El ronquido en los gatos es menos habitual que en los perros, pero muchos propietarios aún lo notan. Para algunos felinos, roncar es simplemente una curiosidad inofensiva, mientras que en otros puede ser señal de un problema de salud más profundo. Si el ronquido de tu gato ha comenzado recientemente o te preocupa, esta guía te ayudará a comprender cuándo es normal y cuándo es momento de acudir al veterinario.
El ronquido se refiere al sonido respiratorio ruidoso causado por la obstrucción del flujo de aire a través de la garganta o las fosas nasales durante el sueño. Esta obstrucción hace vibrar los tejidos blandos circundantes, produciendo el característico sonido. El mecanismo es similar en gatos, perros y humanos.
Algunas razas de gatos son más propensas a roncar debido a su anatomía. Un ejemplo destacado en España es el gato persa, que, con su cara corta y aplanada, suele roncar porque su hocico corto restringe el flujo de aire. Esta característica es típica de razas braquicéfalas y, aunque generalmente no es grave, conviene una evaluación veterinaria para asegurar que la respiración no esté comprometida.
La obesidad es otro factor importante que influye en el ronquido felino. El exceso de grasa en el cuello puede bloquear parcialmente las vías respiratorias, aumentando la probabilidad de roncar. En España, donde los gatos con sobrepeso son cada vez más frecuentes, es esencial controlar su peso responsablemente, ya que la obesidad afecta la salud general y puede agravar problemas respiratorios.
Por otro lado, gatos de otras razas y tipos corporales pueden roncar ocasionalmente debido a factores como la posición al dormir o cambios relacionados con la edad en el paladar blando. Sin embargo, un ronquido persistente o muy fuerte puede indicar que algo no anda bien.
Que el ronquido sea un problema depende de su causa y la salud general de tu gato. El ronquido ocasional, especialmente en gatos braquicéfalos o con sobrepeso, suele ser normal y no poner en riesgo la vida.
Debes consultar con un veterinario si el ronquido de tu gato:
Las dificultades respiratorias severas son poco frecuentes pero requieren atención veterinaria urgente. Si tu gato respira con la boca abierta, jadea o respira más rápido de 40 veces por minuto, llama al veterinario inmediatamente.
El ronquido en los gatos no siempre es motivo de preocupación, especialmente en razas como el gato persa o en felinos con sobrepeso, donde puede ser un rasgo inofensivo. Sin embargo, el ronquido persistente o intenso puede indicar problemas de salud como infecciones, obstrucción de las vías respiratorias o asma que requieren intervención veterinaria.
Ser un propietario responsable implica vigilar la respiración y el bienestar general de tu mascota, buscar consejo veterinario rápido ante cambios y asegurar un estilo de vida saludable para minimizar riesgos. Comprender las causas y síntomas del ronquido problemático ayuda a mantener a tu amigo felino cómodo y sano.