Los perros pequeños y blancos son algunas de las mascotas más apreciadas en España. Entre ellos, los cachorros de Maltés y los cachorros de Coton de Tuléar a menudo generan confusión debido a su aspecto similar. Sin embargo, estas dos razas difieren claramente en apariencia, temperamento e historia. Esta guía te ayudará a distinguirlas con confianza y a comprender sus cualidades únicas.
El tipo y el color del pelaje suelen ser la primera pista para identificar la raza de un perro. El Maltés es famoso por su pelaje largo, sedoso, fino y de una sola capa que suele ser blanco puro. Raramente pueden aparecer leves marcas crema o tostadas, pero el blanco puro es el estándar. Su pelo crece largo, especialmente en la cabeza, donde a menudo se recoge para mantener los ojos libres. Además, el pelaje del Maltés es hipoalergénico al no tener capa interna, lo que reduce la caída de pelo.
En cambio, el pelaje del Coton de Tuléar es más grueso y suave, descrito comúnmente como similar al algodón, textura que le da nombre a la raza. Normalmente presenta una ligera ondulación en lugar de ser completamente liso. Este pelaje puede ser blanco puro, pero también se admiten combinaciones con marcas tostadas, blanco y negro o tricolores. Su pelo es fino y más parecido al cabello humano que al pelaje típico de perro, y a diferencia del Maltés, usualmente se denomina "pelo" en lugar de "pelaje". Esta suavidad es más evidente en los cachorros, cuyos abrigos son especialmente sedosos comparados con los adultos.
Las dos razas tienen diferencias en la colocación de las orejas y la posición de la cola. El Maltés tiene orejas implantadas bajas, adornadas con pelo largo y sedoso, mientras que el Coton de Tuléar tiene orejas más altas, situadas cerca de las mejillas, y con forma más triangular y corta.
En cuanto a la cola, el Coton de Tuléar lleva la cola implantada baja, generalmente por debajo del nivel del corvejón, con una ligera curva hacia arriba en la punta, que descansa sobre el lomo en movimiento. El Maltés, en cambio, lleva la cola alta, curvada elegantemente sobre el lomo en un arco característico. Ambas razas tienen colas con abundante pelo, pero la del Maltés suele ser más larga y poblada.
El Maltés presenta un cuerpo compacto y equilibrado, con longitud y altura aproximadamente iguales. Esta estructura favorece un paso suave y elegante, con movimientos rápidos y precisos. A pesar de su pequeño tamaño, son ágiles y gráciles.
El Coton de Tuléar tiene un cuerpo más robusto y ligeramente más largo en proporción a su altura, con una espalda que mide aproximadamente un tercio más que la altura a la cruz. Sus movimientos son firmes, libres y fluidos, mostrando su naturaleza vivaz y equilibrada.
El tamaño puede ser un indicativo útil, aunque a veces sutil, para diferenciar estas razas. El Maltés es más pequeño, con un peso máximo habitual de unos 3 kg y una altura media de 25 cm para machos, y un poco menos para hembras.
El Coton de Tuléar es ligeramente más grande y pesado, con pesos hasta 7 kg y una altura que puede alcanzar los 30 cm. Esta diferencia de tamaño suele ser un indicador claro para distinguirlas.
Más allá del aspecto, el temperamento de estas razas también difiere. El Maltés es un compañero cariñoso, vivaz, inteligente y alerta, que disfruta mucho la interacción humana. Aunque pequeño, suele actuar como un perro vigilante y a veces valiente. Prefiere un trato suave y puede ser sensible en presencia de niños muy bulliciosos.
El Coton de Tuléar tiende a ser más amable y extrovertido, conocido por su carácter sociable y amistoso. Generalmente disfrutan de jugar activamente y de la compañía, siendo excelentes perros familiares que se adaptan bien a diferentes entornos de vida.
Si piensas en incorporar un Maltés o un Coton de Tuléar a tu familia, es fundamental buscar criadores responsables de Maltés o criadores éticos de Coton de Tuléar en España. Las buenas prácticas reproductivas garantizan cachorros más sanos y promueven el bienestar de estas encantadoras razas. Evita comprar impulsivamente o a vendedores no certificados para contribuir a la lucha contra la cría irresponsable y fomentar una tenencia ética.
Reconocer estas características requiere práctica, pero aporta seguridad para identificar estas encantadoras razas. Cada una ofrece un encanto único para quienes buscan un compañero pequeño y afectuoso.