La raza de perro Borzoi, también conocida como Lebrel Ruso, es un galgo grande y elegante con un rico legado aristocrático originario de Rusia. Reconocidos por su gracia, velocidad y característico pelaje largo, los Borzoi han cautivado a propietarios y aficionados en todo el mundo. Esta guía ofrece una visión detallada de su historia, características, cuidados y necesidades de ejercicio, ayudando a futuros dueños a comprender mejor a esta noble raza.
Originalmente criado por la nobleza rusa en el siglo XVII, el Borzoi fue desarrollado para cazar lobos, zorros y liebres en vastas llanuras abiertas. La raza se creó cruzando galgos árabes con perros pastores rusos de pelo largo, obteniendo así un perro con gran velocidad y resistencia. El nombre "Borzoi" proviene de la palabra rusa "borzii", que significa "rápido" o "veloz". Aunque antes se le llamaba Lebrel Ruso, oficialmente se renombró como Borzoi en 1936. Casi estuvo en peligro de extinción tras la Revolución Rusa debido a sus asociaciones aristocráticas, pero hoy sigue siendo una raza muy apreciada en todo el mundo.
El Borzoi es reconocido por su postura elegante y su destreza como cazador, combinando gracia y potencia.
Clasificado como una raza gigante por su altura, los machos Borzoi suelen medir entre 71 y 86 cm a la cruz y pesar de 34 a 48 kg. Las hembras son algo más pequeñas, con una altura habitual de 66 a 81 cm y un peso de 27 a 38 kg. A pesar de su tamaño, los Borzoi no son robustos sino que tienen una estructura delgada y aerodinámica que favorece su velocidad.
Presentan patas largas y delgadas, pecho profundo, lomo arqueado y una cabeza larga y estrecha con un pelaje abundante en cuello, grupa y cola.
El pelaje del Borzoi es una de sus características más destacadas. A diferencia de otros galgos con pelajes cortos para la velocidad aerodinámica, los Borzoi tienen un pelaje largo y sedoso que puede ser liso, ondulado o ligeramente rizado, adaptado a los duros inviernos rusos. Los colores varían ampliamente, siendo comunes el blanco con manchas.
Este pelaje largo requiere un cepillado semanal para prevenir enredos y nudos, y mantenerlo sedoso. Además, poseen un subpelo suave que se espesa en invierno y se cae con los cambios de estación. Durante las épocas de muda, es recomendable un cepillado diario para controlar la caída del pelo y mantener la salud del pelaje.
Los Borzoi son conocidos por su temperamento tranquilo, gentil y digno. Son cariñosos y leales con los miembros de la familia, pero pueden mostrarse reservados o distantes con extraños. Como perros sensibles, responden mejor al adiestramiento amable y pueden sufrir estrés si se emplea un trato severo.
Son perros silenciosos, que rara vez ladran en exceso, y tienen hábitos de limpieza comparables a los de los gatos. Pueden ser cariñosos con niños mayores tranquilos, pero no toleran comportamientos bruscos o alocados de niños pequeños.
Su fuerte instinto de presa los impulsa a perseguir animales pequeños si se les da la oportunidad, por lo que la supervisión responsable es fundamental.
A diferencia de muchos galgos que disfrutan de rápidos ataques de velocidad seguidos de descanso, los Borzoi tienen una de las mayores demandas de ejercicio dentro del grupo. Prosperan con sesiones diarias de ejercicio de entre 30 y 60 minutos y se benefician de espacios seguros y cerrados donde puedan correr libremente.
En su Rusia natal, los Borzoi suelen vivir al aire libre en zonas rurales, donde históricamente se usaban para la caza de liebres y control de plagas. En entornos domésticos españoles, proporcionar suficiente estimulación física y mental puede ser un reto, pero es vital para su bienestar.
Los futuros propietarios deben estar preparados para ofrecer ejercicio regular y vigoroso, junto con actividades de enriquecimiento mental para evitar el aburrimiento y conductas no deseadas.
El adiestramiento del Borzoi requiere paciencia, amabilidad y constancia. Son perros inteligentes pero independientes, por lo que responden mejor a métodos de refuerzo positivo y a una guía firme pero afectuosa.
La socialización temprana y regular les ayuda a convertirse en compañeros equilibrados. Debido a sus instintos de caza, los Borzoi deben mantenerse atados con correa o dentro de recintos bien vallados durante las actividades al aire libre para proteger la fauna local y otras mascotas más pequeñas.
Elegir un criador de Borzoi reputado es fundamental para apoyar la cría responsable y asegurar cachorros sanos que cumplan con los estándares de la raza.
Los Borzoi suelen vivir entre 9 y 12 años. Aunque es una raza generalmente sana, pueden ser propensos a problemas comunes en perros grandes como torsión gástrica (vólvulo gástrico), afecciones cardíacas y algunos trastornos hereditarios. Las revisiones veterinarias periódicas, una dieta equilibrada y ejercicio adecuado son esenciales para mantener su buena salud.
El Borzoi es una raza majestuosa, atlética y afectuosa con una historia ligada a la nobleza rusa. Su pelaje largo y sus necesidades energéticas requieren dueños comprometidos y responsables que puedan proporcionar cuidados diarios, sesiones de cepillado y ejercicio físico.
Si valoras la elegancia digna combinada con un temperamento suave y dispones del tiempo necesario para su cuidado y actividad, el Borzoi puede ser un compañero maravilloso. Siempre asegúrate de comprar en criadores confiables o considera la adopción para fomentar una tenencia ética y apoyar el bienestar de los perros.