El pelaje de los perros varía mucho en color, patrón, longitud y textura, reflejando el origen y las funciones tradicionales de cada raza. Los perros adaptados a climas fríos suelen tener pelajes gruesos y densos, mientras que los de zonas cálidas tienen pelo más corto y fino. Más allá de la textura, algunas razas tienen pelajes naturalmente más grasos, una adaptación que les proporciona resistencia al agua y aislamiento térmico.
Esta guía explica por qué algunos perros presentan pelajes grasos, destaca las razas más comunes afectadas y ofrece consejos veterinarios actualizados para España en 2025, para cuidar estos pelajes de forma responsable y eficaz.
La grasa en el pelaje proviene de la actividad de las glándulas sebáceas, la cual varía según la genética de la raza y cumple funciones esenciales. Los pelajes grasos protegen la piel, aíslan del frío y repelen el agua, especialmente en perros adaptados a nadar o trabajar en exterior bajo condiciones duras.
Sin embargo, un exceso de grasa en razas que normalmente no la tienen puede indicar problemas de salud como desequilibrios hormonales, alergias, parásitos o baños frecuentes con productos agresivos que alteran el equilibrio natural de la piel. En esos casos, es fundamental la evaluación veterinaria temprana.
En España, una raza emblemática con pelaje graso es el Perro de Agua Español, que tiene un pelaje lanoso y rizado ideal para trabajos en agua. Esta raza requiere recortes regulares para evitar enredos que puedan irritar la piel.
Además, otras razas con pelajes densos u oleosos incluyen al Labrador Retriever, similar en su función y resistencia al agua, y ciertos sabuesos como el Basset Hound que, a pesar de su pelo corto, tienen un pelaje ligeramente grasoso que es natural y no indica suciedad.
Si observas que el pelaje de tu perro se vuelve repentinamente muy graso o presenta irritación, picor o pérdida de pelo, es importante realizar una consulta veterinaria. Estos signos pueden indicar alergias, parásitos o alteraciones hormonales que necesitan diagnóstico y tratamiento adecuados.
El cuidado de perros con pelajes naturalmente grasos requiere un enfoque cuidadoso centrado en la alimentación, el aseo y la supervisión veterinaria. Entender que esta textura es una característica natural y específica de ciertas razas evita baños excesivos o tratamientos agresivos que puedan dañar el pelaje. Siguiendo las mejores prácticas para España en 2025, ayudarás a tu perro a mantener un pelaje saludable, brillante y una piel confortable durante todo el año.