Viajar con tu gato en coche, avión o tren puede ser estresante tanto para ti como para tu compañero felino, debido a su amor por la rutina y aversión a los cambios. Sin embargo, con una preparación cuidadosa y el enfoque correcto, puedes minimizar el estrés y mantener a tu gato seguro y cómodo durante todo el trayecto.
Introduce a tu gato en su transportín y accesorios de viaje con suficiente antelación. Coloca ropa de cama y juguetes familiares para crear un entorno seguro y reconfortante. Acostumbra gradualmente a tu gato al transportín permitiéndole pasar períodos cortos dentro en casa, lo que ayudará a reducir su ansiedad durante el viaje real. Elige siempre un transportín resistente, bien ventilado, seguro y cómodo.
Asegura siempre el transportín con el cinturón de seguridad en el asiento trasero para evitar movimientos bruscos o accidentes. No coloques el transportín en el asiento delantero, ya que las bolsas de aire pueden resultar peligrosas. Si es posible, que alguien se siente cerca para confortar y vigilar a tu gato. Nunca dejes a tu gato solo en un coche estacionado, independientemente del clima, ya que las condiciones pueden volverse peligrosamente calientes o frías en poco tiempo.
Para ayudar a tu gato a acostumbrarse a los viajes en coche, haz pequeños trayectos regularmente. Si tu gato sufre de mareos, algo común en felinos, consulta a tu veterinario. En algunos casos, puede que el viaje no sea adecuado si el gato experimenta mareos fuertes o ansiedad.
Generalmente es mejor no alimentar a tu gato justo antes del viaje para reducir la posibilidad de náuseas. Ofrécele comida una vez que llegues al destino para tranquilizarlo y reestablecer su rutina.
Investiga las políticas de la aerolínea con antelación, ya que los requisitos del transportín varían mucho. Algunas aerolíneas exigen jaulas que cumplan normas de tamaño, ventilación y seguridad específicas. Confirma si tu gato viajará en cabina o en la bodega presurizada y climatizada; esta última puede ser estresante y no es adecuada para todas las razas, especialmente las braquicéfalas como los persas o himalayos.
Reservar el vuelo con anticipación te permite gestionar toda la documentación necesaria, incluidos pasaportes de mascota, vacunaciones y certificados de salud exigidos para vuelos nacionales e internacionales.
Asegúrate de que el transportín cumpla con las normas de seguridad de la empresa ferroviaria: el gato debe poder estar de pie cómodamente y el transportín debe ser seguro para evitar escapes. Algunas compañías requieren billete para mascotas, así que infórmate y reserva con tiempo. Tener un transportín bien ajustado reduce el estrés y previene accidentes.
Algunos gatos sufren de mareos, manifestados por babeo, vómitos o inquietud. Limitar la alimentación antes de viajar, asegurar una buena ventilación y mantener a tu gato calmado con objetos familiares ayuda a minimizar estos síntomas. Si persisten, consulta a tu veterinario para remedios seguros o para valorar si es conveniente evitar el viaje.
Recuerda que no todos los gatos toleran bien los viajes. La tenencia responsable incluye evaluar el carácter y la salud de tu gato antes de decidir viajar, y nunca forzar un desplazamiento innecesario.
En España, viajar con mascotas implica cumplir con la legislación vigente, que incluye la identificación mediante microchip, la documentación adecuada y garantizar el bienestar del gato durante el trayecto. Las aerolíneas y compañías ferroviarias tienen reglas específicas para proteger a las mascotas, por lo que siempre es importante verificar sus políticas actualizadas.
Para viajes internacionales, es imprescindible contar con pasaporte para mascotas y otros documentos adicionales. Comienza los preparativos con suficiente antelación y consulta fuentes oficiales y veterinarias confiables para orientarte.
La mayoría de los gatos no disfrutan viajar, principalmente por su apego a la rutina y su aversión a entornos desconocidos. Algunos pueden sufrir mareos o estrés intenso. Sin embargo, con una familiarización progresiva, el equipo adecuado y una planificación meticulosa, puedes viajar con tu gato de forma segura en coche, avión o tren, minimizando su ansiedad y asegurando su comodidad. Prioriza siempre el bienestar de tu gato evaluando sus necesidades y consultando a tu veterinario cuando sea necesario.