La diarrea en perros suele mejorar con cuidados en casa, especialmente si el perro está activo y con buen apetito. Sin embargo, ciertos síntomas requieren atención veterinaria urgente para salvaguardar la salud de tu perro, incluyendo:
Ante cualquier signo así, es fundamental consultar con el veterinario para diagnóstico y tratamiento.
El consejo tradicional de dejar en ayunas a perros con diarrea ha cambiado. Actualmente, se recomienda ofrecer comidas frecuentes y pequeñas para favorecer la recuperación intestinal, aportando nutrientes esenciales y energía. Lo ideal son 3-4 comidas pequeñas al día, facilitando la digestión y la función enzimática.
Una dieta blanda y baja en grasas ayuda a calmar el sistema digestivo y a mejorar la consistencia de las heces. Las comidas caseras como pescado blanco con patata hervida y triturada (sin leche ni mantequilla) son suaves para el estómago y válidas ante intolerancias o alergias sospechadas. Las dietas veterinarias prescritas o pollo hervido con arroz también son buenas opciones, siempre consultando con el veterinario si hay sospecha de alergias.
Dar más alimento del que el perro puede digerir empeora la diarrea. Es importante pesar al perro y controlar las porciones, incluyendo premios y extras, para no sobrecargar el aparato digestivo. Suspendiendo temporalmente los premios se ayuda en la recuperación.
Los cambios bruscos en la alimentación suelen causar trastornos gastrointestinales y diarrea. Si es necesario cambiar la dieta durante la recuperación, hazlo de modo progresivo durante una o dos semanas para que el sistema digestivo se adapte sin estrés adicional.
El estrés provoca alteraciones fisiológicas que afectan la digestión, como aumento de ácido gástrico y aceleración del tránsito intestinal, causando heces líquidas. Mantener un ambiente tranquilo y rutinas constantes ayuda a reducir la diarrea relacionada con el estrés.
Después de alimentar con dietas caseras o veterinarias, reintroduce el pienso seco en forma gradual remojándolo en agua tibia durante 20-30 minutos. Esto facilita la digestión de las enzimas sensibles y evita irritaciones.
La diarrea altera la flora intestinal saludable. Suplementar la dieta de tu perro con probióticos aprobados por veterinarios puede ayudar a reconstruir las bacterias beneficiosas y mejorar la salud digestiva. Evita productos lácteos como yogures comunes, porque muchos perros pierden la lactasa y estos pueden empeorar la situación.
La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, pero no todas son iguales. El salvado es común pero difícil de dosificar y puede empeorar la diarrea con su uso excesivo. Prefiere suplementos de fibra específicas para mascotas que proporcionen una mezcla equilibrada de fibra soluble e insoluble para resultados más seguros y efectivos.
Si tu perro sigue con síntomas pese a dietas hipoalergénicas, el veterinario podría recomendar dietas con proteínas novel o hidrolizadas, o una dieta casera de eliminación supervisada y estricta a corto plazo.
Seguir estos pasos prácticos y recomendados por veterinarios favorece una recuperación suave y segura de la mayoría de los casos de diarrea en casa, asegurando cuidados profesionales oportunos cuando sea necesario. El bienestar y el confort de tu perro durante la recuperación son prioritarios.