En comparación con los perros, los gatos son más misteriosos y sutiles al expresar sus pensamientos, emociones y acciones. Aunque muchos creen que los gatos no pueden ser adiestrados, en realidad son capaces de aprender comportamientos y habilidades mediante la observación y la imitación, especialmente de otros gatos e incluso de los humanos.
La inteligencia y memoria de los gatos les permite copiar diversas acciones, aunque sus motivaciones difieren de las de los perros. Los gatos aprenden principalmente observando a otros felinos, sobre todo cuando son jóvenes, pero incluso como adultos, lo que moldea muchos de sus comportamientos sociales y personales.
En este artículo, exploramos siete fascinantes comportamientos que los gatos pueden aprender a través de la imitación, ayudando a los propietarios a comprender mejor y enriquecer la vida de sus gatos.
Los gatos son famosos por ser muy meticulosos con su higiene personal, dedicando gran parte del día a acicalarse. Los gatitos aprenden a acicalarse observando a sus madres y a sus hermanos. En casos donde los gatitos son criados a mano, pueden retrasar el acicalamiento adecuado hasta que observan a otros gatos limpiándose.
En hogares con varios gatos, puede notarse que un gato empieza a acicalarse y, poco después, otros lo imitan, un claro ejemplo de cómo la imitación refuerza los hábitos de limpieza y los lazos sociales.
Aunque el instinto de caza en los gatos es innato, las técnicas de caza pueden aprenderse. Las madres comparten estrategias de caza con sus gatitos, quienes aprenden observando y jugando. Esta imitación aprendida de acechar, saltar y capturar es crucial para el desarrollo de habilidades tanto en gatos salvajes como domésticos.
Se sabe que el bostezo es contagioso no solo entre humanos sino también entre especies, incluidos los gatos. Si un gato bosteza, otros en las cercanías suelen seguirlo, lo que sugiere que esta imitación puede ayudar a aliviar el estrés o reforzar la cohesión social.
Algunas razas felinas presentes en España, como el Bengalí y el Siamés, son naturalmente más vocales. Los gatos suelen usar las vocalizaciones principalmente para comunicarse con humanos más que con otros gatos. Sin embargo, si se introduce un gato más vocal en una casa, otros gatos pueden imitar esas señales vocales, ampliando su propio repertorio de sonidos para interactuar con las personas.
El comportamiento de juego es importante para la estimulación mental y física. Un gato juguetón puede influir positivamente en compañeros menos activos alentándolos a participar en juegos, acechando juguetes o presas imaginarias. Esta imitación fomenta el ejercicio y el compromiso, beneficiando el bienestar general.
Los gatos son curiosos pero también respetan el territorio y el espacio personal. Aprenden estos límites observando cómo se comportan otros gatos alrededor de sus camas, comederos y lugares favoritos para descansar. Esta imitación mantiene la paz en hogares con varios gatos y facilita la armonía social.
Estudios recientes demuestran que algunos gatos pueden aprender a imitar acciones humanas. Por ejemplo, un gato llamado Ebisu fue entrenado usando el método "Haz como yo" para copiar comportamientos como tocar o frotar objetos. Estas habilidades revelan la sorprendente capacidad de aprendizaje social de los gatos más allá de su especie y destacan su vínculo con los humanos.
Comprender estos comportamientos imitativos puede ayudar a los propietarios a enriquecer el entorno de sus gatos mediante el juego interactivo, interacciones sociales positivas y un adiestramiento paciente, conduciendo a un compañero felino más feliz y satisfecho.
Para adoptar responsablemente su próximo gato o gatito, siempre busque criadores reputados en España o considere opciones de adopción que prioricen el bienestar de los gatos y fomenten la tenencia ética.