Una hernia es un problema interno serio que puede afectar tanto a humanos como a perros. En los perros, ocurre cuando una rotura en la pared abdominal permite que un órgano o tejido graso sobresalga, lo que puede causar dolor y complicaciones potencialmente mortales. Las hernias pueden presentarse como un problema congénito al nacer o desarrollarse posteriormente debido a lesiones, debilidad o condiciones médicas. Aunque son algo más comunes en perros machos, las hembras también pueden verse afectadas.
Esta guía explora los distintos tipos de hernias en perros, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos para ayudarte a comprender y actuar rápidamente si tu perro las presenta.
Existen cinco tipos principales de hernias caninas, cada una con ubicaciones e implicaciones particulares. Identificar el tipo ayuda a determinar la urgencia y el tipo de tratamiento requerido. Los tipos comunes son:
Las hernias son resultado de una rotura o debilidad en la pared abdominal que permite la protrusión de órganos o tejido adiposo. Entre las causas destacan:
Las hernias también se clasifican como simples/no obstructivas o estranguladas. La forma estrangulada ocurre cuando el suministro de sangre al tejido queda interrumpido por la ruptura muscular, causando la muerte del tejido y aumentando el riesgo de emergencia.
Los síntomas varían según el tipo de hernia, pero algunos signos comunes incluyen:
Las hernias diafragmáticas pueden causar dificultades respiratorias, mientras que las hernias perineales pueden dificultar la defecación.
Si detectas una protuberancia anormal en tu perro, es fundamental acudir al veterinario con rapidez, independientemente de si parece dolorosa o no. Un diagnóstico temprano puede salvar la vida de tu mascota al evitar complicaciones por estrangulación.
Además, los perros con hernias congénitas no deberían ser usados para la reproducción debido a riesgos hereditarios. La tenencia responsable incluye prevenir la transmisión de condiciones genéticas.
Las hernias en perros, aunque serias, pueden tratarse eficazmente con detección temprana e intervención quirúrgica rápida. Conocer los tipos, causas, síntomas y opciones de tratamiento te ayuda a proteger el bienestar de tu mascota. Mantén vigilancia ante cualquier bulto inusual y da prioridad a la atención veterinaria.
Para futuros y nuevos dueños de perros, se recomienda consultar criadores responsables y preguntar siempre por los antecedentes de salud para minimizar riesgos de hernias congénitas.