Los perros son animales muy sociales que valoran mucho la compañía tanto de su propia especie como de las personas. Muchos amantes de los perros en España deciden tener dos o más perros en lugar de uno solo, ya sean hermanos, perros adoptados juntos o la incorporación de un nuevo perro a un hogar ya existente. Sin embargo, incluso perros que se conocen bien pueden desarrollar celos o competencia si el propietario no gestiona cuidadosamente la dinámica familiar.
En este artículo exploramos por qué los perros se sienten celosos entre sí, cómo prevenir los celos y la competencia, y cómo restaurar la armonía si surgen conflictos.
Para reducir la competencia, es fundamental que cada perro tenga sus propios recursos asignados de manera segura: camas, juguetes, comederos y zonas de refugio seguro. Esto ayuda a que los perros se sientan seguros y disminuye la competencia por objetos valiosos o la atención.
Asegúrate de regular los horarios de comida: ambos perros deben aprender a esperar pacientemente y comportarse con calma antes de recibir premios o alimento. Si uno intenta robar la comida del otro o intimida durante la comida, supervisa de cerca o considera alimentarlos en áreas separadas.
Recompensar comportamientos tranquilos y de compartir anima a tus perros a convivir en armonía. El castigo puede aumentar la ansiedad o escalar los celos y la agresividad, por lo que debe evitarse.
Enseña comandos como "sitio" o "cama" para dirigir a los perros a acomodarse en un lugar específico. Esto te da control sobre sus interacciones y ayuda a prevenir enfrentamientos durante el tiempo compartido.
Permite que tus perros jueguen y socialicen, pero obsérvalos de cerca para detectar signos tempranos de tensión como gruñidos, rigidez o intentos de morder. Intervé con calma usando un comando de "relájate" o separándolos suavemente antes de que escale la situación.
Respeta la jerarquía establecida entre tus perros permitiendo que el perro dominante tenga prioridad en situaciones que puedan desencadenar conflicto. Observa señales de comunicación como levantar el labio o gruñir para identificar cuándo están estableciendo límites.
Pasa tiempo paseando a tus perros juntos y elogíalos simultáneamente para fomentar una asociación positiva. Sin embargo, es igual de importante dar atención y cariño individual a cada perro.
Las interacciones individuales previenen los celos asegurando que ningún perro se sienta descuidado y fomentan un apego seguro contigo como propietario.
Si ciertas personas u objetos causan celos, incluye gradualmente estos desencadenantes en las sesiones de entrenamiento. Recompensa a tus perros por comportamientos tranquilos y no competitivos alrededor de estos elementos para ayudarles a entender que no representan amenaza.
Enseñar señales diferentes para que cada perro abandone una zona o "vete a tu cama" ayuda a manejar situaciones donde uno pueda mostrar comportamiento posesivo o dominante, previniendo confrontaciones potenciales.
Si hay riesgo de peleas o agresiones, separa a tus perros de forma segura cuando no puedas supervisarlos, usando puertas o jaulas. A veces, el uso temporal de bozales tipo cesta puede ser aconsejado por un especialista en conducta para garantizar la seguridad, pero nunca sin supervisión.
Los perros establecen naturalmente una jerarquía entre ellos, similar a una manada, para mantener el orden social. Interferir en esta jerarquía frecuentemente genera tensión porque el perro dominante intentará restaurar el equilibrio. Aceptar y respetar esta dinámica ayuda a prevenir conflictos innecesarios.
Comportamientos como que el perro dominante reaccione cuando le prestas atención a otro perro suelen indicar que está poniendo a prueba los límites de la jerarquía del grupo. Trabajar con esta estructura saludando y alimentando primero al perro dominante reafirma tu liderazgo y reduce los puntos de conflicto por dominancia.
Si los celos o la agresividad aparecen o empeoran repentinamente, es importante consultar con tu veterinario para descartar dolor o problemas médicos que puedan provocar estos comportamientos. Un especialista en conducta animal cualificado también puede ofrecer programas de entrenamiento personalizados para resolver rivalidades profundas de forma segura.
Gestionar los celos y la competencia entre perros que conviven juntos requiere esfuerzo constante y comprensión. Proporcionando recursos separados, utilizando métodos de entrenamiento positivo, respetando su estructura social y ofreciendo atención equilibrada, puedes fomentar un hogar pacífico con varios perros. Recuerda que cada perro y relación es única, por lo que la paciencia y la observación son clave.
Al buscar añadir otro perro a tu familia, encontrar un compañero compatible en fuentes fiables como criadores responsables o centros de adopción es esencial para asegurar la armonía a largo plazo, además de promover la tenencia responsable de mascotas.