El Shar Pei es una raza china única reconocida por sus profundas arrugas y su característica lengua azul oscura. Al nacer, estos perros parecen tener piel sobrante que se ajusta a su cuerpo al crecer, creando sus distintivos pliegues. Aunque fue una raza poco común, hoy goza de más popularidad en España debido a su naturaleza leal y aspecto llamativo.
Tener un Shar Pei requiere atención especial por sus necesidades específicas de salud y su predisposición a ciertas condiciones genéticas. Esta guía completa cubre aspectos esenciales para cuidar la salud de tu Shar Pei y asegurarle una vida larga y feliz.
El pelaje del Shar Pei se presenta en tres variantes:
Aunque su pelaje corto y liso requiere poco mantenimiento, su piel suelta y arrugada necesita atención minuciosa. La suciedad, humedad y bacterias pueden acumularse fácilmente en los pliegues, aumentando el riesgo de infecciones e irritaciones.
Los dueños deben limpiar suavemente y secar completamente los pliegues regularmente — a diario o al menos varias veces por semana — para prevenir dermatitis por pliegues. Hay que prestar especial cuidado a los pliegues faciales, sobre todo alrededor del hocico braquicefálico, usando un paño suave y asegurándose de que queden bien secos para evitar heridas y proliferación bacteriana.
Se recomienda cepillar el pelaje semanalmente con un cepillo de cerdas suaves o un guante para eliminar pelo muerto y mantener la salud del manto. Los baños deben hacerse sólo cuando es necesario, usando preferiblemente champús medicados recomendados por el veterinario si hay tendencia a infecciones cutáneas.
El Shar Pei es un perro moderadamente activo que necesita ejercicio diario para mantenerse sano y mentalmente estimulado. Lo ideal es dedicar al menos una hora al día repartida en paseos, juegos supervisados sin correa en áreas seguras y sesiones de adiestramiento que desafíen su inteligencia.
De carácter tranquilo y reservado, la falta de ejercicio puede provocar aburrimiento y problemas de conducta. Hay que evitar esfuerzos excesivos especialmente con calor, pues esta raza es sensible al sobrecalentamiento.
Los Shar Peis tienen predisposición a varias afecciones hereditarias que requieren vigilancia y manejo:
Las revisiones veterinarias periódicas y una intervención temprana son clave para controlar eficazmente estas enfermedades.
Por la anatomía particular del Shar Pei, es fundamental vigilar sus ojos y oídos:
Mantener la salud de uñas y dientes es vital para el bienestar del Shar Pei:
El Shar Pei suele vivir entre 7 y 10 años, aunque un buen cuidado y crianza pueden alargar su vida hasta los quince años. Alimentarlo con una dieta equilibrada y adecuada a cada etapa es clave para sus necesidades únicas:
Consulta siempre con tu veterinario para recomendaciones personalizadas sobre dietas y suplementos, en especial si hay preocupación por la deficiencia de vitamina B-12.
Cuidar un Shar Pei implica comprender y atender sus necesidades derivadas de sus características físicas únicas y riesgos hereditarios. Prioriza una limpieza regular y cuidadosa de sus pliegues, atención específica a ojos y oídos, ejercicio constante evitando el calor excesivo, y mantener la higiene de uñas y dientes, junto con una nutrición adecuada. Trabajar de la mano con un veterinario experto y elegir criadores responsables que realicen pruebas genéticas ayudará a ofrecer a tu fiel Shar Pei una vida feliz y saludable.
Si estás pensando en adoptar un cachorro Shar Pei, busca siempre criadores reputados que prioricen la salud y bienestar para evitar costosos problemas y fomentar la tenencia responsable en España.