Los gatos son cazadores naturales con una vista aguda diseñada principalmente para detectar movimiento en lugar de enfocar objetos cercanos y estacionarios. Los gatitos y los gatos adultos a veces parecen confundidos cuando no detectan golosinas colocadas directamente frente a ellos.
Si alguna vez has sacudido una bolsa de golosinas y dejado caer algunas justo a los pies de tu gato, solo para verlo olfatear confundido antes de encontrar finalmente la recompensa, no estás solo. Este comportamiento está relacionado con cómo los sistemas visual y sensorial únicos del gato están adaptados a sus necesidades evolutivas.
A diferencia de los humanos, cuyos ojos están diseñados para enfocar bien objetos cercanos, los gatos tienen ojos grandes y pupilas adaptadas para captar la mayor cantidad de luz posible, lo que mejora su visión en condiciones de poca luz, pero tiene un costo: no pueden enfocar con nitidez objetos muy cercanos, generalmente cualquier cosa a menos de 20 a 30 cm aparece borrosa o fuera de su rango focal.
Como los gatos cazan detectando movimiento, sus ojos son excelentes para distinguir pequeñas presas en movimiento a distancia, pero funcionan peor con objetos estáticos y muy cercanos, como las golosinas colocadas justo bajo sus narices.
Cuando una golosina se coloca justo bajo la nariz de un gato, cae en un punto ciego visual causado por las limitaciones de enfoque. Inicialmente, la golosina puede ser invisible para ellos, incluso si la esperan ansiosamente. Dependiendo más de otros sentidos para localizarla una vez que está cercana y estática.
Aunque los gatos tienen un sentido del olfato bien desarrollado, no es tan fuerte como el de los perros. Algunas golosinas comerciales tienen poco aroma, por lo que tu gato podría no oler la golosina hasta estar muy cerca.
Es importante destacar que los gatos usan sus bigotes (vibrisas), que son receptores táctiles muy sensibles, para navegar en espacios cercanos. "Sienten" con sus bigotes y patas para detectar la presencia, tamaño y posición de objetos próximos, sustituyendo la visión cercana menos detallada.
Como la visión de los gatos está finamente ajustada para detectar movimiento, detectan más fácilmente las golosinas si estas se mueven. Por ejemplo, agitar la bolsa de golosinas o lanzar golosinas a corta distancia las pone dentro del campo visual del gato y activa su instinto cazador.
Esto explica por qué los gatos siguen ansiosamente juguetes en movimiento o atacan a presas que se mueven, pero podrían dudar o no notar la comida estática colocada justo delante de ellos.
Comprender las fortalezas y limitaciones sensoriales de tu gato ayuda a ofrecer golosinas de una forma que pueda apreciar y responder. Haz que las golosinas sean más visibles lanzándolas suavemente o colocándolas un poco más lejos de la nariz del gato para activar su detección de movimiento.
Siempre adquiere golosinas de criadores o proveedores de confianza en España y úsalas con moderación como parte de una dieta equilibrada para promover la salud y el bienestar de tu gato.
Conocer estos detalles puede mejorar tus interacciones con tu mascota y enriquecer los momentos compartidos de recompensa y juego.