Los perros suelen ser animales vivos y enérgicos que disfrutan jugando, pero a veces un perro puede mostrar poco o ningún interés por los juguetes. Esta falta de entusiasmo puede dificultar proporcionar la actividad física y la estimulación mental esenciales para la salud y felicidad del perro.
Fomentar que un perro juegue con juguetes apoya el adiestramiento, enriquece los paseos y, lo más importante, ayuda a mantener un peso saludable y el bienestar general. Si tu perro parece confundido con los juguetes o no se interesa por juegos como traer la pelota, puede haber razones subyacentes.
En este artículo, exploraremos por qué algunos perros no responden a jugar con juguetes y compartiremos consejos prácticos para despertar su interés y promover un juego interactivo.
Algunos perros, especialmente los que provienen de entornos inciertos o difíciles, pueden no haber sido presentados nunca a los juguetes. Sin experiencia previa, puede que no comprendan para qué sirven, por lo que tu perro podría mostrarse inseguro o indiferente cuando se le ofrece uno.
Presentar los juguetes de forma suave y constante con el tiempo puede generar familiaridad. Elige juguetes blandos o atractivos al principio y acompáñalos con estímulos positivos.
Al igual que las personas, los perros tienen preferencias. Algunos adoran los juguetes para morder, otros prefieren los que chirrían o las pelotas de tenis, y algunos simplemente prefieren los juguetes blandos y acolchados. La razón por la que tu perro no juega puede ser porque los juguetes que le ofreces no coinciden con sus gustos.
Prueba con una variedad de juguetes — desde juguetes de goma para morder hasta rompecabezas interactivos o juguetes rellenos de golosinas — para encontrar lo que despierta su entusiasmo. Introducir novedades regularmente también puede ayudar a mantener el interés.
Los cachorros y perros jóvenes se benefician especialmente de que se les enseñe qué objetos les pertenecen. Si tu perro ha sido reprendido por coger cosas que no debe (como juguetes infantiles o zapatos), podría mostrarse reticente a coger cualquier objeto por confusión o por cautela aprendida.
Dedicar tiempo de juego usando sus juguetes específicos, colocar los juguetes en su cama o transportín y retirar los objetos prohibidos puede ayudar a tu perro a reconocer y reclamar sus cosas para jugar.
Aunque los perros tienen instintos naturales, como perseguir y traer objetos, algunos nunca han tenido la oportunidad de jugar con juguetes o con otros perros. Sin esta experiencia social o de juego, puede que no sepan cómo jugar con juguetes.
Es útil estimular su instinto natural de persecución y presa jugando con ellos a juegos interactivos — como traer la pelota o tirar de la cuerda — y dedicar tiempo constante a demostrar conductas de juego. Esta guía puede ayudar a aumentar su confianza y disfrute.
Los perros mayores naturalmente se vuelven más lentos y pueden interesarse menos por juegos que impliquen mucha energía. Para perros senior, juegos típicos como traer la pelota o juegos vigorosos pueden ser demasiado exigentes o poco atractivos.
Adaptar el juego a actividades más suaves y de bajo impacto, y proporcionar juguetes más blandos puede hacer que el tiempo de juego sea agradable para perros mayores. Observa y responde a las señales de tu perro para mantener el juego positivo.
Si un perro está enfermo, tiene dolor o se siente incómodo, probablemente evitará jugar. Lesiones como articulaciones doloridas o problemas de salud que causan letargo pueden disminuir la disposición de un perro a interactuar con juguetes.
Si un perro que acostumbraba a jugar de repente pierde interés, una revisión veterinaria es importante para descartar problemas médicos y garantizar su bienestar.
Para muchos perros, jugar con juguetes es gratificante, especialmente cuando implica la interacción con su dueño. Sin embargo, algunos pueden no encontrar el juego en solitario con juguetes atractivo o valioso.
Haz que el tiempo de juego sea interactivo: participa con tu perro, usa los juguetes para captar su atención y recompensa el juego con elogios o golosinas. Esta colaboración ayuda a que tu perro vea el juego como una actividad divertida y valiosa.
Fomentar el juego es una forma maravillosa de fortalecer el vínculo con tu perro y enriquecer su vida. Ten paciencia y adapta tu método a la personalidad y necesidades únicas de tu mascota.