Vacunar a tu gato es una parte vital de la tenencia responsable, ya que protege contra enfermedades peligrosas y asegura que tu compañero felino goce de salud y felicidad a lo largo de su vida. En España, aunque la vacunación es ampliamente recomendada por veterinarios, aún muchos gatos no están al día con sus vacunas, quedando vulnerables a enfermedades prevenibles. Esta guía completa te explicará la importancia de las vacunas, las enfermedades comunes contra las que protegerse y el calendario de vacunación recomendado en España para mantener a tu gato protegido.
Si adoptas un gatito de un criador de confianza, normalmente habrá empezado sus primeras vacunas a las 9 o 10 semanas de edad, con una dosis de refuerzo aproximadamente tres semanas después. En España, se recomienda que los gatitos no se separen de su madre antes de las 12 o 13 semanas, para asegurar la finalización del ciclo inicial de vacunaciones y su desarrollo social. Los gatos adoptados de refugios registrados también suelen recibir las vacunas antes de la adopción. Para gatos callejeros o de origen desconocido, es importante llevarlos al veterinario cuanto antes para revisión y vacunación antes de su integración con otros gatos.
Antes de vacaciones o si tu gato va a una residencia felina reconocida, normalmente se exige un certificado de vacunación actualizado contra EIF, RVF y CF, presentado al menos siete días antes de la entrada. Además, algunas aseguradoras de mascotas ofrecen descuentos para gatos vacunados.
También es habitual que los criadores vacunen contra Clamidiosis Felina (Chlamydophila felis), una infección respiratoria leve que se puede transmitir de forma silenciosa, afectando el éxito reproductivo y la salud de los gatitos.
España está oficialmente libre de rabia, por lo que la vacunación rutinaria contra esta enfermedad no es requerida, salvo para viajes internacionales con el gato.
Las vacunas pueden ser de tipo "vivas atenuadas" o "inactivadas". Tu veterinario te aconsejará la opción más adecuada en función de la salud y estilo de vida de tu gato. Los refuerzos anuales son esenciales para mantener la inmunidad, y muchas clínicas veterinarias ofrecen recordatorios para ayudar a los propietarios a cumplir el calendario.
Vacunar a tu gato es una responsabilidad fundamental que contribuye al bienestar de tu mascota y a la salud pública, al evitar la propagación de enfermedades. Siempre sigue los programas de vacunación recomendados por tu veterinario y adquiere tus gatos a través de criadores responsables o refugios fiables. Cuando introduces un nuevo gato en casa, debe recibir un chequeo veterinario y la vacunación adecuada para proteger a los animales que ya viven allí.
Para más información sobre la adopción responsable y cuidado saludable de gatitos, visita el sitio MundoAnimalia.
Respuesta rápida: No deben separarse antes de las 12 o 13 semanas para completar su vacunación inicial y socialización.
Las recomendaciones veterinarias en España sugieren que lo ideal es dar en adopción a los gatitos después de las 12 a 13 semanas de vida. Esto asegura que hayan recibido por lo menos las dos primeras vacunas y estén protegidos contra enfermedades infecciosas comunes en sus primeras etapas. Permanecer con la madre y hermanos favorece el desarrollo social crucial y previene problemas de conducta futuros.
Respuesta rápida: Las vacunas básicas protegen contra Enteritis Infecciosa Felina, Rinotraqueítis Viral Felina y Calicivirus Felino. Los gatos de exterior deben recibir también la vacuna contra Leucemia Felina.
La vacunación básica cubre las enfermedades infecciosas más comunes y graves en la población felina española. La vacuna combinada suele incluir EIF, RVF y CF. La vacuna de FeLV se recomienda especialmente para gatos que salen o conviven con otros gatos. Según el riesgo y consejo veterinario, pueden administrarse otras vacunas como la de Clamidiosis.
Respuesta rápida: Tras las vacunas iniciales para gatitos, los gatos adultos necesitan refuerzos al menos cada año o según lo indicado por su veterinario.
Los refuerzos anuales son clave para mantener una protección efectiva durante toda la vida del gato. El calendario puede variar según el tipo de vacuna y los factores de riesgo individuales. Muchas vacunas modernas permiten intervalos más largos, pero las revisiones periódicas y los refuerzos siguen siendo fundamentales. La clínica veterinaria suele enviar recordatorios para que las vacunas estén siempre al día.