La Ley de Perros Potencialmente Peligrosos en España regula la tenencia de ciertas razas consideradas peligrosas y establece normas legales sobre su manejo. En lugar de prohibir razas específicas, la legislación española establece una lista de perros considerados peligrosos, como el Pitbull Terrier, el Staffordshire Bull Terrier, el Rottweiler y el Dogo Argentino entre otros, y establece obligaciones para sus propietarios para garantizar la seguridad pública.
Una enmienda importante en la legislación sobre perros potencialmente peligrosos establece que la responsabilidad del dueño se extiende a cualquier lugar, incluyendo la propiedad privada, el hogar y el jardín. Esta ampliación significa que cualquier conducta peligrosa fuera de control, incluso dentro del domicilio particular, puede ser sancionada por la autoridad.
La ley vigente considera una infracción grave que el propietario permita que un perro esté “fuera de control” en espacios públicos y privados, incluyendo hogares y jardines. No es necesario que el perro haya mordido a alguien para que el dueño pueda ser legalmente responsable: si una persona se siente amenazada o ha sufrido agresión, el dueño puede ser sancionado.
La ampliación que incluye la propiedad privada permite a las autoridades intervenir para prevenir ataques y sancionar conductas peligrosas. Algunas puntualizaciones importantes son:
Existe una defensa especial para propietarios que utilicen fuerza razonable para proteger su hogar frente a intrusos con su perro, aunque esta defensa no se aplica a ataques en jardines o terrenos anexos.
Ante estas responsabilidades ampliadas es crucial que los propietarios aseguren el control total de sus perros en todo momento.
Los visitantes y personal de reparto deben poder acceder sin miedo a su puerta. Si su perro está fuera sin vigilancia, asegure que barreras o vallas eviten que se acerque a desconocidos. Considere la altura y seguridad de su vallado para evitar que su perro pueda saltar o asomarse.
Inspeccione regularmente muros y cercados para impedir que su perro escape o se acerque repentinamente a otros. Señalizaciones visibles indican presencia de perro pero no sustituyen las medidas físicas y responsabilidades legales.
Si esperan visitas, mantenga a su perro sujeto o separado para evitar que salga sin control o cause temor. Esto es fundamental para evitar incidentes negativos.
Algunos perros reaccionan frente a repartidores intentando morder a través del buzón. Es responsabilidad del dueño prevenir esto, por ejemplo, instalando mallas o protectores que impidan la llegada directa de la boca del perro.
La ampliación de la normativa a propiedades privadas exige mayor compromiso para garantizar la seguridad y evitar consecuencias legales. Además, protege a la comunidad y a personas vulnerables e incluso mejora el bienestar del perro al prevenir riesgos.
Comprender estas leyes es parte fundamental de tener un perro de forma responsable en España. Si piensa en adoptar o comprar un perro, consulte con adiestradores profesionales y criadores responsables para garantizar un entorno seguro y adecuado para todos.