojos y orejas. Los futuros propietarios deben estar informados sobre estos riesgos elevados y optar por perros de criadores éticos que eviten combinar patrones de pelaje problemáticos.
Aunque generalmente tienen buena salud cardiovascular, los teckels presentan mayor tendencia que muchas otras razas a padecer ductus arterioso persistente, un defecto cardíaco congénito. Esta condición puede corregirse mediante cirugía si se detecta a tiempo, pero a menudo pasa desapercibida hasta etapas avanzadas. Las revisiones veterinarias regulares durante la etapa de cachorro y en adultos fomentan la detección y el tratamiento oportunos.
Los teckels también son más propensos a epilepsia, trastornos tiroideos como el hipotiroidismo y alergias que pueden afectar la piel y el pelaje. El diagnóstico temprano y el manejo veterinario son esenciales para estas enfermedades.
Antes de adquirir un cachorro de teckel, pregunta sobre los certificados de salud, las pruebas en los padres para IVDD, luxación de rótula, trastornos óseos y exámenes oculares. Los criadores éticos recibirán estas preguntas con agrado y te proporcionarán la documentación necesaria.
El Teckel es un compañero vivaz y cariñoso con una apariencia única y una serie de consideraciones específicas de salud propias de su raza. Comprendiendo los riesgos asociados a su conformación corporal particular y aplicando prácticas responsables de cuidado —como dieta, ejercicio, atención veterinaria y vigilancia en la compra— puedes ayudar a que tu perro salchicha disfrute de una vida larga, saludable y feliz. Si contemplas incorporar un teckel a tu familia, prioriza la salud en tu decisión y apoya a criadores respetables o asociaciones de rescate en España.