Los perros se expresan vocalmente mediante diversos sonidos, siendo el llanto y los quejidos formas comunes que los cachorros usan para comunicar sus necesidades y emociones. Aunque estas vocalizaciones suelen ser normales, comprender las razones detrás del llanto de tu cachorro y cuándo pueden señalar malestar es vital tanto para dueños primerizos como experimentados.
Los cachorros son especialmente propensos a llorar con más frecuencia que los perros adultos debido a entornos desconocidos, separación de su camada y establecimiento de vínculos con su nueva familia. Saber qué es típico y qué señales requieren intervención te tranquilizará y ayudará a que tu cachorro se adapte con confianza a su nuevo hogar.
Los cachorros recién separados suelen llorar porque se están adaptando a la vida sin su madre y hermanos. Este periodo puede ser desafiante para tu cachorro, ya que abandona un entorno familiar y el apoyo de su familia canina. El llanto es una expresión natural de su incomodidad y añoranza.
La paciencia y la tranquilidad durante estos días son clave. Cubrir todas las necesidades físicas y comenzar a establecer rutinas suaves ayudará a que se sienta seguro poco a poco. Recuerda, el llanto suele disminuir conforme se fortalecen los lazos afectivos.
Muchos cachorros nunca han estado solos antes de ser reubicados. Estar sin compañía puede hacer que se quejen mientras se adaptan. Si tienes otro perro, éste puede ser un consuelo, pero si está solo, asegúrate de que tu cachorro tenga juguetes estimulantes y un lugar seguro y confortable.
Mantén los periodos solo cortos al principio y aumenta la duración gradualmente para ayudar a construir su confianza sin abrumarlo.
Al igual que los bebés humanos, los cachorros pueden llorar o quejarse al acostarse por la noche, sintiéndose vulnerables, solos o incómodos. El ambiente nocturno influye mucho en cómo se calman.
Proporciona una cama cálida y acogedora en un lugar tranquilo. Puedes permitir inicialmente que tu cachorro duerma en tu habitación para reducir la ansiedad, aunque ten en cuenta que esto podría dificultar su independencia luego. Algunos cachorros llorarán brevemente durante la noche, pero normalmente se calman en aproximadamente 30 minutos.
Los cachorros a menudo lloran para expresar necesidades físicas inmediatas como hambre, frío, necesidad de ir al baño o molestias. Revisa y atiende regularmente estas necesidades para minimizar las vocalizaciones de malestar.
Los cachorros que están aprendiendo a hacer sus necesidades pueden quejarse para indicar que necesitan salir. Ignorar estas señales puede causar accidentes y retrasar el progreso del entrenamiento. Responde de forma rápida permitiéndoles salir para reforzar el comportamiento positivo.
Si los quejidos de tu cachorro son prolongados, intensos o van acompañados de signos como letargo, cojera, vómitos, inquietud o comportamientos inusuales, puede indicar dolor o enfermedad.
Busca consejo veterinario de inmediato si sospechas de un problema de salud. La intervención temprana garantiza que tu cachorro reciba el cuidado adecuado y evita que las condiciones empeoren.
A veces los cachorros se quejan por excitación o porque ciertas razas son más vocales. En España, razas como el perro de agua español o el beagle utilizan sonidos vocales de forma natural. Reconocer los quejidos normales de excitación y diferenciarlos del malestar es importante para manejar su comportamiento.
El llanto y quejidos del cachorro suelen ser parte normal de su comunicación reflejando necesidades, emoción o adaptación a cambios. Sin embargo, prestar atención al tipo y contexto de la vocalización es crucial para garantizar la felicidad y salud de tu cachorro. Con cuidado amoroso, paciencia y orientación experta, tu cachorro pronto se adaptará felizmente a tu familia.