Cuando se habla del pelaje de los perros, a menudo se usan indistintamente los términos "pelaje" y "pelo". Aunque son muy similares, existen diferencias importantes en su crecimiento, textura y cuidado que todo propietario debería conocer.
Muchas personas prefieren perros con pelo en lugar de pelaje, creyendo que son menos propensos a provocar alergias. Algunas razas con pelo se consideran hipoalergénicas, aunque este punto sigue siendo debatido por expertos. Este artículo explica claramente estas diferencias para ayudarte a entender mejor el pelaje de tu perro y gestionarlo eficazmente.
Tanto el pelo como el pelaje de los perros están hechos de queratina, una proteína también presente en el cabello humano, así como en garras y uñas. No hay diferencia química entre el pelo y el pelaje; las diferencias surgen principalmente de características físicas y patrones de crecimiento.
La principal diferencia radica en el ciclo de crecimiento. El pelo crece durante una fase anágena mucho más larga, lo que significa que crece continuamente durante meses o incluso años antes de caer. Esto da lugar a pelajes más largos y finos que se mudan con menos frecuencia, pero pueden requerir más cuidados.
Por otro lado, el pelaje tiene un ciclo de crecimiento más corto medido en meses. El pelaje crece hasta una longitud fija antes de caer, a menudo de forma estacional, lo que conduce a periodos de muda más intensos. Esto hace que los perros con pelaje suelan mudar más, pero no necesitan cortes de pelo como los perros con pelo.
Los perros con pelaje suelen tener un pelaje más denso con más folículos pilosos por centímetro cuadrado, y a menudo poseen un pelaje doble compuesto por una capa interna suave y una capa externa más resistente. Esta estructura en capas ayuda a la protección térmica pero aumenta la muda en épocas de cambio estacional.
En cambio, los perros con pelo tienen mayormente un pelaje de una sola capa, más fino y a menudo más liso. Ejemplos incluyen razas como el Caniche, mientras que las razas con pelaje suelen incluir al Husky Siberiano y Chow Chow.
El pelo suele ser más largo, fino y puede ser liso, ondulado o rizado. Los pelajes rizados —como los del Caniche— suelen atrapar pelos sueltos y caspa, lo que puede acumular alérgenos aunque suelen desprenderse menos en casa. Estos pelajes requieren cepillados regulares y peluquería profesional para evitar nudos y enredos.
El pelaje habitualmente se siente más áspero, es más corto y menos propenso a enredarse. Los perros con pelaje generalmente necesitan menos cepillados, pero pueden mudar mucho más, especialmente en cambios estacionales.
Ni el pelo ni el pelaje son completamente hipoalergénicos. Las alergias suelen ser provocadas por proteínas en la caspa, saliva y aceites cutáneos más que por el pelo o pelaje en sí mismos. Sin embargo, los perros con pelajes muy densos y que mudan mucho tienden a dispersar estos alérgenos más ampliamente, lo que puede agravar los síntomas de alergia.
Los perros con pelo, dado que mudan menos frecuentemente, pueden contener estos alérgenos en menor medida, pero igualmente producen caspa y proteínas en la saliva.
Algunas razas populares con pelo son el Caniche, Galgo afgano, Silky terrier y Habanés. Sus pelajes son largos y crecen continuamente.
Razas comúnmente consideradas con pelaje incluyen al Husky Siberiano, Chow Chow y Pomerania. Estas razas suelen tener pelaje doble y muda estacional.
Independientemente del tipo de pelaje, el cuidado regular es vital para la salud y el bienestar de tu perro. Cepillar ayuda a eliminar pelos sueltos y caspa, previene nudos y promueve la salud de la piel. Consulta a un peluquero canino profesional para recomendaciones específicas según la raza, especialmente para pelajes que puedan requerir cortes frecuentes.
Elegir una raza que se adapte a tu estilo de vida y sensibilidad alérgica es fundamental. Siempre adquiere tu cachorro de criadores responsables que prioricen la salud, temperamento y prácticas éticas en la cría.
En resumen, el pelo y el pelaje de los perros son químicamente iguales, pero difieren en ciclo de crecimiento, longitud, densidad y necesidades de cuidado. El pelo crece más tiempo con un ciclo de muda más lento y suele ser más fino, mientras que el pelaje es más corto, denso, típicamente doble y muda más estacionalmente.
Ningún tipo de pelaje es verdaderamente hipoalergénico; controlar la caspa y realizar cuidados regulares son las mejores formas de mantener un ambiente saludable para personas alérgicas y el bienestar de tu perro.