Existe un debate constante sobre la edad ideal para destetar a los cachorros y separarlos de su madre y camada. Aunque la emoción de llevar un nuevo cachorro a casa es comprensible, esperar hasta que estén completamente preparados aporta grandes beneficios para su salud y bienestar a largo plazo.
El Real Sociedad Canina de España (RSCE) recomienda que los cachorros no se separen de su camada antes de las doce semanas de edad. Sin embargo, a veces se destetan entre las ocho y doce semanas, lo que puede privar al cachorro de beneficios sociales y nutricionales vitales de su madre y hermanos.
Esta guía analiza los problemas que pueden surgir al destetar a los cachorros demasiado pronto, el proceso natural de destete y por qué criadores responsables y compradores deben respetar la recomendación de las doce semanas para favorecer un desarrollo óptimo.
El destete es la transición gradual de la leche materna a la comida sólida y nunca debe acelerarse ni forzarse.
Interrumpir este proceso puede retrasar o dañar el desarrollo digestivo y la protección inmunitaria, aumentando riesgos de enfermedades y crecimiento deficiente.
El tiempo que los cachorros pasan con su madre y hermanos es esencial para su educación comportamental temprana.
Mantener a los cachorros juntos al menos hasta las doce semanas favorece su confianza, reduce miedos y ayuda a prevenir problemas de comportamiento derivados de la privación social.
Separar a los cachorros demasiado pronto puede provocar problemas conductuales duraderos:
Retrasar la separación brinda a los cachorros una base emocional mejor y habilidades para adaptarse a nuevos ambientes y experiencias.
La recomendación de las doce semanas es un estándar para el bienestar que asegura un buen inicio mediante cuidados adecuados.
Elegir un criador responsable y esperar para llevar a casa a tu cachorro significa un compañero más sano y feliz, con menos problemas conductuales.
Respuesta rápida: Los cachorros deben permanecer con su madre y camada hasta al menos las doce semanas, asegurándose de que llevan varios días alimentándose exclusivamente con comida sólida. Este período apoya el desarrollo físico, inmunológico y social adecuado.
Las guías veterinarias actuales y la RSCE recomiendan las doce semanas como edad mínima para separar los cachorros de la madre. Esta edad permite el destete natural, el desarrollo de habilidades sociales y un sistema inmunitario fortalecido, lo que se traduce en mejores resultados de salud y comportamiento durante toda la vida. La separación prematura antes de esta edad puede causar riesgos para la salud, déficits sociales y trastornos conductuales difíciles de corregir más adelante.