Los perros carlino son como el marmit: hay quienes los adoran y quienes no. Si lees este artículo, seguramente perteneces a los que los quieren, y no estás solo. Con su aspecto inconfundible, expresiones cómicas y grandes personalidades, los carlinos suelen ser llamados “los comediantes del mundo canino”. Sin embargo, años de cría selectiva y la pequeña variabilidad genética en la raza han hecho que los carlinos sean más propensos a diferentes enfermedades y afecciones que la mayoría de las otras razas disponibles en España hoy en día. Aquí te presentamos un resumen de algunos problemas de salud comunes en carlinos y cómo identificarlos.
Problemas oculares
Los grandes ojos expresivos y saltones de los carlinos los hacen vulnerables a varios problemas oculares.
- Entropión: el párpado se pliega hacia adentro, irritando el ojo. Es una afección genética que requiere cirugía para corregirse y los perros afectados no deberían usarse para cría.
- Queratitis pigmentaria: inflamación o irritación de la córnea que da lugar a manchas marrones en la parte blanca del ojo. A veces causada por el entropión y tratable con cirugía.
- Úlceras corneales y arañazos en el iris: comunes debido a la prominencia ocular del carlino. Síntomas incluyen arañazos visibles, entrecerrar los ojos y visión borrosa. El tratamiento depende de la gravedad; si no se trata, puede causar problemas de visión o cicatrices corneales.
- Atrofia progresiva de retina (APR): enfermedad degenerativa de los vasos de la retina. El primer signo suele ser la ceguera nocturna, que puede avanzar hasta la ceguera total.
- Ojos secos o queratoconjuntivitis seca: causada por falta de lágrimas o conductos lagrimales obstruidos, se presenta con ojos rojos, dolorosos y con secreción. Los lubricantes oftálmicos prescritos por el veterinario ayudan a tratarla.
- Síndrome de queratopatía por exposición: aparece una línea visible de pigmentación en el centro del ojo. Es un problema hereditario típico en carlinos. El tratamiento habitual es lubricar el ojo para evitar la sequedad corneal.
- Cataratas: dan un aspecto lechoso al ojo y pueden causar ceguera si no se tratan. La cirugía es recomendable al diagnóstico.
- Distiquiasis: algunas pestañas crecen hacia dentro, irritando el ojo y causando úlceras. La solución es la extirpación láser de estas pestañas y la lubricación ocular.
La cara y el hocico
- Los carlinos son perros braquicéfalos: hocico corto y cara achatada, lo que puede causar problemas como dificultad respiratoria y sobrecalentamiento en verano.
- La mayoría de los carlinos roncan debido a un paladar blando alargado, lo que obstruye las vías respiratorias. Si lo hacen con dificultad o hay otros problemas para respirar, puede ser necesaria la cirugía.
- Fosas nasales estenóticas: un defecto habitual en perros braquicéfalos con tejido nasal muy blando. Si tu carlino respira por la boca o tiene secreción espumosa nasal, consulta al veterinario para posible cirugía.
- Las arrugas faciales deben limpiarse diariamente con un paño húmedo suave entre los pliegues y secarse bien para evitar infecciones bacterianas.
Problemas intestinales
- Intususcepción: condición potencialmente mortal, más frecuente en machos, donde el intestino se pliega sobre sí mismo. Síntomas incluyen vómitos, diarrea, a veces estreñimiento, y sangre en las heces (signo importante). Requiere cirugía precoz para mejorar la recuperación.
Problemas en la espalda y las patas
- Luxación de rótula: la rótula se desplaza fuera de su lugar, causando dificultad para moverse, cojera o rechazo al uso de la pata afectada. Es más común en carlinos con sobrepeso, por lo que mantener un peso saludable es clave. A veces se corrige manualmente, pero en otros casos se requiere cirugía.
- Displasia de cadera: puede ser hereditaria o por artritis. Se manifiesta con cambios en la marcha, rigidez, dolor y cojera. A veces se controla con dieta y medicamento, en otros casos se requiere cirugía.
Problemas neurológicos
- Encefalitis del carlino: inflamación cerebral que produce convulsiones y cambios de comportamiento (agresividad, falta de coordinación o apatía). Se desconoce su causa y no tiene cura, pero se puede controlar con corticosteroides y medicamentos anticonvulsivos. Aparece típicamente en perros jóvenes o de mediana edad.
Esta lista cubre algunas de las enfermedades más comunes específicas de la raza carlino, pero no es exhaustiva. Como cualquier perro, tu carlino puede padecer otras enfermedades o condiciones, por lo cual debes monitorizar su salud y conducta para detectar cualquier síntoma a tiempo. Consulta regularmente con tu veterinario para mantener a tu carlino feliz y saludable, y programa chequeos periódicos.