Los gatos polidáctilos, comúnmente llamados "gatos con pulgares", son fascinantes felinos domésticos distinguidos por una mutación genética que provoca dedos extra en sus patas delanteras. Esta condición no afecta su movilidad ni desarrollo y, en algunos casos, puede mejorar su destreza. A pesar de esta característica única, estos gatos polidáctilos son simplemente gatos domésticos, compartiendo género y especie con cualquier otro gato de compañía en España y el mundo. La historia toma un giro particular con una gran colonia de estos gatos en Key West, Florida, que fue clasificada controvertidamente como animales de zoo por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Descubre esta situación única y su impacto en los gatos y sus cuidadores.
Los gatos Hemingway son una colonia de aproximadamente 40 a 60 gatos polidáctilos que viven en los terrenos de la Casa Museo Ernest Hemingway en Key West, Florida. El famoso escritor Ernest Hemingway recibió en los años 30 un gato polidáctilo como regalo, que se ha reproducido durante generaciones para formar la colonia actual. Los visitantes frecuentemente mencionan a estos gatos únicos como uno de los atractivos principales del museo. La mayoría de los gatos están esterilizados para controlar la población, aunque algunos se mantienen intactos para preservar el linaje. Tienen libertad para deambular por la propiedad y llevan más de 80 años viviendo allí, cuidados por personal dedicado que los trata como mascotas domésticas.
La controversia comenzó cuando un visitante anónimo expresó preocupaciones respecto al cuidado de los gatos, su libertad para vagar y la cantidad de ejemplares, ante el USDA. Tras una investigación, este organismo declaró que los gatos debían considerarse animales de zoo debido a que son una atracción destacada en un museo con entrada pagada. Esta clasificación sometió a los gatos a regulaciones propias del cuidado de animales de zoo en lugar de las normas para mascotas domésticas, dando lugar a un litigio legal sobre las implicaciones para el estilo de vida y bienestar de los gatos.
Esta reclasificación exige que el museo cumpla con estrictas normas de bienestar para animales de zoo, que incluyen identificar y marcar individualmente a cada gato, proporcionar áreas de descanso elevadas y designadas y, de la manera más controvertida, mantener a los gatos en jaulas durante la noche. Esto supone un cambio radical respecto a su anterior libertad para recorrer los terrenos y escoger sus lugares de descanso, situación que para los cuidadores y defensores de los animales podría afectar negativamente la calidad de vida de los gatos.
En 2012, la corte de apelaciones de Estados Unidos ratificó la decisión del USDA a pesar de los recursos presentados por la Casa Museo Hemingway. El museo apeló nuevamente, pero hasta principios de 2025, el Tribunal Supremo de Estados Unidos aún no había tratado el caso. Esta situación legal en curso refleja las tensiones existentes entre la legislación en bienestar animal, la autoridad gubernamental y las prácticas tradicionales en la tenencia responsable de mascotas. Los gatos siguen siendo una atracción querida, aunque sus condiciones futuras podrían estar estrictamente reguladas.
La controversia de los gatos Hemingway pone de manifiesto problemas más amplios relacionados con la clasificación animal, los estándares de bienestar y la línea difusa entre mascotas y animales de exhibición. Refuerza la importancia de un cuidado responsable, la sensibilización comunitaria y la claridad legal para garantizar el bienestar animal. Aunque estos gatos sean únicos por su polidactilia y relevancia histórica, siguen siendo animales domésticos que merecen una tutela compasiva. Esta historia es un recordatorio para todos los dueños de mascotas de abogar por el bienestar de sus animales y de participar en la legislación que afecta sus vidas.
Para quienes estén interesados en conocer más o apoyar la atención a estos notables gatos polidáctilos, pueden visitar el sitio oficial de la Casa Museo Hemingway.