Comprender el lenguaje corporal de tu perro es fundamental para fortalecer vuestro vínculo y garantizar su bienestar y seguridad. Los perros comunican principalmente a través de señales no verbales como posiciones de la cola, movimientos de las orejas, expresiones faciales y postura general. Esta guía te ayudará a interpretar estas señales importantes para responder con empatía y cuidado a las necesidades y emociones de tu perro.
Una cola que se mueve suele indicar felicidad, emoción o amistad. Por ejemplo, una cola que se mueve por la parte media y se mantiene ligeramente levantada generalmente muestra amistad, mientras que una cola alta que se mueve despacio puede indicar interés con cierta desconfianza. Observar cómo tu perro mueve la cola cuando escucha tu voz es una muestra maravillosa del vínculo cercano entre vosotros.
A veces los perros mueven la cola mientras ladran, lo que puede parecer una señal confusa. Si la cola se mueve de manera amistosa y el cuerpo está relajado, el perro probablemente esté emocionado de verte. Sin embargo, si la piel está erizada, muestra los dientes y emite un gruñido bajo de advertencia, se debe tener precaución, ya que puede ser señal de agresión defensiva.
Los perros a menudo juegan y jadean con la boca abierta, lo cual es normal y no agresivo. Pero si tu perro arruga el hocico para mostrar los dientes con una postura tensa y gruñe o retumba, es una señal seria de advertencia que debes respetar para evitar una escalada.
El gruñido suele indicar intención defensiva o agresiva y debe tomarse en serio. Aunque algunos perros gruñen por juego, es importante desalentar el gruñido inapropiado desde una edad temprana, ya que la tensión puede crecer y desembocar en agresión si se ignora.
Una cola metida bajo el cuerpo y una postura baja y sumisa indican miedo o timidez. Evita acorralar a estos perros o acercarte de forma brusca para prevenir reacciones defensivas basadas en el miedo. Habla con tono calmado y permite que se acerquen a su ritmo.
Las orejas planas pegadas a la cabeza suelen marcar el inicio de agresividad o miedo. Acércate con cuidado si observas esto, especialmente si la postura parece precavida o defensiva.
Las orejas erguidas muestran alerta y curiosidad por algo en el entorno. Combinado con otras señales corporales te ayudará a entender qué ha llamado la atención de tu perro, ya sea un juguete, una persona o una posible presa.
El llanto puede expresar emociones variadas como emoción, aburrimiento, dolor o incomodidad. Evalúa la situación para entender por qué tu perro está lloriqueando, por ejemplo, si anticipa un paseo o busca atención.
Darse la vuelta para mostrar el vientre es un gesto de sumisión adorable y significativo. Es frecuente durante interacciones sociales donde los perros establecen jerarquía y también indica confianza y amistad hacia las personas.
Saltar suele ser señal de emoción y juego, pero puede ser irrespetuoso o inseguro si no se controla. Entrena a los cachorros y perros jóvenes desde pequeños para prevenir este comportamiento usando órdenes firmes y recompensas positivas por buenos modales.
La postura de tu perro muestra mucho sobre su estado emocional. Una postura relajada y suelta indica bienestar, mientras que una postura rígida y encorvada combinada con pelo erizado y mirada fija puede ser señal de agresividad o tensión.
El contacto visual prolongado y directo puede ser interpretado por los perros como un desafío o signo de dominancia. Evita mirar fijamente con intensidad y utiliza miradas suaves y amables para comunicar amistad. Si tu perro te devuelve una mirada fija, puede ser señal de que se siente amenazado o dominante.
Es importante considerar la personalidad, edad y entorno de tu perro al interpretar su lenguaje corporal. Comportamientos normales en casa pueden variar en público o con otros perros. Observa siempre el conjunto de señales y el contexto para entender mejor.
Nunca te acerques a un perro desconocido sin permiso del propietario, ya que algunos perros pueden ser tímidos o reaccionar con mordiscos por miedo o ansiedad. Los perros con bozal suelen estar malinterpretados; llevan bozal por medidas de seguridad y no por agresividad. Sigue las indicaciones del dueño y observa el lenguaje corporal del perro justo antes de decidir acercarte.
Aprendiendo y respetando estas señales construirás una relación más sana con tu compañero canino, ayudando a garantizar su seguridad, felicidad y el disfrute mutuo de compartir tiempo juntos.