El canicross, también conocido como CaniX o cani cross, es un emocionante deporte canino que combina el trail running con la compañía de tu perro. Fomenta la actividad física y fortalece el vínculo entre perro y dueño, siendo una práctica enriquecedora para las personas activas. Originado como método de entrenamiento para perros de trineo europeos como el husky siberiano, el deporte ha evolucionado para incluir todas las razas.
El primer evento formal de canicross en España se organizó hace varios años y actualmente el deporte ha ganado popularidad, con numerosas competiciones y encuentros en distintas comunidades autónomas, promoviendo un estilo de vida saludable y al aire libre.
Cualquier persona mayor de diez años puede disfrutar del canicross, siempre respetando una progresión gradual en el nivel de condición física. Es fundamental construir una base sólida caminando y trotando antes de correr junto a tu perro, para garantizar la seguridad de ambos.
Si bien tradicionalmente se ha practicado con perros tipo spitz como el alaskan malamute y el husky siberiano, el canicross acepta cualquier perro mayor de un año que esté en buena forma, sano y activo. Es común ver participar razas como el caniche, el jack russell o el pastor alemán. Razas sedentarias o con sobrepeso, como el carlino, pueden tener dificultades debido a su menor resistencia.
Los participantes corren recorridos cronometrados que varían entre uno y más de 40 kilómetros, según la competición. Los circuitos atraviesan terrenos variados incluyendo colinas, arroyos, zonas embarradas y senderos forestales, por lo que es normal ensuciarse un poco. El corredor lleva un cinturón cómodo conectado al arnés especializado del perro por una línea elástica (bungee), que permite un movimiento controlado y sin tirones tanto para el perro como para el corredor.
Antes de empezar, tanto tú como tu perro deberían tener una base de forma física. Incrementa la resistencia poco a poco caminando y trotando mientras acondicionas a tu perro para correr sin correa cerca de ti, atendiendo a su llamada.
Introduce de forma paulatina el arnés para canicross y el cinturón que tú llevas. Asegúrate de que tu perro esté tranquilo y responda bien, ya que tirones bruscos pueden provocar caídas al corredor.
Entrena a tu perro en comandos esenciales para manejar la dirección, como “gee” (gira a la derecha), “haw” (gira a la izquierda), “go” o “hike” (empieza o acelera) y “whoah” (ralentiza o para). Estos comandos aumentan la seguridad y facilitan la navegación durante la carrera.
Busca clubes de canicross en tu comunidad que ofrezcan sesiones para novatos con carrera en grupo y asesoramiento. Participar en estas actividades aporta experiencia práctica, oportunidades para socializar y consejos expertos.
Tras ganar experiencia, inscríbete en eventos oficiales de canicross. Las carreras españolas varían en distancia y suelen tener categorías según edad y nivel, promoviendo un ambiente divertido e inclusivo.
Además de mejorar la forma física, el canicross refuerza la relación, incrementando la comunicación y confianza. El tiempo al aire libre también mejora el bienestar mental de ambos. Los eventos facilitan la socialización entre perros y dueños, creando un ambiente comunitario acogedor.
Es importante practicar con responsabilidad: vigila la salud de tu perro y evita esfuerzos excesivos, especialmente en verano. Prioriza siempre el confort y bienestar de tu compañero durante toda la actividad.