Los cachorros son criaturas muy exploradoras con la boca. Exploran el mundo mordisqueando y masticando para experimentar texturas y sabores. Este comportamiento también les ayuda a aliviar el dolor de encías durante la dentición, cuando los dientes permanentes empiezan a salir.
Este artículo examina la etapa de mordisqueo en el desarrollo del cachorro, una fase normal por la que pasan todos. Entender esta etapa tranquiliza a los nuevos propietarios, ya que el mordisqueo no es señal de agresividad, sino parte del aprendizaje de límites sociales y autocontrol en los cachorros.
Al nacer, los cachorros son ciegos y dependen de pocos sentidos para sobrevivir. Su principal motivación es encontrar las mamas de la madre para alimentarse, lo que implica usar la boca y mordisquear suavemente. A las pocas semanas, comienzan a jugar con sus hermanos, y este juego incluye mordisqueos y agarres, que les enseñan habilidades sociales importantes como la inhibición de la mordida, es decir, aprender cuánta presión pueden ejercer sin hacer daño.
Esta fase temprana de juego y uso de la boca suele comenzar entre las 2.5 y 3 semanas de edad y es fundamental para el vínculo y desarrollo social dentro de la camada. Los cachorros utilizan los chillidos y reacciones de sus compañeros para identificar comportamientos aceptables.
Los cachorros comienzan el destete de la madre entre las 4 y 6 semanas y empiezan a reducir el mordisqueo conforme aprenden la inhibición de la mordida. Sin embargo, de los 4 a 6 meses, la dentición puede provocar un aumento temporal de masticar y mordisquear, pues caen los dientes de leche y salen los permanentes.
Esta etapa de dentición puede ser frustrante para los cuidadores, pero es natural y pasajera, exige paciencia y manejo adecuado. La dentición suele completarse entre los 6 y 7 meses, y a partir de entonces el mordisqueo disminuye notablemente.
Alrededor de los 9 meses, los cachorros tienen su dentadura adulta completa y ya no necesitan morder vigorosamente. Es el momento ideal para evitar que el mordisqueo se convierta en un hábito arraigado.
Un entrenamiento efectivo incluye:
El mordisqueo en el desarrollo temprano es un comportamiento universal en cachorros, distinto del mordisco agresivo. Surge de la exploración, molestia durante la dentición y aprendizaje social. La agresividad se acompaña de gruñidos, rigidez corporal y otras señales que difieren del mordisqueo juguetón.
Comprender esto ayuda a los propietarios a responder adecuadamente y a guiar al cachorro hacia un adulto educado y equilibrado.
El mordisqueo en cachorros es una parte normal del desarrollo que dura aproximadamente de 3 a 6 meses, vinculado a la dentición y al aprendizaje de límites sociales. Desaparecerá con un entrenamiento constante, socialización y el suministro de juguetes para morder. La paciencia y una comunicación clara con tu cachorro durante esta etapa fomentan un vínculo positivo para toda la vida.
Para quienes buscan adoptar o comprar un cachorro de criadores responsables, es vital escoger cachorros bien socializados y comenzar pronto el entrenamiento de inhibición de mordida. Si persiste un mordisqueo excesivo o hay preocupación por el comportamiento, consultar un adiestrador profesional o veterinario es el paso responsable siguiente.