Los Chihuahuas son perros pequeños de compañía conocidos por su gran personalidad y adaptabilidad a espacios reducidos, como los hogares españoles. A pesar de su tamaño delicado, suelen gozar de buena salud en general, aunque propietarios y futuros compradores deben conocer ciertas características específicas de esta raza y posibles cuidados especiales.
Una característica distintiva en muchos Chihuahuas es la presencia de una molera, también conocida como fontanela o punto blando, que es una apertura o separación en el cráneo que suele notarse como una zona blanda en la parte superior de la cabeza. Esta peculiaridad, aunque no está presente en todos los perros, es bastante común y generalmente se cierra de forma natural conforme el perro crece — aunque en algunos casos puede perdurar toda la vida. Entender la molera es importante tanto para propietarios como criadores, ya que afecta ciertas consideraciones en el cuidado diario.
La molera es un punto blando situado donde se unen los huesos frontal y parietal del cráneo, habitualmente a unos pocos centímetros sobre el centro de la nariz hacia la parte superior de la cabeza. Puede tener forma redondeada o de diamante y generalmente mide menos de dos centímetros de diámetro. Los bordes pueden ser suaves o ligeramente irregulares.
Esta fontanela no es exclusiva de los Chihuahuas; también aparece en otras razas de perros e incluso en bebés humanos. En los Chihuahuas es una característica común que frecuentemente permanece en la edad adulta.
Aunque antes la presencia de la molera se consideraba un signo de pureza y estaba incluida en los estándares de raza, el Real Sociedad Canina de España ya no la menciona específicamente. No obstante, estudios recientes indican que entre un 80 y 90 % de los cachorros de Chihuahua nacen con molera.
Los Chihuahuas más pequeños o con la típica cabeza redonda denominada "manzana" tienen más probabilidades de presentar esta característica. En la mayoría de los cachorros, la molera se cierra en los primeros meses, aunque en algunos casos permanece en la adultez.
En muchos casos, la molera se cierra gradualmente conforme los huesos del cráneo se fusionan durante el crecimiento. Normalmente este proceso se completa antes de los 18 meses, pero puede tardar más. Algunos Chihuahuas adultos mantienen un pequeño punto blando en el cráneo de manera indefinida.
Las revisiones veterinarias periódicas permiten confirmar si la molera se está cerrando y recibir recomendaciones para el cuidado adecuado.
La molera no se considera un defecto ni enfermedad en los Chihuahuas. La mayoría de los perros llevan vidas normales y saludables con esta característica, siempre que se les cuide y proteja correctamente.
Sin embargo, dado que la molera es una zona donde el cráneo es más delgado o está abierto, es un punto vulnerable que puede lesionarse con golpes o caídas. Los dueños deben evitar que su perro sufra traumatismos en la cabeza sin llegar a ser excesivamente protectores.
En el pasado se sospechaba que la molera estaba relacionada con la hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro), pero la investigación veterinaria actual en España no encuentra conexión directa. Aun así, la hidrocefalia y epilepsia son problemas de salud a tener en cuenta en la raza, y una molera podría incrementar el riesgo de lesión si un perro sufre convulsiones y se golpea la cabeza.
Si tu Chihuahua tiene molera, informa siempre a tu veterinario para que pueda monitorizarla y aconsejar sobre cuidados seguros.
Recuerda que tener un Chihuahua con molera implica estar informado y precavido, pero sin generar preocupaciones innecesarias.
Cuando busques un cachorro de Chihuahua en España, pregunta a criadores responsables sobre la presencia o ausencia de molera y los chequeos de salud que realizan. Los criadores comprometidos priorizan el bienestar y el control sanitario de sus cachorros, incluyendo revisiones veterinarias regulares.
Es fundamental conocer las particularidades sanitarias propias de la raza y asegurar que tu nuevo perro reciba el mejor cuidado desde el inicio.
La molera o fontanela es una característica común y, en general, benigna en los Chihuahuas. Aunque puede persistir en la edad adulta, rara vez causa problemas si el perro está protegido de lesiones en la cabeza y recibe un seguimiento veterinario habitual.
Comprender esta peculiaridad ayuda a los dueños a brindar un cuidado responsable y mantener la salud y felicidad de su Chihuahua.