Aunque los alimentos completos para perros pueden variar notablemente en su composición nutricional e ingredientes, algunos son mucho más nutritivos y adecuados que otros. La calidad de los ingredientes también puede ser muy distinta, habiendo piensos de gama alta (y precio elevado) que incluyen ingredientes cultivados orgánicamente y carnes premium, similares a las que cocinaríamos para nuestras propias comidas. Sin embargo, otros piensos contienen cortes de menor calidad, restos o ingredientes que podrían usarse para embutidos humanos o, en algunos casos, ni siquiera considerarse aptos para el consumo.
Aunque el precio suele ser un indicativo de calidad, no siempre es así: algunos piensos con precio elevado, envases atractivos y "recomendaciones veterinarias" pueden apoyarse más en su marketing que en la verdadera calidad del alimento. Por ello, es fundamental que los propietarios puedan leer e interpretar correctamente los ingredientes para tomar decisiones informadas al comprar.
En este artículo, explicaremos la disposición y significado de los ingredientes usualmente encontrados en el pienso para perros, para ayudarte a elegir mejor.
En España, como en la alimentación humana, los ingredientes en los piensos para perros están enumerados en orden descendente según la cantidad presente: el ingrediente más abundante aparece primero y las trazas al final. Si el primer ingrediente es pollo, significa que es el que más hay en el producto.
Pero no siempre es tan sencillo. Un mismo grupo alimentario puede incluir varios productos, como carne de pollo, harina de pollo o caldo de pollo. De igual modo, el término "cereales" puede referirse a diferentes granos, como maíz o trigo. Si ves pollo el primero y luego varios tipos diferentes de cereales, probablemente combinados sumen más que el pollo, una táctica común para disimular su proporción real.
Las etiquetas no se limitan a decir "carne", "maíz" o "grano", sino que usan términos específicos para distintos tipos de productos. Aquí los principales:
Si se indica simplemente "carne" (normalmente especificando el tipo, como vacuno), se refiere a productos enteros, incluyendo músculo, órganos principales y tendones, los mejores cortes del animal. "Carne" suele usarse para animales grandes, mientras que las aves se clasifican aparte.
Se compone exclusivamente de cortes enteros de los órganos principales del animal.
Es el producto de carne restante tras extraer los cortes principales, obtenido tras cocinar y procesar los huesos. No debe incluir contenido del estómago, ni pelo o pezuñas.
Incluyen huesos, órganos menores, tejido graso y sangre, pero no pezuñas ni pelo.
Se refiere a órganos, patas y cabezas de pollo u otras aves utilizadas en el pienso.
Harina obtenida de procesar aves, excluyendo plumas.
Mezcla de harina de carne y hueso, sin incluir pezuñas.
Grasa dura y espesa difícil de digerir; su presencia debe ser mínima o nula en los piensos.
Se trata de tejidos animales (como sangre, piel y carne) descompuestos químicamente pero sin plumas, pelo o pezuñas.
Partes identificables enteras de pescado, similares a los cortes que serviríamos para comer.
Producto procesado de pescado limpio y seco, compuesto de carne, piel y huesos triturados.
Suelen incluir maíz, trigo y otros granos usados para dar volumen al pienso. A veces se listan por separado (maíz, salvado de maíz, harina de maíz, jarabe de maíz), para aparentar menor cantidad. Debemos sumar todas las formas para conocer la proporción real.
Otro ingrediente habitual, considerado más nutritivo y fácil de digerir que otros cereales.
Se añaden trazas de vitaminas y minerales para equilibrar la dieta y cubrir todas las necesidades del perro.
No obstante, los piensos también contienen conservantes y, a veces, potenciadores de sabor y colorantes. Los conservantes son necesarios, pero es preferible optar por conservantes naturales y evitar los colorantes o potenciadores artificiales. Al igual que en alimentación humana, los aditivos con "números E" no son ideales para nuestras mascotas.