El gato Singapura es conocido por ser una de las razas más pequeñas del mundo. Originario de Singapur, este pequeño felino se distingue por sus grandes ojos expresivos y orejas, cola corta y puntiaguda, y un pelaje marrón cálido con un patrón delicado conocido como sepia agutí, que presenta zonas moteadas de marrón oscuro sobre un fondo marfil.
Aunque en un principio se pensaba que descendía de gatos nativos de Singapur, el origen del Singapura está vinculado con gatos Abisinios importados desde América. Su particular aspecto y diminuto tamaño lo han hecho popular a nivel internacional.
La raza moderna del Singapura surgió en la década de 1970 a partir de solo seis ejemplares iniciales, con ancestros documentados abisinios y birmanos. Debido a esta limitada base genética, el Singapura presenta la menor diversidad genética entre las razas de gatos de pedigrí, lo que puede aumentar su predisposición a problemas hereditarios de salud. Los criadores responsables trabajan continuamente para superar este desafío mediante una cría cuidadosa.
Muchos criadores de Singapura reputados incrementan la diversidad genética incorporando gatos de distintas líneas sanguíneas internacionales, evitando cruzamientos con otras razas diferentes para preservar la integridad de la raza mientras promueven un acervo genético más sano.
A pesar de su fortaleza general, los gatos Singapura tienen un mayor riesgo de desarrollar inercia uterina, una condición en que los músculos uterinos debilitados dificultan el parto natural, lo que a menudo requiere cesáreas. Esta condición se debe a una gata fundadora que padecía este problema.
Otra afección hereditaria preocupante es la deficiencia de piruvato quinasa, que puede causar anemia hemolítica. Los gatos afectados pueden mostrar letargo, pérdida de apetito, diarrea, pérdida de peso e ictericia en casos graves. Los futuros dueños deben consultar criadores que realicen pruebas para estas enfermedades para así asegurar gatitos más sanos.
Los gatos Singapura son cariñosos y prosperan con la interacción humana. No les gusta estar solos durante largos períodos y disfrutan de juegos activos. Mantienen su vitalidad y espíritu juguetón incluso en la vejez, mostrando un carácter juvenil.
Generalmente se llevan bien con niños, siempre que estos entiendan la importancia de manejarlos con cuidado debido a su pequeño tamaño. Además, muchos Singapuras conviven pacíficamente con otros gatos e incluso perros.
Son muy sociables y vocales, demandan y aprecian la atención, prosperando en ambientes donde se sienten incluidos y estimulados.
En España, los gatos Singapura son poco comunes y suelen tener listas de espera, especialmente para ejemplares de calidad para exhibición. Los precios de gatitos de calidad mascota suelen comenzar alrededor de 700 euros, reflejando su estatus y rareza.
Se aconseja buscar criadores responsables que prioricen la salud y la ética en la cría. Evite compras impulsivas y asegúrese de que los gatitos hayan sido criados en ambientes limpios, amorosos y con las correspondientes revisiones veterinarias.
El tamaño reducido del Singapura es una característica natural de la raza que evolucionó a partir de gatos callejeros de Singapur y se refinó mediante cría selectiva. Su constitución compacta combina fuerza y musculatura a pesar de su tamaño.
Sí, el Singapura puede adaptarse bien a familias con niños mayores que sepan manejar gatos pequeños y delicados con cuidado. Generalmente disfrutan del juego, pero se recomienda evitar juegos bruscos.
Su pelaje corto requiere poco mantenimiento, bastando un cepillado semanal para eliminar pelos sueltos y mantener el pelaje saludable.
Asegúrese de que el criador realice pruebas para detectar inercia uterina y deficiencia de piruvato quinasa, además de chequeos generales y vacunaciones. Esto garantiza la salud a largo plazo de su mascota.
Busque gatitos Singapura en venta procedentes de criadores registrados y responsables en España. Por su rareza, puede ser necesario apuntarse en listas de espera o contactar con varios criadores para aumentar las posibilidades.
El gato Singapura es una raza pequeña y sociable que requiere atención cuidadosa en cuanto a salud genética y necesidades sociales. Provenir de criadores responsables y conocer bien su temperamento asegura un compañero cariñoso y duradero. Para quienes buscan un gato juguetón, afectuoso y llamativo, el Singapura es una elección encantadora.