¿Te encanta la jardinería pero te preocupa que tu gato o gatito curioso pueda mordisquear plantas peligrosas? Los gatos suelen preferir la hierba y, a menudo, dejan la mayoría de las plantas intactas, sin embargo, muchas variedades comunes en jardines pueden ser tóxicas. En España, plantas como los lirios y dedaleras son especialmente peligrosas, ya que su polen puede causar daños renales graves en los gatos. Por suerte, puedes crear un jardín seguro y hermoso eligiendo plantas no tóxicas que alegren tu espacio exterior sin causar daño.
El bambú aporta un aire exótico a tu jardín, proporcionando altura y un suave sonido al moverse con la brisa. También es un escondite relajante para los gatos. Variedades como Phyllostachys nigra pueden crecer hasta los nueve metros, por lo que es importante investigar para elegir la adecuada según el espacio de tu jardín. Es ideal para cubrir vallas o cobertizos. El bambú también se puede cultivar en macetas, aunque puede necesitar división a medida que crece para evitar que las macetas se rompan.
Las begonias son perfectas para añadir color, con flores abundantes en una variedad de tonos vibrantes. Florecen de junio a octubre y prosperan con iluminación directa, siendo una opción segura y no tóxica para los dueños de gatos.
Fácil de cultivar desde semillas, la hierba para gatos brota rápidamente en solo tres a cinco días. A los gatos les encanta mordisquearla, lo que beneficia su digestión y les ayuda con las bolas de pelo. Plántala en bordes o macetas para un verdor seguro y de rápido crecimiento para tu felino.
Un clásico favorito de los gatos, la nepeta invita a revolcarse y olfatear juguetonamente. Para proteger las plantas de mordiscos entusiastas, prueba cultivar varios ejemplares en macetas y guarda algunos bajo bolsas de plástico para que vuelvan a crecer. Las plantas establecidas crecen vigorosamente y se benefician de podas regulares. Las hojas y flores secas pueden convertirse en juguetes caseros para gatos si se rellenan dentro de calcetines limpios.
Esta encantadora planta de interior presenta hojas verdes brillantes y flores naranjas con forma de peces dorados, que atraerán la atención de tu felino. Se conserva mejor en interiores, como invernaderos o terrazas acristaladas, aunque puede sobrevivir en zonas exteriores sin heladas en España.
Este atractivo helecho aporta un verde frondoso y se propaga con pequeñas bulbillas que crecen en nuevas plantas. Su follaje denso es un excelente refugio para gatos.
Un huerto de hierbas compartido ofrece beneficios para ti y tu gato. Hierbas seguras y fragantes como tomillo, con sus racimos rosas y morados; romero resistente, fácil de trasladar por sus raíces poco profundas; albahaca, eneldo, menta, salvia, estragón y perejil proporcionan estimulación sensorial y beneficios saludables. Asegúrate de lavar bien las hierbas antes de cocinar.
La lavanda es un arbusto popular y fácil de cuidar, con un aroma divino y una apariencia atractiva, ideal para un jardín amigable con gatos.
Las caléndulas ofrecen bordes vibrantes con variedades africanas y francesas, conocidas por sus colores intensos y su fragancia agradable.
Estas flores de rápido crecimiento prosperan en pleno sol y suelo bien drenado. Las capuchinas pueden ser trepadoras, variegadas o enanas y producen flores vibrantes que muchos disfrutarán. Sus flores comestibles añaden un toque picante a las ensaladas y pueden sembrarse cada año con semillas guardadas, siendo una opción económica.
Todas las variedades de rosa son no tóxicas para los gatos y brindan fragancias encantadoras, siendo un favorito clásico en el jardín.
Las dedaleras aportan un encanto nostálgico con flores bicolores que recuerdan conejitos o dragones abriendo la boca. Recórtalas tras el verano para disfrutar de más flores en otoño. Estas flores atraen abejas y mariposas beneficiosas, añadiendo interés faunístico a tu jardín.
Conocidos por su altura majestuosa y flores brillantes, los girasoles son seguros para los gatos. Cuando se marchitan, guarda las semillas para replantar o alimentar a aves silvestres, apoyando la fauna local.
Las violetas aportan un toque de color en bordes, macetas o cestas colgantes, aumentando la vitalidad del jardín mientras son seguras para los felinos.
Al elegir estas 14 plantas seguras y no tóxicas, tu jardín se convierte en un santuario donde tú y tu gato pueden disfrutar de la naturaleza sin preocupaciones. Añadir un punto de agua puede atraer aún más a tu felino y crear un refugio pacífico.