Aunque los concursos de gatos tienen poco más de un siglo, los orígenes del Cat Fancy se remontan más atrás, ya que desde hace mucho tiempo las personas han influido en la apariencia de los felinos eligiendo cuáles gatos criar y cuidar. A diferencia de los perros, que se criaban para trabajar y llevaban siglos en concursos, los concursos felinos comenzaron principalmente como certámenes de belleza, ya que los gatos rara vez realizaban trucos o muestran obediencia como sus contrapartes caninas.
El término "Cat Fancy" se refiere a las diversas organizaciones en todo el mundo que empezaron a registrar gatos de pedigrí y a regular los estándares de cría. Este movimiento llevó a la aparición de gatos de color sólido, nuevos patrones y razas de pelo largo. Inicialmente, estas razas reflejaban tipos locales moldeados por factores históricos y geográficos, pero en el siglo XX hubo un auge de nuevas razas y esfuerzos más creativos en la cría.
Los concursos de gatos en España tienen menos historia formal que en Reino Unido, pero eventos informales en ferias y fiestas locales se documentan desde hace siglos. El primer concurso moderno oficial se celebró en Barcelona en 1920, inspirado por el modelo británico. Estos eventos incluían gatos de las clases acomodadas y también categorías más accesibles para aficionados. Organizado por aficionados y con el apoyo de asociaciones zoológicas, estos primeros concursos ayudaron a formalizar el Cat Fancy en España. Razas nativas como el Británico de pelo corto y el Manx participaron junto con razas exóticas importadas, como el siamés y el abisinio.
La Federación Felina Española, creada en 1948, es la principal entidad reguladora de razas y concursos en el país, promoviendo estándares basados en modelos internacionales y el bienestar animal.
Los concursos de gatos en América comenzaron un poco más tarde, con la primera exhibición oficial en 1895, en Nueva York. La Maine Coon, raza tradicional de Estados Unidos, fue una de las protagonistas iniciales. Organizaciones como la American Cat Association (ACA, 1904) y la Cat Fanciers Association (CFA, 1906) dominan hoy en día el registro de razas en ese país. Estos modelos de organización han inspirado la estructura de federaciones en España y Europa.
Al principio, el número de razas reconocidas era limitado y se centraba en preservar las mejores características y evitar defectos. Los cambios en las razas eran lentos. Más tarde, surgieron rápidamente nuevas razas y registros, lo que generó tensiones entre tradicionalistas e innovadores. Organizaciones más antiguas mostraron resistencia a los cambios, mientras nuevas entidades como la International Cat Association (TICA), fundada en 1979, promovieron la innovación y bienvenidas para razas más recientes. TICA se convirtió en la segunda asociación felina más grande de América, impulsando el desarrollo global de nuevas razas.
A nivel internacional, el Cat Fancy floreció con entidades como la Federación Internacional Felina (FIFe), fundada en 1949 y con miembros en 36 países europeos, y la World Cat Federation (WCF) en Brasil desde 1988, con fuerte presencia en Europa del Este y Rusia, enfocándose en razas locales emergentes. Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica poseen también sus propias federaciones de gatos.
El World Cat Congress, fundado en 2001, representa la cooperación global más cercana a una "ONU" de concursos felinos. Facilita la armonización de estándares de razas, categorías de concursos y convenciones de nombres en todo el mundo, disminuyendo la confusión entre registros que tradicionalmente competían por miembros.
Los concursos de gatos siempre han atraído no solo a expositores, sino también al público general, brindando a entusiastas y visitantes casuales la alegría de observar gatos hermosos. La presentación y las formas de juzgar varían según el registro organizador, por lo que asistir a diferentes eventos puede ser enriquecedor para quienes deseen mostrar a su gato o simplemente disfrutar del espectáculo.
Respuesta rápida: Un gato de pedigrí es aquel con ascendencia documentada, registrado en una organización felina, que cumple con estándares establecidos de raza.
Los gatos de pedigrí resultan de una crianza selectiva cuidadosa para preservar o mejorar características como el color y patrón del pelaje, forma corporal y rasgos de personalidad. Son registrados en organizaciones como la Federación Felina Española o TICA y CFA en Estados Unidos, ofreciendo garantías de autenticidad y consistencia de raza. Poseer un gato de pedigrí conlleva responsabilidades para mantener prácticas éticas de cría y asegurar la salud y bienestar del animal.
Comprender el estatus de pedigrí ayuda a futuros propietarios a tomar decisiones informadas y promueve el cuidado y continuidad responsable de las razas establecidas.
Para quienes buscan un gato de pedigrí o desean aprender más, se recomienda acudir a criadores reputados que cumplan con estándares de salud y ética.
Respuesta rápida: Idealmente, los gatitos deben separarse de su madre a las 12 semanas o más para asegurar un desarrollo y socialización adecuados.
Los gatitos necesitan tiempo con su madre y hermanos para aprender habilidades sociales y de comportamiento importantes, además de estar completamente destetados antes de adoptar un nuevo hogar. La separación temprana puede causar problemas de salud y comportamiento. La mayoría de las organizaciones felinas y veterinarios en España recomiendan un mínimo de 12 semanas, permitiendo tiempo para vacunaciones, desparasitación y transición a alimentos sólidos. Los criadores responsables siguen esta pauta para garantizar que los gatitos estén bien preparados para sus nuevos hogares.
Si buscas adoptar o comprar un gatito, verifica la edad y estado de salud con el criador o refugio para asegurar el mejor comienzo para tu nuevo amigo felino.