Mientras que en muchos hogares españoles hay un solo perro, tener dos perros ofrece beneficios y retos únicos. Criar con éxito dos perros con diferentes características requiere una gestión cuidadosa, atención y un adiestramiento adaptado a cada uno. Esta guía completa te ayudará a recorrer el gratificante camino de criar dos perros en armonía.
Incluso si tus perros son hermanos o están muy unidos, es importante reconocer y respetar su individualidad. Proporciona camas, jaulas, comederos y bebederos, juguetes, correas y espacios separados. Aunque compartan naturalmente, cada perro debe saber cuáles son sus pertenencias para reducir la competencia y el estrés.
Esta individualidad también implica comprender su personalidad, niveles de energía y preferencias. Celebrar estas diferencias les ayuda a desarrollar confianza y evita que se vean solo como un par en lugar de como compañeros únicos.
Empieza tu camino responsablemente con perros en venta de criadores reconocidos o mediante adopción.
El tiempo individual regular es vital para el bienestar emocional de cada perro. Esto ayuda a evitar una dependencia excesiva mutua y los prepara para momentos en que estén separados, como visitas al veterinario, aseo o la posible pérdida de uno de ellos.
Procura dedicar tiempo exclusivo diario con cada perro. Sácalos a pasear separados al menos una vez al día, además de sus salidas conjuntas. Esto fortalece el vínculo individual y atiende sus necesidades específicas de ejercicio y socialización.
Entrenar dos perros al mismo tiempo puede ser difícil y menos efectivo. Realiza sesiones individuales para centrarte en el ritmo y habilidades únicos de cada perro. Controla las distracciones manteniendo al perro que no se entrena en otra habitación o jaula durante la sesión.
Cuando ambos dominen los comandos individuales, introduce el entrenamiento conjunto para fomentar el trabajo en equipo y la buena educación social. Para un entrenamiento formal, considera inscribir a cada perro en clases separadas para maximizar el aprendizaje y reducir distracciones.
Para reducir la rivalidad, proporciona zonas de alimentación separadas y supervisa las comidas para evitar defensas del alimento. Los juguetes y masticables de alto valor deben ofrecerse solo en tiempo separado para evitar la posesividad.
Además, proporciona varias fuentes de agua y lugares de descanso, y evita forzar actividades compartidas si a uno de los perros no le resultan cómodas. Esto promueve la paz y respeta sus diferentes personalidades.
Si introduces un nuevo perro, comienza en un terreno neutral para minimizar conductas territoriales. Permite olfateos y exploraciones calmadas, observa signos de estrés o agresividad, y sepáralos si aumentan las tensiones.
En casa, mantén a los perros con correa al principio y supervisa de cerca sus interacciones, reforzando el comportamiento positivo con elogios.
Tener dos perros implica el doble de responsabilidades, incluyendo entrenamiento, cuidados veterinarios, aseo, suministros e inversión de tiempo. Debes esperar mayores compromisos económicos y de tiempo, pero también más alegría y compañía.
Prepárate para desafíos en la dinámica de la manada: pueden surgir jerarquías y dominancia que requieren un liderazgo claro y normas consistentes para mantener la armonía.
Con paciencia, dedicación y amor, un hogar con varios perros puede ser una experiencia hermosa y gratificante para ti y tus perros.
Siguiendo estos pasos, establecerás una base sólida para criar dos perros con rasgos distintos mientras fomentas un hogar equilibrado y feliz.