Los gatos son criaturas territoriales que suelen establecer límites invisibles con los gatos vecinos, tolerando su presencia sin buscar amistad. Sin embargo, algunos felinos son más propensos a las peleas y disputas territoriales, especialmente los machos dominantes que deambulan buscando pareja o defendiendo su territorio.
Si tu gato se ve involucrado frecuentemente en peleas, puede ser angustiante debido a los riesgos de lesiones o daño a otros gatos del vecindario. Aunque no se pueden cambiar completamente los rasgos de personalidad, existen estrategias efectivas para abordar las causas subyacentes de la agresión y reducir los enfrentamientos dañinos.
Los gatos que no están castrados, sobre todo los machos, tienden a deambular más y muestran mayor agresividad debido a la competencia por parejas. La castración reduce las hormonas que impulsan la agresión territorial y sexual. Asegúrate de que tu gato esté esterilizado o castrado para promover un comportamiento más tranquilo y evitar peleas.
Tu gato debe sentirse seguro en casa. Si se siente amenazado o estresado tanto dentro como en el jardín, este estrés puede aumentar la agresividad en el exterior. Crea un santuario donde tu gato controle su espacio, incluyendo zonas elevadas para descansar y escondites. Eliminar factores de estrés como ruidos fuertes o intrusiones de otros gatos en el jardín puede ayudar mucho.
Si tu gato siempre regresa con heridas de pelea a ciertas horas, podría coincidir con la rutina de otro gato local. Limitar el acceso al exterior durante los momentos pico de conflicto puede romper el ciclo de agresión y reducir encuentros con rivales.
Al mudar a un gato, este necesita semanas o meses para integrarse en la jerarquía felina local. Las disputas territoriales iniciales con gatos ya establecidos son normales pero suelen resolverse de forma natural. Evita agravar estas tensiones manteniendo la rutina y proporcionando un entorno calmado.
La presencia alta de gatos ferales o callejeros aumenta la competencia por comida y recursos, lo que provoca que los domésticos sean más defensivos y agresivos. Contacta con organizaciones como la Protección Felina o el Ministerio de Sanidad para asesoramiento en gestión de gatos ferales, incluyendo programas de esterilización para reducción ética de la población.
El juego activo en casa satisface los instintos naturales de caza y reduce el aburrimiento y la frustración, desencadenantes comunes de agresión. Las comidas regulares en un lugar seguro desalientan el deambular a largas distancias en busca de comida, disminuyendo las oportunidades de conflicto.
Juguetes interactivos, comederos tipo puzzle y sesiones de juego con varitas aportan enriquecimiento mental y físico.
Los gatos mayores suelen volverse más sedentarios y menos territoriales, lo que con frecuencia conduce a una reducción de la agresividad con el tiempo. La paciencia es importante con gatos jóvenes y enérgicos; la mayoría se suavizará con la edad.
Los difusores y sprays de Feliway liberan feromonas sintéticas felinas que promueven una sensación de calma y reducen la ansiedad que induce agresión en el interior. El spray Felifriend es útil al presentar gatos nuevos para disminuir la tensión.
Aplica estos productos en el ambiente o en el pelaje de tu gato antes de salir, pero nunca directamente sobre la piel para evitar reacciones adversas.
Nunca castigues físicamente ni grites a tu gato por pelear, ya que esto aumenta el estrés y la agresión. Cuando ocurra una pelea, no metas las manos entre los gatos para evitar lesiones.
En lugar de eso, distrae con ruido o un juguete para interrumpir la agresión sin escalar la pelea.
Si la agresividad persiste a pesar de estas medidas, consulta con un especialista en comportamiento veterinario que pueda diagnosticar posibles causas médicas, aconsejar sobre modificación conductual o prescribir medicación si corresponde.
En casos raros donde los gatos no puedan convivir pacíficamente, la mejor solución podría ser buscar un nuevo hogar para uno de ellos.
Respuesta rápida: Los gatitos pueden dejar a su madre aproximadamente a las 8-12 semanas de edad, una vez que están completamente destetados y han iniciado sus vacunas.
A esta edad, los gatitos han aprendido habilidades sociales cruciales de su madre y hermanos. La separación prematura puede afectar negativamente su comportamiento y salud, por lo que criadores y propietarios responsables aseguran que los gatitos estén listos con el cuidado y socialización adecuadas.
Respuesta rápida: Feliway libera feromonas faciales sintéticas que ayudan a reducir el estrés y calmar a los gatos, disminuyendo la tensión y agresividad entre ellos.
Este producto imita las feromonas naturales que los gatos usan para marcar su entorno como seguro, promoviendo la relajación y reduciendo la ansiedad que causa conflictos. Se recomienda su uso continuo en interiores con difusores y aplicar en camas o lugares de descanso de los gatos. Para la introducción de nuevos gatos, el spray Felifriend es muy útil para fomentar la aceptación.
Estos productos cuentan con amplio respaldo de especialistas en comportamiento veterinario y son seguros si se usan según indicaciones.