El estreñimiento en perros es una condición incómoda y a veces dolorosa en la que tu mascota tiene dificultades para evacuar las heces. Generalmente significa que produce heces duras y secas que resultan dolorosas o poco frecuentes al pasar. Los perros sanos suelen defecar una o dos veces al día con heces firmes, pero no excesivamente duras. Si tu perro pasa varios días sin defecar o hace esfuerzos sin éxito, podría estar estreñido.
El estreñimiento es uno de los problemas digestivos más comunes en perros, afectando a muchos en algún momento de su vida. Conocer sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es fundamental para mantener la salud y el bienestar de tu perro.
¿Qué causa el estreñimiento en perros?
El término “estreñimiento” se refiere a la defecación infrecuente, difícil o dolorosa o a la ausencia total de la misma. Diversos factores pueden provocar este problema en perros:
- Deshidratación, que conduce a heces secas y duras difíciles de expulsar.
- Ingestión de cuerpos extraños como pelo, telas u otros objetos indigeribles que se mezclan con las heces formando masas endurecidas.
- Problemas de comportamiento como la reticencia a defecar por falta de oportunidades para salir o ansiedad.
- Dieta baja en fibra, que produce heces duras.
- Problemas de salud subyacentes, incluidos desequilibrios hormonales, problemas renales o enfermedades que afectan el colon.
El estreñimiento ocurre cuando la materia fecal se desplaza lentamente por el colon, causando una absorción excesiva de agua y el endurecimiento de las heces.
Factores dietéticos y estreñimiento
Una dieta inadecuada es una causa frecuente de estreñimiento. Alimentar a tu perro con una dieta muy alta en proteínas y baja en fibra suele provocar heces más duras. Por otro lado, los alimentos ricos en grasas tienden a causar heces más blandas. Es esencial ofrecer una dieta nutricionalmente equilibrada acorde a la edad, tamaño y nivel de actividad de tu perro para favorecer una buena digestión.
Reconocer los síntomas del estreñimiento en perros
El estreñimiento puede causar un malestar considerable y, si no se trata, provocar complicaciones graves como impactaciones o enfermedades sistémicas. Identificarlo con rapidez permite actuar a tiempo. Presta atención a estos signos:
- Esfuerzos o intentos frecuentes de defecar con poca o ninguna evacuación.
- Heces pequeñas, duras y secas que se expulsan con menor frecuencia de lo habitual.
- Secreción líquida por el ano sin presencia de heces.
- Gemidos, llantos o señales de dolor al intentar defecar.
- Inflamación, dolor o irritación alrededor del ano.
- Arrastrar la parte trasera del cuerpo ("scooting") por el suelo.
- Abdomen inflamado o doloroso al tacto.
- Disminución del apetito o falta de interés en la comida.
- Vómitos o náuseas.
- Aumento del consumo de hierba, posiblemente para inducir el vómito o ayudar la digestión.
- Letargo o signos de depresión.
Cómo tratar el estreñimiento en casa
El estreñimiento ocasional generalmente no es motivo de urgencia y suele resolverse con ajustes sencillos en el estilo de vida. Considera lo siguiente:
- Permite que tu perro tenga muchas oportunidades para salir a defecar, con tiempo suficiente para hacerlo cómodamente.
- Aumenta la ingesta de fibra al darle alimentos ricos en fibra o suplementos seguros para perros, como la calabaza, en cantidades moderadas.
- Introduce comida húmeda o remoja el pienso seco para incrementar la hidratación.
- Asegúrate de que tu perro esté bien hidratado; ofrece siempre agua fresca y anima a beber.
- Permite el consumo de hierba si tu perro lo prefiere, ya que puede ayudar en la digestión.
Estas medidas favorecen el movimiento natural del intestino y previenen recurrencias.
Cuándo consultar al veterinario
Si el estreñimiento persiste más de 48 horas, empeora, o tu perro muestra signos de dolor o enfermedad, acude al veterinario sin demora. El profesional podrá:
- Prescribir laxantes o ablandadores de heces seguros para perros.
- Realizar la expresión manual del colon, enemas u otras intervenciones médicas si la materia fecal está impactada.
- Realizar pruebas diagnósticas para descartar problemas de salud subyacentes causantes del estreñimiento.
- Asesorar sobre estrategias de manejo a largo plazo, incluyendo dieta y ejercicio.
- En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para eliminar bloqueos u objetos extraños.
Prevención del estreñimiento en tu perro
La prevención es la mejor solución. Mantén la salud digestiva de tu perro con:
- Una dieta equilibrada y adecuada para su edad, rica en fibra.
- Acceso constante a agua fresca para mantener las heces blandas.
- Ejercicio regular que estimule la motilidad intestinal saludable.
- Oportunidades regulares para hacer sus necesidades, evitando largos periodos encerrado.
- Atención a señales tempranas para actuar a tiempo.
La tenencia responsable y la intervención temprana son clave para evitar malestar y problemas más graves.
Para orientación continua sobre salud, nutrición y bienestar canino, confía en fuentes reputadas y busca el consejo profesional veterinario adaptado a las necesidades de tu mascota.
Comprendiendo y manejando el estreñimiento correctamente, ayudas a que tu querido perro se mantenga saludable, cómodo y feliz.