La panosteítis es una condición inflamatoria dolorosa que afecta los huesos largos de cachorros y perros adolescentes, especialmente en razas grandes. Conocida comúnmente como "dolores de crecimiento", provoca cojeras repentinas que pueden cambiar de una pata a otra, afectando con más frecuencia las extremidades delanteras. Esta afección ocurre cuando los procesos normales de degeneración y reabsorción ósea fallan, causando una formación ósea excesiva y engrosamiento que genera molestias al cachorro.
La causa exacta de la panosteítis aún no está clara; sin embargo, se cree que resulta de múltiples factores, incluyendo predisposición genética e influencias ambientales. El sobrealimentar, sobre todo con dietas desequilibradas en calcio y fósforo, puede aumentar el riesgo. El estrés, problemas metabólicos y factores autoinmunes también podrían influir. Es importante destacar que no se trata de una infección bacteriana, pues los antibióticos no mejoran los síntomas y no se detectan bacterias en los huesos afectados.
Los síntomas de la panosteítis incluyen:
Si observas estos síntomas en tu cachorro, consulta al veterinario con prontitud para un diagnóstico preciso y atención oportuna.
El veterinario comenzará con un examen físico, evaluando la respuesta al dolor al ejercer presión sobre los huesos largos. Las radiografías ayudan a confirmar el diagnóstico mostrando un aumento de densidad ósea en las áreas afectadas, aunque en casos muy precoces quizá no se observen cambios. Las pruebas de sangre pueden mostrar un aumento de glóbulos blancos. Como la panosteítis se resuelve de forma espontánea, el veterinario también descartará otras causas de cojera para manejar adecuadamente el problema.
Dado que la panosteítis es dolorosa, controlar el dolor es fundamental. El veterinario puede recetar antiinflamatorios y analgésicos para aliviar las molestias durante los episodios. Se recomienda restringir el ejercicio para evitar agravar la condición. Aunque la panosteítis suele remitir conforme el cachorro madura, proporcionar comodidad durante los síntomas mejora su calidad de vida.
Aunque la panosteítis no está vinculado directamente a la alimentación, una dieta cuidadosa puede apoyar la recuperación:
Respuesta rápida: Para adquirir un cachorro sano, siempre elige criadores responsables que realicen controles de salud a sus reproductores y proporcionen un historial sanitario completo.
Encontrar un cachorro en un criador responsable asegura una buena salud y un temperamento equilibrado. Verifica certificados como la inscripción en el Real Sociedad Canina de España (RSCE), visita las instalaciones del criador si es posible y pregunta por las pruebas de salud de los padres del cachorro. Evita comprar en tiendas de mascotas o fuentes online sin garantías de prácticas éticas de cría. Para cachorros de Pastor Alemán, raza que puede ser propensa a la panosteítis, la cría responsable y chequeos veterinarios tempranos son fundamentales para un buen comienzo de vida.
La panosteítis puede ser una condición preocupante para dueños de perros jóvenes de razas grandes debido a su naturaleza dolorosa e impredecible. Un diagnóstico veterinario precoz ayuda a diferenciarla de otras enfermedades más graves y permite implementar medidas de alivio del dolor apropiadas. Apoyar a tu cachorro con una nutrición equilibrada, ejercicio controlado y suplementos recomendados mejora la recuperación. Aunque la panosteítis se resuelve naturalmente, tu cuidado y atención durante las crisis marcan la diferencia en el bienestar y confort de tu cachorro.