La hepatozoonosis en perros es una enfermedad parasitaria causada por organismos protozoos, principalmente Hepatozoon canis y Hepatozoon americanum. A diferencia de otras enfermedades transmitidas por garrapatas, los perros se infectan al ingerir una garrapata infectada, no por la picadura. Esta infección es más común en perros que han viajado, especialmente a países del Mediterráneo, y las garrapatas responsables se encuentran en regiones como el sur de España, el Norte de África, Asia, India y América.
La enfermedad se transmite por garrapatas, pero el contagio ocurre cuando el perro ingiere una garrapata infestada. El parásito Hepatozoon canis se encuentra comúnmente en Europa, mientras que Hepatozoon americanum predomina en América. Tras la digestión de la garrapata, los protozoos invaden órganos internos como el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos y los músculos del perro.
Los perros afectados pueden mostrar signos iniciales que requieren atención veterinaria inmediata. Entre los síntomas frecuentes se encuentran:
En perros con sistemas inmunitarios debilitados, los síntomas pueden agravarse e incluir:
La hepatozoonosis puede afectar múltiples sistemas internos, como los vasos sanguíneos del corazón, huesos, músculos y el tracto intestinal, complicando el cuadro clínico.
Los veterinarios realizan un examen clínico completo y analizan el historial del perro, incluyendo viajes recientes a regiones endémicas de garrapatas. Las pruebas diagnósticas incluyen:
El tratamiento requiere un manejo continuo. Los veterinarios administran inyecciones antiparasitarias específicas cada dos semanas, buscando reducir o eliminar la infección. A pesar del tratamiento, el ADN del parásito puede detectarse por tiempo prolongado, sobre todo con H. americanum.
Además, se tratan los síntomas como el dolor y se brinda soporte a órganos afectados. Las revisiones veterinarias periódicas son esenciales para monitorear la recuperación del perro.
Si el tratamiento inicia a tiempo, los perros con infección por H. canis suelen tener buen pronóstico y manejo exitoso de síntomas. Por su parte, H. americanum causa infecciones más difíciles de erradicar y puede ocasionar complicaciones a largo plazo.
La mejor prevención es un control efectivo contra las garrapatas. El uso de productos antiparasitarios de calidad recomendados por su veterinario y la pronta eliminación de garrapatas encontradas en el perro son fundamentales para reducir riesgos. Es clave evitar que su perro se lama o ingiera garrapatas, ya que la infección se transmite por ingestión.
La tenencia responsable, que incluye productos preventivos y revisiones veterinarias periódicas, ayuda a proteger la salud de su mascota frente a esta enfermedad parasitaria.
Respuesta rápida: La hepatozoonosis es una enfermedad parasitaria transmitida por garrapatas que infecta a los perros cuando ingieren garrapatas infectadas, afectando diversos órganos.
Difiere de otras enfermedades transmitidas por garrapatas porque requiere la ingestión de la garrapata, no sólo la picadura. Los síntomas varían desde letargo leve hasta daños severos en órganos y músculos, según la especie del protozoo involucrado.
Respuesta rápida: Los signos comprenden fiebre, letargo, pérdida de peso, dolor muscular y a veces diarrea con sangre. En casos graves se observa cojera y atrofia muscular.
Si su perro presenta estos síntomas, sobre todo tras viajes a zonas con garrapatas, acuda al veterinario rápidamente para diagnóstico y tratamiento. La intervención temprana mejora el pronóstico.
Si está pensando en adoptar un perro, es recomendable buscar cachorros en criadores responsables o en protectoras confiables para asegurar su buena salud y reducir riesgos de enfermedades hereditarias o infecciosas. En España, puede consultar portales reconocidos como MundoAnimalia para encontrar opciones de compra responsables. Siempre pregunte a los criadores por pruebas de salud y prevención de parásitos.