Si estás pensando en adoptar un perro sordo o ya tienes uno, esta guía te ofrece una visión sobre cómo los perros sordos perciben el mundo, cómo se adaptan y consejos prácticos para mejorar su calidad de vida. Comprender sus necesidades específicas ayuda a construir una relación basada en el cariño y la confianza.
Los perros dependen principalmente del olfato y la vista, sentidos mucho más desarrollados que la audición; a diferencia de los humanos, para quienes el oído es el sentido principal. Su sentido del olfato es extraordinariamente agudo y también interpretan señales visuales y el estado emocional del ambiente. Por eso, la sordera en los perros suele ser menos limitante de lo que podría parecer, ya que compensan con sus otros sentidos.
Para un perro nacido sordo, el silencio es normal y no saben que otros animales o personas pueden escuchar. Se orientan por el olfato, la vista y una gran capacidad para captar el estado emocional de quienes les rodean. Además, perciben vibraciones a través del suelo o del aire, razón por la que algunos perros sordos parecen responder a ruidos fuertes o pasos que se acercan, a pesar de su pérdida auditiva.
Dado que tu perro sordo no puede oír órdenes o sonidos, es fundamental utilizar señales visuales claras y el tacto para comunicarse. Enseña señales manuales para comandos básicos como "sentado", "quieto" y "ven aquí". La constancia es muy importante para que el perro los reconozca y responda de forma fiable.
Emplea un toque consistente para captar la atención de tu perro, como un leve toque en un mismo lugar cada vez. Los collares vibradores pueden ser una herramienta útil para llamar su atención sin asustarlos, especialmente a distancia.
Cuando salgas a pasear, siempre lleva a tu perro con correa o arnés por su imposibilidad de oír alertas o llamadas. Los entornos vallados son los más seguros para liberar al perro. Considera ponerle un collar o placa que indique claramente que es sordo y tus datos de contacto, para que las personas puedan entender su situación y ayudarte en caso de pérdida.
Los perros sordos dependen mucho de la vista para interpretar a otros. Niños y personas desconocidas deben acercarse con calma y de forma visible para evitar sobresaltos. Supervisa el juego, ya que un perro sordo puede interpretar erróneamente movimientos enérgicos sin los sonidos que los acompañan. Un toque suave y positivo les tranquiliza durante las interacciones sociales.
Los perros sordos son sensibles a las vibraciones, lo que les ayuda a anticipar eventos como la llegada de alguien o la apertura de una puerta. Usa linternas en paseos con poca luz para captar la atención de tu perro. Enriquecer su entorno con nuevos olores o juguetes estimula sus sentidos principales y les mantiene felices y activos.
Para apoyo continuo y contacto con otros dueños, visita el Deaf Dog Education and Action Fund, que ofrece consejos de expertos y propietarios experimentados.
Respuesta rápida: Usa un toque suave y constante en el mismo lugar, pisa fuerte para crear vibraciones y emplea señales visuales como destellos de linterna.
Los perros sordos no escuchan que te acercas, por eso avísales pisando el suelo o golpeando ligeramente cerca. Un toque ligero en el hombro o espalda indica tu cercanía sin asustarles. Usar una linterna para llamar su atención también es muy efectivo, especialmente desde lejos.
Respuesta rápida: Absolutamente. Los perros sordos se adaptan bien y pueden tener una vida feliz y llena de afecto con dueños pacientes que se comuniquen con señales visuales y táctiles.
Con el entrenamiento adecuado y comprensión, los perros sordos forman vínculos fuertes con sus familias. Pueden apoyarse más en la rutina y el lenguaje corporal, pero con amor y paciencia prosperan como compañeros incluso en hogares con mucha actividad.
Respuesta rápida: Los perros sordos suelen responder a vibraciones y cambios en su entorno en lugar de sonidos propiamente dichos.
Aunque son sordos a sonidos convencionales, perciben vibraciones a través del suelo o el aire que les alertan de pasos, vehículos o ruidos fuertes como truenos. Además, su olfato y vista agudos les mantienen alerta y compensan la falta de audición.