Ya tengas un gato o varios, e incluso si tu gato suele salir al exterior, probablemente necesitarás proporcionar una bandeja sanitaria bien mantenida en algún momento. Para muchos dueños que mantienen a sus gatos en casa o asegurados por la noche, la bandeja sanitaria se convierte en un elemento permanente del hogar. Su uso adecuado y la limpieza son claves para evitar problemas con la bandeja.
Los gatos son reconocidos por ser muy meticulosos con su higiene y pueden rehusar usar una bandeja que no esté limpia, sea compartida por muchos gatos o cause estrés. Para ayudarte a manejar la etiqueta de la bandeja sanitaria y proveer un ambiente cómodo para tus gatos, hemos recopilado las siguientes pautas esenciales.
Muchas casas con varios gatos suelen ofrecer solo una bandeja, pero esto no es lo ideal. Para un gato, una bandeja es suficiente, aunque tener dos es aún mejor. En hogares con varios gatos, proporciona una bandeja por cada gato más una adicional para reducir el estrés territorial y fomentar su uso correcto. Esto disminuye el riesgo de que los gatos hagan sus necesidades fuera de la bandeja y de conflictos por recursos.
Las bandejas vienen en varios estilos, como bandejas abiertas planas, en esquina, con lados altos o cerradas con puerta para gatos. Tu preferencia personal nunca debe estar por encima de la comodidad de tu gato. Observa siempre la reacción de tu gato al introducir una nueva bandeja y asegúrate de que entienda cómo usarla. Las bandejas cerradas pueden otorgar privacidad pero pueden acumular olores o causar ansiedad en algunos gatos.
Una bandeja demasiado pequeña obliga a tu gato a incomodarse y puede causar que expulse arena fuera o tenga accidentes cercanos. Opta por una bandeja lo suficientemente grande para que tu gato pueda darse la vuelta y escarbar con comodidad. Si prefieres lados altos, asegúrate de que tu gato pueda entrar y salir fácilmente. Recuerda que una bandeja más grande no significa que puedas limpiarla con menos frecuencia.
Coloca varias bandejas en diferentes zonas tranquilas de la casa. Evita lugares ruidosos, de mucho tránsito o fríos, y nunca pongas una bandeja junto a un radiador, ya que puede intensificar los olores. Los gatos necesitan privacidad y tranquilidad al usar la bandeja para sentirse seguros y relajados.
La arena para gatos varía mucho en material, capacidad de aglomeración, control de olores y respeto ambiental. Algunos gatos son muy exigentes y pueden rechazar arenas desconocidas o perfumadas. Evita arenas de arcilla que producen polvo, pues pueden causar problemas respiratorios o bloqueos intestinales si son lamidas, y nunca uses arenas perfumadas que irriten la sensible nariz de tu gato.
Llena la bandeja con unos 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas) de profundidad, lo que ayuda a tu gato a enterrar sus desechos fácilmente y facilita la limpieza. Evita llenar en exceso, ya que una profundidad excesiva puede hacer que la arena se esparza fuera de la bandeja durante el uso.
Mantener la bandeja limpia es fundamental. Retira heces y grumos de orina al menos dos veces al día y repone la arena según sea necesario. Cada semana, vacía completamente la bandeja, límpiala y desinféctala con productos suaves seguros para mascotas, deja que se seque bien, y vuelve a llenarla con arena fresca. La limpieza regular previene olores desagradables y fomenta que tu gato continúe usando la bandeja.
Nunca interrumpas a tu gato mientras usa o se acerca a la bandeja. Los gatos prefieren soledad para hacer sus necesidades, y ser observado o molestado puede causarles estrés, lo que lleva a evitar la bandeja. Dale tiempo para terminar de enterrar sus desechos sin prisas ni interferencias.
Estas recomendaciones promueven la tenencia responsable y mejoran el bienestar de tu gato, a la vez que ayudan a mantener un ambiente doméstico armonioso. Seguir la etiqueta adecuada de la bandeja sanitaria garantiza que tu gato se sienta seguro, reduce los problemas de comportamiento por estrés y mantiene tu hogar fresco.